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2010/12/16

EDH-El inevitable fin de ciclo

 Marvin Galeas.16 de Diciembre. Tomado de El Diario de Hoy.

Fidel Castro, como todo caudillo, genera grandes amores y odios terribles. Hace más de medio siglo, junto a un grupo de seguidores mal armados y sin entrenamiento militar, se lanzó al asalto de un cuartel. El Moncada. La operación fue un completo fracaso militar. El mismo Fidel Castro sobrevivió de milagro. Pero fue entonces cuando comenzó la historia, la leyenda y el mito.

Los acontecimientos posteriores, lo del Granma, la guerrilla de la Sierra Maestra, la entrada triunfal en La Habana, con la Virgen de la Caridad del Cobre a cuestas, la crisis de octubre con lo de los misiles, la fallida invasión en Playa Girón y el uniforme de fatiga, la barba y los exageradamente extensos discursos por decenas de años… todo ello enredó la vida de Fidel Castro con la etapa de la Cuba socialista.

En el socialismo cubano no hay dictadura del proletariado ni dictadura del partido comunista ni del Comité Central ni del Politburó. Se trata, ahora por medio de su hermano menor, de la dictadura personal y absoluta de Fidel Castro. La revolución cubana no se inspira en una visión marxista propiamente, sino en el esquema autoritario ideado por Lenin, para concentrar y mantener el poder en las manos de una sola persona. De acuerdo a la teoría marxista, la transición al socialismo se daría en aquellos países de mayor desarrollo capitalista.

Pero la Rusia de principios de siglo, era un país atrasado, escasamente industrializado y por lo tanto con un proletariado muy reducido. Lenin un hombre con una tremenda voluntad de poder, no aplicó la teoría a una realidad sino que adaptó ésta a la teoría. De manera que ante la falta de un proletariado numeroso y consciente propuso la creación de un destacamento de hombres de vanguardia, revolucionarios profesionales (el partido), para que creara las condiciones para la toma del poder.

Una vez tomado el poder, era el partido el encargado de administrar la vida de todos y cada uno de los ciudadanos. Pero el partido tenía un organismo que lo representaba que era el Comité Central, y este otro más pequeño: el Politburó, y éste era representado por el secretario general. Marxistas clásicos como Rosa Luxemburgo, escribieron que este modelo conduciría inevitablemente a una dictadura, que no tenía nada qué ver con la revolución proletaria.

Y no se equivocó. A la muerte de Lenin en 1924, le sustituyó Stalin, quien se despachó a más de la mitad de miembros del Politburó y del Comité Central, acusados de traidores, para asegurarse el control absoluto del poder. La de Stalin, con sus más de 10 millones de campesinos asesinados para colectivizar la propiedad agrícola, el control total de la vida de todos y cada uno por la policía política, es la más sanguinaria dictadura de la historia de la humanidad.

El patrón del partido comunista soviético fue trasladado, con todo y manual para armar, hacia Cuba. Las instituciones: La Asamblea del Poder Popular, los tribunales de justicia, los ministerios y el Partido mismo son, como lo fue en la desaparecida URSS, parte de la coreografía del dominio completo del Secretario General o Comandante en Jefe. Como es un poder unipersonal, es duro de quebrar. Pero allí está también su debilidad y su fin.

Cuando en la URSS no hubo ya nadie con la fuerza o la suficiente voluntad de poder para ser el hombre fuerte, el sistema completo colapsó. Raúl Castro asumió el cargo de presidente que dejará vacante su hermano al morir, pero jamás podrá ser, como el mismo lo dijo, Fidel.

Los Castro saben que si hacen reformas de fondo se desatará, como ocurrió en la URSS, una dinámica de fuerzas internas y externas que harán del castrismo una cosa del pasado. Por ello, mientras Fidel esté vivo, aunque muy enfermo, lo que cambie en Cuba, será para no cambiar nada.

Pero Fidel, a juzgar por lo que se ve, no vivirá mucho tiempo más. A todo esto se viene a agregar la aguda crisis económica, sin precedentes en la isla. Cuba siempre ha tenido problemas económicos graves, pero contaba antes con el apoyo monumental de la URSS y cuando ésta desapareció, apareció Chávez. Pero Chávez no es la URSS, su capacidad de mantener a Cuba está llegando al límite.

Siempre se ha dicho que el régimen cubano está a punto de caer. Pero ahora por la edad de los Castro y sus colaboradores más fieles en el partido, por el agotamiento de las fuentes de apoyo externas, por el agotamiento de la gente, pero sobre todo por la deteriorada situación económica, el fin del régimen está muy pero muy cerca. Y eso cambiará muchas cosas en América Latina, incluyendo por supuesto a El Salvador.

elsalvador.com :.: El inevitable fin de ciclo

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