Comentarios mas recientes

2011/03/01

LPG-¡El caos o el cambio!

 Profundizar el caos o hacer el cambio en el sistema de transporte público es la disyuntiva a la que se enfrenta el FMLN, su gobierno y sus aliados. Dígase GANA, PCN y CD.

Escrito por Facundo Guardado.01 de Marzo. Tomado de La Prensa Gráfica.

 

“Profundizar el caos o hacer el cambio en el sistema de transporte es la disyuntiva que enfrenta el FMLN, su gobierno y sus aliados.”

Esta es la mejor de todas las oportunidades. Nunca antes una reforma radical al transporte público habría tenido el apoyo ciudadano que hoy puede tener. Al final, también las familias de los dueños de autobuses circulan por las calles y carreteras, y saben que en cualquier instante pueden ser víctimas de la anarquía vigente.

Esta es la oportunidad: tienen la mayoría legislativa, tienen el control del Ejecutivo, tienen el dinero y tienen el apoyo ciudadano. Por si algo faltara, los intereses de la mayoría de asociaciones y agrupaciones de transportista están representados en las fracciones legislativas antes mencionadas.

Si el FMLN y su gobierno son capaces de demostrar que pueden transformar el caos en el sistema de transporte colectivo a un sistema moderno, confiable, donde se respete la integridad y la dignidad de las personas, seguramente los ciudadanos y los votantes sabrán reconocerlo y premiarlo. Pero de igual manera, si lo analizamos desde otro ángulo, si lo que hacen es proteger intereses mezquinos, colocando parches y buscando dar golpes publicitarios, la gente también sabrá pasar la cuenta en el momento debido.

Si el FMLN y su gobierno siguen siendo asociados al caos, al desorden, a la anarquía, me imagino que su historia política no tendría gran futuro. No pongo en duda que hay unas cuantas personas en el gobierno y en el partido FMLN capaces de tomar nota de esta realidad.

Más de 20 muertos y más de 200 heridos en una semana ya tiene connotación de MASACRE. El número de víctimas humanas supera a los atentados terroristas que se producen en Iraq, Pakistán o Afganistán.

Doscientos heridos y 20 muertos en una semana deberían ser suficientes para que las autoridades competentes actúen ya. Y si no, ¿a dónde queda el derecho a la vida, a la integridad y a la dignidad de las personas? De lo cual tanto se jacta el primer gobierno de la izquierda en la historia de El Salvador. El del cambio, el de la esperanza.

Finalmente, quiero exhortar a los familiares de los muertos y demás víctimas directas de la avalancha de terror, ocasionada por operadores del transporte colectivo de pasajeros, a que demanden al Estado salvadoreño por daños y perjuicios, como mínimo puede ser acusado de negligente. El Estado debe estar obligado a resarcir a las víctimas. Perfectamente se puede demostrar que hay un compartimiento sistemático y deliberado que a diario amenaza la vida de las personas y que, ante semejante amenaza, las autoridades competentes son indolentes, ya que ninguno de los accidentes provocados por los operadores del transporte colectivo de pasajeros es fortuito. Todos estos hechos eran previsibles y, por lo tanto, evitables.

¡El caos o el cambio!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.