En El Salvador alrededor de 600.000 personas no tienen documentos que las identifiquen, por lo tanto, no existen legalmente para el Estado
Por Gloria Morán.04 de Marzo. Tomado de Contra Punto.
SAN SALVADOR - Caminando por las calles de San Salvador se encuentra Jorge Gómez, quien usa ese nombre porque así lo llamaron desde niño sus padres. Él no tiene partida de nacimiento que lo identifique en El Salvador.
Este joven de 26 años de edad ya tiene cuatro hijos a quienes no ha podido reconocer por falta de documentos. Y en el registro de nacimiento de ellos sólo aparece el nombre de su compañera de vida, catalogada como madre soltera.
Jorge, hijo de madre guatemalteca y padre salvadoreño, no ha sido reconocido legalmente debido a que su progenitora tampoco posee partida ni documento alguno que la identifique debidamente. Solo el padre tiene documentos, pero eso no ha sido suficiente para arreglar su situación.
Alex Gómez es el hermano de Jorge, quien nació en Guatemala hace 28 años y es residente salvadoreño desde que tenía tres. Su historia es similar a la de su madre y hermano.
Con la diferencia que a él sí le sacaron una partida de nacimiento en el vecino país, pero por un descuido todos esos documentos se perdieron. Y, hasta la fecha, no han podido ser recuperados porque no los encuentran por ningún lado en las entidades guatemaltecas.
“Al parecer solo existo entre la gente, porque ni aquí (en El Salvador) ni en Guatemala existo, porque cuando he querido sacar mis papeles y han ido al lugar donde nací, dicen que no me encuentran y nadie explica nada”, dijo Alex Gómez.
Como padre de tres hijos, Alex lamenta el hecho de no poder asentarlos y también de no poder casarse con la madre de ellos, con quien tiene más de 8 años de estar juntos.
Esta familia es parte del empleo informal y sus ingresos son mínimos, porque no han recibido una educación adecuada que les valga ante la sociedad.
En el país existen alrededor de 600.000 historias parecidas, según el Registro Nacional de Personas Naturales (RNPN).
El presidente de la entidad Fernando Batlle, dijo que los problemas no aparecieron con la administración actual, ni con la administración anterior, si no que es una cuestión que ha venido desarrollándose de generación en generación.
“La responsabilidad de esto la tiene del Estado”, dijo Batlle, afirmando que no puede culparse a los padres por la negación de identidad a sus hijos ya que, en muchos casos, no existe una educación que les lleve a la cultura de reconocer a sus hijos legalmente.
Asimismo enfatizó que por la falta de educación los padres no reconocen el daño que les hacen a sus hijos al negarles la identidad, porque les cierran la puerta a todo beneficio que como seres humanos merecen.
En 2002 el RNPN realizó un estudio del sub registro en la niñez y los resultaron revelaron que un 9,8 por ciento de la población entre cuatro y 17 años no tenían documentos que los identificaran legalmente.
Según datos publicados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en El Salvador el 4,6 por ciento de los habitantes mayores de edad no poseen Documento Único de Identidad (DUI). Mientras que en América Latina el 11,7 por ciento de los niños de cero a cinco años no tienen partida de nacimiento.
Un límite más al desarrollo de un país
El presidente de la República, Mauricio Funes, dijo que el registro de identidad de una persona es el primer paso hacia la ciudadanía plena.
“Sin identificación una persona carece de derechos, está marginada y expulsada de la sociedad”, enfatizó Funes.
De acuerdo con la especialista sénior de registros del BID, Mía Harbitz, la importancia de la identidad trasciende más allá de la oportunidad de tener un nombre legalmente reconocido. Puesto que la identidad es importante también para el desarrollo socioeconómico de un país, sobre todo en vía de desarrollo.
El ser reconocido legalmente con una identidad propia, según Harbitz, influye en cada persona en los niveles de acceso a la salud, a la educación que recibe, a la inserción a la economía formal, ente otras áreas que beneficien tanto a la persona como al Estado.
Según Harbitz, hay una fuerte vinculación entre desarrollo humano y sub registro de nacimiento, ya que la identidad influye en los niveles de económicos de un país. Y ejemplificó con África, puesto que tiene un índice de sub registro alto y un desarrollo humano bajo.
“Este es un tema que no era importante, porque era más importante la economía, pero habíamos olvidado que al dejar de lado la persona humana estábamos dañando el desarrollo del país, el futuro de nuestro hijo”, dijo el titular del RNPN.
Batlle dijo que la institución está trabajando en la enseñanza de la importancia de la identidad. Ejemplo de ello es el taller internacional de la gestión de la identidad, en el que participaron autoridades de El Salvador y delegados internacionales.
Asimismo dijo que junto con algunas alcaldías realizan ferias de identidad y que en cada una llegan alrededor de 300 personas en busca de la solución al problema de identificación. Hasta la fecha se han realizado tres ferias en San Salvador y otras siete que abarcan el oriente, occidente y zona central del país.
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