Comentarios mas recientes

2010/12/23

LPG-Editorial-La quema de pólvora es un mal endémico por erradicar

 En cuanto a la quema de pólvora, ya se están sumando víctimas en esta temporada navideña. Es lamentable que sea así, pero más deplorable es la inercia institucional al respecto.

Escrito por Editorial.23 de Diciembre.Tomado de La Prensa Gráfica.

 

Cada año, por estas fechas festivas de fin de año, se repite la misma historia: niños quemados y mutilados por reventar productos de pólvora, llamamientos al cuidado por parte de los padres y responsables para evitar hechos trágicos y declaraciones sobre la necesidad social de prohibir la producción y el comercio de este tipo de objetos peligrosos. Cada año se dan también los mismos resultados: víctimas infantiles a granel, llamamientos que tienen muy poca efectividad y opiniones de rechazo que caen en saco roto. Es como si en esto, como en tantas otras cosas referidas al interés común, estuviéramos condenados a seguir haciendo o permitiendo lo dañino y a continuar negados a las correcciones razonables de conductas indebidas o riesgosas.

Nadie puede negar que reventar pólvora es una costumbre muy peligrosa, especialmente para los más inocentes y vulnerables, que son los niños. El tema nunca se define en la forma prohibitiva que sería de esperar, dadas las evidencias que se tienen a mano, porque pueden más los intereses de unos que la seguridad de otros. Como en el caso de las ventas estacionarias en las calles, es claro que los vendedores hacen su trabajo para sobrevivir económicamente; pero ese argumento, que es válido en sí, no puede ni debe impedir que las cosas se ordenen, conforme al bien de la generalidad. Se trata de tomar las medidas adecuadas y consecuentes para que se atiendan, cada uno en su rango y en su órbita, tanto el interés económico como la seguridad ciudadana.

Las autoridades de Salud Pública y de Gobernación se pronuncian claramente por la prohibición del comercio de productos de pólvora, dados los efectos destructivos e irreparables que puede tener el uso descuidado de los mismos. Si en el área económica y en el ámbito legislativo se tomara en serio dicha opinión, debería estructurarse un proyecto de tratamiento del tema que, a la par de la prohibición aludida, pudiera encontrar salidas empresariales y comerciales para todos aquellos que se dedican a dicha actividad. Habría que calendarizar tanto la entrada en vigencia de la prohibición como la puesta en práctica de las medidas reorientadoras de la actividad económica, para que nadie quede sometido a una decisión traumática.

Este tipo de hábitos y conductas forman parte de la cultura tradicional, arraigada en la costumbre popular. El objetivo, entonces, tendría que ser sustituir las formas peligrosas de dicha cultura por otras que, manteniendo de alguna manera la tradición, eviten los riesgos que hoy se corren. Los festivales de luces, por ejemplo, son vistosos y pintorescos, y habría que generalizarlos de modo planificado. Hay que entender que las expresiones culturales también están sujetas a evolución, y esta puede traer novedades que enriquezcan las prácticas arraigadas en el ambiente.

Y las transformaciones evolutivas del hacer cultural popular deben, además, insertarse en los nuevos enfoques del atractivo turístico. Los viajeros actuales buscan, cada vez más, ir al encuentro de las manifestaciones vivas en todas partes, desde lo más sencillo hasta lo más sofisticado. Y ahí cabe perfectamente la cultura como manifestación cotidiana de lo que es cada región, cada país, cada ciudad, cada pueblo, cada aldea.

En cuanto a la quema de pólvora, ya se están sumando víctimas en esta temporada navideña. Es lamentable que sea así, pero más deplorable es la inercia institucional al respecto. Que esto se corrija cuanto antes es lo que esperamos y reclamamos.

La quema de pólvora es un mal endémico por erradicar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.