Editorial, LPG:Ponerse de acuerdo antes de lanzar iniciativas

Una de dos: o se establece que todas las iniciativas y criterios básicos partan directamente de Casa Presidencial o se organiza el esquema para que, al surgir de las unidades respectivas, vayan acordados previamente.

Escrito por Editorial.Lunes 07 de Diciembre. Tomado de La Prensa Grafica.

Venimos observando una práctica desconcertante y preocupante en lo referente al manejo gubernamental de las iniciativas o de los anuncios de éstas. Ya en forma frecuente algunos funcionarios presentan proyectos o dan opiniones muy específicas sobre temas de alta sensibilidad y a continuación son corregidos o desmentidos desde la misma Presidencia de la República. Esto, que no tiene precedentes, estamos seguros de que no le conviene a nadie, y más bien contribuye a estimular una atmósfera de suspicacias, sospechas y reservas que dificulta más el establecimiento de la confianza que el país necesita no sólo para superar este tramo crítico coyuntural sino, sobre todo, para revitalizar las energías del desarrollo nacional que tanto necesitamos.

Se viene sintiendo, desde antes de las elecciones presidenciales, que ha faltado un trabajo de coordinación efectiva entre el núcleo gubernamental –entonces en perspectiva y hoy en funciones– y el núcleo partidario. Esto se ha negado de distintas maneras, pero nunca con la contundencia probatoria necesaria. Pero hoy se trata de que la gestión en marcha funcione de la mejor forma posible, porque eso es lo que sirve más adecuadamente a los intereses nacionales; y continuar en esta tierra insegura es injustificable y puede llegar a ser muy dañino.

Como las diferencias se están dando también en el seno del Gobierno mismo, ya no se sabe qué pensar. Una de dos: o se establece que todas las iniciativas y criterios básicos partan directamente de Casa Presidencial o se organiza el esquema para que, al surgir de las unidades respectivas, vayan acordados previamente. La incertidumbre es, como se ha dicho tantas veces, un factor erosivo muy adverso, y hay que evitarla a toda costa.

ESTAMOS EN APRENDIZAJE DEMOCRÁTICO

Nadie nace aprendido sobre cómo funcionar dentro de la lógica y la dinámica de la democracia, sobre todo porque ésta es un constante ejercicio de límites. Si no se reconocen y organizan los límites de cada quien, se trate de sectores, organizaciones partidarias, autoridades, funcionarios, entidades privadas y ciudadanos individuales, la interacción puede volverse un enredo sin fin, de consecuencias imprevisibles. Los salvadoreños nunca hemos sido educados en la práctica de los límites normales para que funcione bien el régimen de libertades, porque el poder en todas sus manifestaciones nunca ha querido disciplinarse al respecto. Hoy estamos construyendo democracia, como efecto inevitable de haber pasado a una nueva etapa histórica después de la experiencia traumática y aleccionadora de la guerra, y cada quien debe ocupar y posesionarse del lugar que le corresponde y cumplir las responsabilidades inherentes.

Desde el Estado y desde el Gobierno debe surgir el más claro ejemplo de la disciplina en el ordenamiento de todas las conductas. Que ahí haya cualquier tipo de desorden o de indisciplina es francamente negativo para el avance del proceso nacional.

Confiamos en la racionalidad de los que tienen responsabilidades al respecto, independientemente de los puestos que desempeñen, porque tanto los disparos al aire como los exabruptos correctivos resultan muy perjudiciales para eso que el país requiere más que nunca: certeza, armonía, coherencia y efectividad.

Editorial,LPG:Ponerse de acuerdo antes de lanzar iniciativas