Editorial. Lunes, 03 de Agosto. Tomado de Diario CoLatino.
Es cierto que el alza en los precios de los combustibles y de los accesorios ha afectado no solo a la industria del transporte colectivo, sino a todos los rubros de la economía nacional. Los precios, que en algún momento pasaron los cinco dólares por galón, llevó al gobierno anterior a imponer un impuestos de diez centavos de dólar por galón de combustible para subsidiar a los empresarios del transporte colectivo.En esos momentos críticos, los empresarios gozaron de subsidios de, primero, 400 dólares mensuales por autobús, y de $800, después.Es cierto también que el subsidio respondió a la crisis provocada por las alzas en el barril del crudo, pero también es cierto que se hizo con motivaciones electoreras. Es decir, el subsidio debió disminuirse desde antes de las elecciones del 15 de marzo, pues, los precios de los hidrocarburos venían a la baja.No obstante, y pese a la profundidad de la crisis que ya impactaba significativamente las cuentas del gobierno, el ex presidente Elías Antonio Saca, apoyado por su partido ARENA, con el PCN y el PDC, decidieron mantener el subsidio.La falta de fondos llevó al anterior gobierno a atrasar la entrega del subsidio, durante lo que va del presente año.Tras la llegada del FMLN al poder ejecutivo, encabezado por el Presidente Mauricio Funes, y debido a la profunda crisis económica nacional y mundial, y por la bancarrota en la que ARENA dejó al Estado, comenzó un diálogo y estudio serio, que concluyó con la disminución del subsidio.A partir de este mes, los autobuses obtendrán un subsidio de 500 dólares al mes, mientras que los microbuses de 250. Para muchos salvadoreños, el subsidio a los buseros es innecesario, pues, pese al lloriqueo de los empresarios, el subsidio lo que hace es dejarle más utilidades en su negocio.No obstante, creemos que la eliminación o más reducciones al subsidio debe ser de forma paulatina, y dependerá si el Estado está en condiciones de entregarlo.El gobierno, por supuesto, debe realizar una exhaustiva investigación de los beneficiarios del subsidio, pues, los mismos empresarios se encargan de delatarse unos con otros, sobre los timos que hacen al gobierno.Recientemente, en un canal televisivo, un reconocido empresario advirtió que algunos de sus colegas reciben el subsidio por 20 autobuses, sin que estos presten el servicio público. O que los sacan sólo a la hora pico, y luego los guardan, lo que implica que no gastan el combustible que reportan cuando solicitan el subsidio.Seguramente, el señor Viceministro de Transporte, Nelson García, tendrá que ponerle atención al modo mafioso en el que actúan algunos empresarios, para evitar que los impuestos especiales que pagan los y las salvadoreñas sirva para enriquecer corruptos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.