Según las indagaciones del Centro de Inteligencia Policial, los reclusos reciben mensualmente un promedio de $700,000 como producto de las extorsiones que realizan desde la cárcel. El director general de Centros Penales prefiere no hablar del tema al argumentar que no quiere entorpecer las indagaciones, pero acepta el involucramiento de custodios en ilícitos.
Escrito por Tania Membreño/Suchit Chávez. 09 de Enero. Tomado de La Prensa Grafica.
Las pandillas están operando desde las cárceles, ellos deciden a quién extorsionar.
Comisionado Carlos Ascencio, director de la PNC
En algunos casos sabemos que no solo es la familia la que ingresa objetos (a las prisiones).
Douglas Moreno,director general de Centros Penales
Ha habido avances para acercar a los miembros militares a los alrededores de los penales.
General David Munguía Payés,ministro de Defensa Nacional
Un aproximado de $8.4 millones reciben al año los internos de diferentes centros penales del país como producto del pago de extorsiones, revela el resultado de las indagaciones del Centro de Inteligencia Policial (CIP), según confirmó el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Carlos Ascencio.
“Las pandillas están operando desde las cárceles, ellos deciden a quién extorsionar, y el dinero que pagan las víctimas entra después a los penales. Es un aproximado de $700,000 mensuales y lo utilizan para continuar delinquiendo”, señaló el director policial.
Esa cantidad anual supera los $6.5 millones de presupuesto anual asignado a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), e incluso está arriba de los $7.5 millones otorgados el año anterior por el Ministerio de Salud a los hospitales para el refuerzo en la compra de medicamentos.
Las indagaciones de la Policía arrojan que ese monto de dinero llega hasta las manos de los reos por medio de sus visitas familiares, con la connivencia de los custodios de los centros penales, quienes reciben un pago a cambio. Ascencio no quiso detallar a partir de qué elementos se determinó esa cifra monetaria proveniente de las extorsiones.
“Todas las semanas ingresa la gente con montos diferentes para reclusos, que son los que están dirigiendo ese delito desde las cárceles, entra de la misma forma que los teléfonos celulares, los chips, la droga”, señaló Ascencio.
El informe de la PNC señala que los miembros de una pandilla reciben $400,000, y los miembros del otro grupo reciben un promedio mensual de $300,000.
Ese dinero es utilizado, según el CIP, para el pago de abogados, compra de objetos prohibidos en los penales y agradecer los favores a custodios que permiten ingresarlos a las penitenciarías.
Ayer, Douglas Moreno, director general de Centros Penales, no quiso hablar del tema de las extorsiones desde las prisiones: “Yo preferiría no hablar del tema por razones de seguridad”.
Según el funcionario, sus declaraciones podrían entorpecer algunas pesquisas internas.
El año pasado, la empresa privada urgió la depuración en penales, tras la ola de secuestros y asesinatos que son ordenados desde esos sitios.
FGR apunta a cárceles
A finales de 2008, la Unidad Antiextorsiones de la Fiscalía General de la República (FGR) señaló que el 30% de las órdenes de extorsiones investigadas había salido de una cárcel, y llamó a Centros Penales a recuperar el control en las prisiones.
El director policial, en varias ocasiones, ha señalado que la seguridad no es solo competencia de la PNC, sino que existen otras instituciones que deben hacer lo suyo, como Centros Penales.
Aunque Moreno es escueto en sus declaraciones, señaló la existencia de algunas investigaciones sobre la connivencia de los custodios con los internos. Incluso, aseguró que esa fue la razón por la que no renovaron los contratos de 43 agentes de seguridad a finales de 2009.
Cárceles sin directores
Desde mediados de diciembre, 16 de los 19 penales se encuentran acéfalos por cesantía de directores, y actualmente están regidos por directores interinos, mientras las autoridades evalúan la contratación de nuevas jefaturas.
El director penitenciario mostró como ejemplo de la connivencia la detención de William Heriberto Menéndez Zelada, custodio del denominado centro penal de máxima seguridad, en Zacatecoluca (La Paz), el pasado 30 de diciembre.
Según Moreno, el agente de seguridad recogió un paquete lanzado desde el exterior de la cárcel y lo ingresó a las instalaciones. Menéndez fue retenido por otros custodios y remitido a la Fiscalía.
La vulnerabilidad de los penales no es nueva, incluso –durante 2006, 2007 y 2008– las autoridades reconocieron que 43 teléfonos celulares habían sido ingresados al centro de máxima seguridad de Zacatecoluca.
La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) señaló esta semana que $1,200 millones constituyen el estimado de pérdidas de las empresas a causa de la delincuencia, sin contabilizar el pago por extorsiones.
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