Mauricio Funes se ha convertido en un objetivo político muy codiciado. El jueves, el vicepresidente de ideología de ARENA dijo en la entrevista En Línea de LA PRENSA GRÁFICA que el mandatario no tenía idea de cuánto le podía ayudar su partido siempre y cuando se alejara del FMLN. Horas más tarde, los disidentes tricolores aglutinados en la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) propusieron en la Asamblea Legislativa una iniciativa para el retiro voluntario de empleados del Órgano Judicial y las autónomas, lo que ayudaría al gobernante a reducir la presión de los despidos en las entidades estatales. Los diputados del FMLN y de ARENA vieron con buenos ojos la propuesta, aunque los areneros han criticado la masividad de los despidos y el corte político en algunos de ellos.
Escrito por Luis Laínez.10 de Enero. Tomado de La Prensa Grafica.
El principio de semana estuvo marcado con los nuevos nombramientos de funcionarios, presentados por el Ejecutivo como aceptación de renuncias y denunciados por al menos tres de los afectados como despidos.
En esta ocasión, escuchamos acusaciones de remociones de corte político. Para algún espectador ajeno a la realidad nacional le parecería raro escuchar que tres funcionarios ligados con el FMLN dijeran que sus destituciones tuvieran que ver precisamente por su militancia de izquierda.
Pero hay que recordar que si bien Funes llegó a la Presidencia con la bandera del FMLN su victoria no se explica exclusivamente a los esfuerzos de este partido. La conformación de su gabinete es una expresión de la variedad de actores políticos aglutinados en torno al mandatario.
En el gobierno hay funcionarios militantes del FMLN, como el vicepresidente y ministro de Educación, Salvador Sánchez Cerén, y los ministros de Obras Públicas, Gobernación y Seguridad Pública. También los hay de Cambio Democrático, partido aliado, como Óscar Kattán, nuevo secretario general y actual director del Seguro Social; Héctor Dada Hirezi, ministro de Economía; y Tomás Chévez, presidente del FSV. También está un grupo de democristianos disidentes, como el ministro de Turismo, José Napoleón Duarte. Incluso hay disidentes farabundistas, gente que estuvo ligada al desaparecido FDR, como Ileana Rogel, presidenta del CONAMYPE, y Arnoldo Bernal, nombrado esta semana como embajador ante Panamá.
Otro aliado del gobierno es Jorge Meléndez, director de Protección Civil y líder del Movimiento Social Demócrata (MSD). Además están los miembros del Movimiento Amigos de Mauricio Funes, entre los que destacan los hermanos Cáceres (Carlos, ministro de Hacienda; Francisco, secretario privado de la Presidencia; y Gerardo, “ministro sin cartera”), además del ministro de la Defensa, David Munguía Payés, y el presidente del CIFCO, Miguel Meléndez “Mecafé”. También está un grupo de efemelenistas que si bien son miembros activos del partido han demostrado su cercanía con el mandatario, como el secretario de Asuntos Estratégicos, Hato Hasbún, y el ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez.
Por como se vea, el actual gobierno tiene muchas semejanzas a una amplia concertación de grupos diversos y hasta con ideología contrapuesta al FMLN, como los Amigos de Mauricio. Esa podría ser una de las lecturas del discurso de “unidad nacional” que continuamente manifiesta el mandatario y que incluso atrae a sectores de derecha, como ARENA y sus tránsfugas, GANA.
Funes se definió hace unos años como “hombre de izquierda”. Más recientemente se le ha escuchado decir que es “un demócrata”. Habrá que ver en el futuro cómo evoluciona su pensamiento político, porque de ello dependerá, en parte, cómo se desarrollará su administración.
El espectro politico salvadoreño es extremo. Eso ha llevado a definir la izquierda con guerrillas antigringas y a la derecha con escuadrones de la muerte, asesinatos de curas y masacres de mujeres, ancianos y niños. No hay nada en medio. Funes es un autentico politico de centro izquierda. Ademas el ha entendido que en ES justo ahora necesita de un liderazgo que pueda establecer compromisos muy por encima de las arengas de muerte de arena y de las consignas acerca de luchar contra la derecha hasta la ultima bala. Funes es Funes ... no de derecha ... y no del FMLN.. el es el centro politico salvadoreño, capaz de establecer lazos de comun interes para la izquierda y derecha. Solo los extremos sentimentales le pueden rechazar. Cada dia que pasa Funes da pruebas fehacientes de que su vision no es partidista sino de nacion. No entenderle y no apoyarle con todo sera el mayor error que cualquier partido politico cometa en estos años. Eso no quiere decir que haya que seguirle a ojos cerrados, cada quien tiene su agenda , no seguirla es no estar en nada. Pero hay que seguir la agenda con madurez y serenidad. Si gana la nacion ganamos todos.. derecha e izquierda. La gestion de Funes cometera errores pero ya ha dado muestra de una madures y pragmatismo jamas vista en politicos salvadoreños anteriores a el y eso es garantia de su capacidad de ir puliendo su manera de hacer gobierno ... caminando ... corrigiendo... haciendo el camino.
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