El periódico The New York Times revela que las autoridades migratorias han ocultado información sobre los decesos de migrantes detenidos en sus centros.
Escrito por Redacción de Departamento 15. 10 de Enero. Tomado de La Prensa Grafica.
12345(2 Votos) Autoridades de las prisiones donde se detiene a migrantes para deportarlos ocultan las muertes, según documentos obtenidos por el diario estadounidense The New York Times y la Unión Civil Americana de Libertades, que se refieren a las 107 muertes de migrantes detenidos y registradas por la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) desde octubre de 2003.
Según la publicación, el gobierno de Barack Obama busca hacer una reforma a las detenciones de inmigración, el caótico sistema privado que dirige las prisiones, los centros federales y las cárceles condales donde se retiene a quienes enfrentan una deportación.
El Times agrega que mientras se busca aumentar la vigilancia dentro de la agencia “los documentos muestran cómo oficiales, algunos aun en posiciones claves, usaron su rango de supervisores para cubrir evidencia de abuso, desviar el escrutinio de los medios o preparar declaraciones públicas exculpatorias”, reza la publicación.
Entre los casos que presenta el matutino está el del salvadoreño Nery Romero, de 22 años que se suicidó durante su detención en la prisión del condado de Bergen, Nueva Jersey, en 2007.
Ese año, una investigación de la Oficina de Responsabilidad Profesional estableció “un dolor insoportable e intratable que fue un factor importante” para el suicidio de connacional.
Otro resultado de la investigación fue que “el personal médico de la prisión falsificó los registros médicos” para mostrar que el salvadoreño recibió Motrin, pero indica: “La entrada falsa fue fácil de detectar: cuando la droga fue supuestamente administrada Romero ya había muerto”, reza el diario.
Según el Times, la información nunca fue revelada a los familiares de Romero, que acusaron a las autoridades de la prisión de suspender abruptamente un analgésico recetado luego de que Romero se quebró una pierna. Añade que un supervisor de la agencia escribió que debido a que otras prisiones eran “melindrosas” para recibir detenidos con problemas médicos conocidos, como en el caso de Romero, “dichas personas deberían continuar ubicados en la cárcel de Bergen, como “último recurso”.
El periódico indica que en una reciente entrevista Benjamín Feldman, vocero de la prisión, que alojó a 1,503 detenidos el año pasado, no pudo decir si algún cambio se efectuó desde la muerte del connacional.
Otro caso
Además, menciona el caso de Boubacar Bah, de 52 años y oriundo de Guinea, que murió después de sufrir fracturas en el cráneo durante su detención en el centro Elizabeth, Nueva Jersey, que tiene dirección privada.
En febrero de 2007, Michael Gilhooly, vocero de la agencia de migración, rechazó las preguntas de un reportero del Times sobre el caso, aunque según los documentos alertó a las autoridades de la prisión del interés de los medios.
“Bah fue dejado en una celda de aislamiento sin ningún tratamiento por más de 13 horas antes de que una ambulancia fue llamada”, detalla el periódico, Bah permaneció hospitalizado varios meses.
Ante los altos costos del cuidado médico se discutieron varias opciones, y finalmente se contempló una “liberación humanitaria”; sin embargo, murió antes de ser liberado.
Entonces, Scott Weber, director de campo de la agencia de inmigración, recomendó que la agencia pagara la repatriación del cuerpo a Guinea y prevenir que su viuda llegara a EUA y atrajera la atención de los medios.
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