LPG-Transparencia y control de medios

Nunca antes en la historia reciente salvadoreña la bancada legislativa de un partido en el gobierno había ofrecido una ley de transparencia y acceso a la información como lo ha hecho ahora el grupo parlamentario del FMLN, presentándola como parte de sus “propósitos de año nuevo”, de acuerdo con el comunicado, publicado en campos pagados, “La era del cambio está en marcha en El Salvador”.

Escrito por Luis Laínez.03 de Enero. Tomado de La Prensa Grafica.

Además de esta ley de transparencia, el Frente se propone aprobar reformas a la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP) y la Ley Orgánica del Sistema de Administración Financiera (SAFI) “y otras leyes reguladoras de la transparencia y la probidad, que permita una nueva forma de administración pública y sirva para prevenir la corrupción, el abuso de autoridad y el despilfarro de fondos públicos”. El comunicado no presenta las redacciones de las propuestas, pero el solo hecho de presentarlas como una de sus metas para el año que comenzamos considero que es un paso a favor de la transparencia. No obstante, de la redacción que se proponga depende cómo se aplican estas nuevas disposiciones.

Hasta ahora hemos presenciado posturas bastante disímiles entre la bancada legislativa y las del Ejecutivo, sobre todo en temas como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) o la incorporación a la V Internacional Socialista, convocada por el presidente Hugo Chávez. Otro punto de divergencia entre el presidente Mauricio Funes y el partido que lo llevó al Ejecutivo tiene que ver con el control a los medios de comunicación. Funes, con más de 20 años de ejercicio del periodismo, dijo que nunca sancionaría una ley o reformas que impliquen la restricción de la libertad de prensa y la libre expresión. Formalmente, el FMLN ha dicho que tampoco lo haría.

El Movimiento para la Comunicación Democrática (MCD) se ha reunido con el superintendente de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) para dialogar sobre la necesidad de un mejor reparto del espectro radioeléctrico, lo que implicaría el retiro de frecuencias a empresas ya establecidas. La opción del MCD es la digitalización del dial, algo que no está en los planes del gobierno. Humberto Centeno, ministro de Gobernación, ha pedido a algunas radios la “auto regulación” para limitar el vocabulario soez de ciertos programas dedicados a adultos. Los conductores de los programas se han defendido que escuchar estos programas es una opción para la audiencia.

También hemos escuchado al vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén, en su calidad de ministro de Educación, hablar de la regulación a los medios en la reforma educativa que estudia impulsar. Esta regulación va dirigida, según dijo en el Canal 33, contra los programas transmitidos en los medios que “contrarrestan la acción positiva que hace el aula”. Más recientemente, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el efemelenista Eugenio Chicas, promovió un reglamento de propaganda que limita las horas en las que se transmitirá la campaña política durante las campañas electorales. Esto, más que limitar la libertad de expresión, restringirá los ingresos para las estaciones de radio y TV, según las gremiales ASDER y la Asociación de Medios Publicitarios Salvadores (AMPS).

Ojalá las nuevas propuestas de transparencia que impulse el FMLN logren clarificar sus intenciones hacia la libre expresión. Y ojalá que entre los propósitos de Año Nuevo de la oposición esté la aprobación de una ley de acceso a la información, esa que negó durante los últimos cuatro lustros.

Transparencia y control de medios