A 200 días, Obama está en un punto crítico

Comentando En sus primeros seis meses, Obama ha hablado como un centrista y ha ganado a los votantes independientes

Escrito por Rodrigo Chávez. Lunes 10 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.

El Presidente Barack Obama puede celebrar sus primeros 200 días en el cargo con cifras económicas levemente alentadoras. Las últimas cifras de desempleo del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, reflejan que el número de empleos perdidos en julio fue de solamente 247,000.
En situaciones normales, esta cifra sería desastrosa. Sin embargo, al tomar en cuenta que el número de empleos perdidos en junio fue de 400,000 y en enero de 750,000, las nuevas cifras pueden reflejar el inicio de una lenta recuperación para la economía americana.

Según estos números, la cifra de desempleo se ubica en 9.4%, lo cual refleja un descenso de 9.5% con respecto a junio y es la primera vez que esta cifra se reduce desde abril de 2008.

A solamente seis meses de asumir el poder, Barack Obama necesita este tipo de noticias, ya que las últimas encuestas han reflejado un permanente deterioro de sus niveles de popularidad. Según la encuesta de la empresa Rasmussen Reports, el nivel de aprobación de Obama es de solamente 50% y su nivel desaprobación es de 49%.

CNN, sin embargo, ubica a su nivel de aprobación en 56% versus un 40% de desaprobación. La Universidad de Quinnipiac, en cambio, ubica a Obama en un 50% de apoyo versus un 42% de rechazo. Esto indica que Obama es levemente menos popular que George W. Bush y levemente más popular que Bill Clinton, si comparamos con las cifras de ambos expresidentes a los seis meses de sus respectivas presidencias.

Sin embargo, lo más importante es que Obama se está acercando peligrosamente a niveles menores al 50% de apoyo y una vez un Presidente desciende a esos niveles, empieza a experimentar una pérdida de apoyo de su propio partido y una creciente incapacidad de implementar su agenda política. Por ejemplo, una vez George W. Bush descendió a esos niveles, durante los dos últimos años de su presidencia, se volvió bastante débil e incapaz de dirigir la agenda de Washington.

Por lo tanto, Obama necesita revertir esta tendencia y la única manera es que la economía empiece a recuperarse. Obama es, sin duda alguna, un Presidente de política doméstica. Su éxito o fracaso se medirá según marche la economía del día a día de los americanos. Por ende, las predicciones que la economía americana crecerá a 3% en el tercer trimestre del año son muy buenas noticas para él.

Sin embargo, al margen del manejo de la economía, Obama ha demostrado que ha dirigido una administración tan ideologizada como la de George W. Bush, solamente que desde la izquierda. Su agenda social, de crear un sistema nacional de cobertura de salud, ubicar al calentamiento global en el centro de la agenda económica, promover el desarme nuclear e impulsar el aborto y los derechos de homosexuales, lo ubican en la ideología más progresista de Estados Unidos.

Por consiguiente, en sus primeros seis meses, Obama ha hablado como un centrista y ha ganado a los votantes independientes. Sin embargo, claramente gobierna desde una agenda del ala más izquierdista de su partido.