La oposición rechaza los ajustes en los cuales, como la renta a los créditos con la banca nacional e internacional, afectarán la producción y el bolsillo de los salvadoreños
Escrito por René Serrano.02 de Diciembre. Tomado de el Diario de Hoy.
Aunque el Gobierno y el FMLN lo niegan, la población salvadoreña, principalmente las clases media y baja, perderán su poder adquisitivo al echar a andar la reforma fiscal, tal como ha sido presentada a la Asamblea Legislativa para su estudio y aprobación, sostiene la oposición política. Uno de los puntos que más preocupan es que las empresas resentirán el encarecimiento de los créditos que soliciten a la banca internacional.
El pliego de 12 reformas a leyes fue presentado el pasado lunes por el titular de Hacienda, Carlos Cáceres, pese a que ARENA y la empresa privada insistieron en que no es el momento para aplicar estas medidas, pues el país afronta una crisis económica que como consecuencia de estas reformas se profundizará, sostuvo Rafael Lemus, asesor legislativo.
El principal rechazo del partido opositor se enfoca en el tema de gravar con el 10% del pago de renta los depósitos bancarios arriba de los $25 mil, lo cual, a su juicio, desincentivará la cultura del ahorro entre los salvadoreños.
Lo que prevén que sucederá es que muchos ahorrantes, para evitarse el pago de impuestos, optarán por sacar el dinero de sus cuentas y lo depositarán en el extranjero. "Ese dinero jamás va a regresar a nuestro país y eso va a generar inflación", dijo Lemus.
Y si el ahorrante deposita dinero en un banco de Panamá y obtiene $100 mil en intereses, decide traerlo y declararlo -lo cual será obligatorio- tendrá que pagar $10 mil dólares en concepto de pago de renta. "Si en Panamá sólo se paga el 2%, aquí va a tener que pagar el 8% restante para completar ese 10%", agregó.
"No importa dónde se invierta (puede ser en Bolsa de Valores, Banco de los Trabajadores o en el exterior) tendrá que hacérsele el descuento respectivo al obtener utilidades o pago de intereses por el depósito", precisó.
"Si trae el dinero de fuera, invirtió y no lo declara, lo van a perseguir por lavado de dinero", explicó el asesor económico.
Otros puntos polémicos contenidos en el anteproyecto tiene que ver con el obligar a pagar el 20% de renta los créditos que otorga la banca internacional. Aunque serán cargados a los bancos extranjeros, al final eso se traducirá en mayores costos para los solicitantes a la hora de pedir un préstamo, que puede ser, por ejemplo, para la adquisición de maquinaria a fin de mejorar los activos fijos de una empresa.
El problema que se origina con lo anterior es que actualmente los bancos internacionales afrontan iliquidez y no van a querer enfrentar riesgos, cree Lemus.
Además, se gravará con el 10% de renta los créditos que otorgue la banca local, lo que repercutirá en que se encarecerán las primas a la hora de adquirir un bien.
En resumen, al decir de Lemus, habrá más trabas a la hora de solicitar un préstamo.
Jugos y bebidas
También, en el pliego se contempla gravar con el 10% "ad valorem" o sobre el valor para las bebidas gaseosas, isotónicas, fortificantes o energizantes, jugos, néctares, refrescos y preparaciones concentradas o en polvo para la elaboración de bebidas.
Lo anterior significa que ya no sólo las bebidas gaseosas simples o endulzadas pagarán ese impuesto sobre el precio de venta, sino todas las mencionadas.
"Si compra un refresco de un dólar la gente pobre tendrá que pagar $0.10 más", explicó Lemus. Al final, como lo ha criticado el PDC, aunque el partido oficial rechace esa apreciación, es la gente de menos recursos que es la que más consume los jugos, néctares y refrescos, terminará pagando más de la cuenta.
Si adquiere una bebida energizante o estimulante el impuesto específico, aparte del impuesto sobre el valor de la bebida, será de $0.20 por litro.
Otro asunto polémico porque podría dar paso a un "acoso fiscal" es la enmienda al Código Penal a fin de castigar a quienes no paguen al fisco lo que exige la reforma. El diputado Guillermo Ávila Qüehl, arenero, cree que eso podría originar choques con otras leyes ya existentes, por lo cual esa parte hay que verla con detenimiento.
Además, para crear los llamados tribunales de Hacienda o Tributarios habrá que contratar personal idóneo, por lo que la pregunta que resulta es: ¿Dispondrá el Estado en una situación de crisis de los recursos para crear esas instancias?
Además, la oposición ve "complicado" elevar el impuesto específico al cigarrillo, de $0.05 que tiene hoy día por cada unidad a dos centavos y medio. "Significa que por cada cajetilla de cigarro que cueste un dólar se pagará $0.40 más", subrayó Lemus."Esto (el tabaco), desafortunadamente, lo consumen los pobres y los no pobres, el impuesto será regresivo, va a regresar a la población y ¿así dicen que quieren atacar a los ricos (al impulsar ese anteproyecto)?", se preguntó.
Es más, al elevar el impuesto especial al cigarrillo, la oposición prevé que se incentivará el contrabando. Tampoco comparte las reformas al Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), creado por el anterior gobierno, pues el fin es "hacer desaparecer" esa entidad y dejarla sólo para recaudar fondos.
inmuebles y autos
En lo que la derecha no ve mayores tropiezos, en caso de aprobarse la reforma tributaria, es en lo que respecta a gravar con el 8% la primera matrícula de autos, yates y otros. Tampoco en gravar con el 5% las operaciones de las compañías coaseguradoras, pues Hacienda bajó la tasa que inicialmente era del 10%, el pago de IVA a la exportación de servicios que son originados en el exterior. Por ejemplo, si un compatriota que reside en Miami, EE.UU., quiere hablar con un familiar en El Salvador, pagará 13% más al valor que la firma operadora telefónica le ofrece cada minuto que hable.
El impuesto especial a la primera matrícula de autos, motos, tricimotos y cuadrimotos, que se gravó con tasas desde el 1% hasta el 8%; el 10% de impuesto a la venta de inmuebles con valor arriba de los $150 mil, tampoco generaría trabas en el Congreso.
ARENA rechazará todas estas propuestas, pues cree que se agudizará la crisis económica.
El partido opositor cree que con la reorientación de los préstamos por $350 millones y la emisión de bonos por otros $300 el Ejecutivo dispone de recursos para obras sociales a ejecutar en 2010, como parte del plan anticrisis, por lo cual el Donato Vaquerano piensa que lo que sucede es que se quiere tapar el hueco fiscal al buscar recolectar $250 millones con la reformas fiscales.
Pero Norma Guevara, subjefa de fracción del FMLN, recalcó que lo que se persigue es que los que tienen más paguen más, algo que ponen en duda los expertos en materia tributaria, quienes insisten en que siempre al gravar con nuevos impuestos los productos y servicios al final eso se traduce a los consumidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.