¡Esto es realmente una barbaridad! Decenas de planes antihomicidios se han implementado y ninguno ha dado “pié con bola”.
Editorial. 01 de Enero. Tomado de Contra Punto.
SAN SALVADOR – Tal como veníamos pronosticando en ContraPunto desde hace algunos meses, el 2009 se convirtió en el año más violento y criminal de la posguerra, con 4.365 homicidios.
¡Esto es realmente una barbaridad! Decenas de planes antihomicidios se han implementado y ninguno ha dado “pié con bola”.
En ocasiones se trata de minimizar la espantosa cifra al hablar de los promedios diarios: 11.9 diarios en El Salvador; 20.8 diarios en México. Así comparados los datos, pareciera que México está peor que El Salvador, porque en el país azteca se cometieron en 2009 7.600 homicidios y en El Salvador, 4.365.
Pero cuál es la real magnitud del problema: en El Salvador la población es de 5,7 millones de habitantes, mientras que en México es de 107,6 millones de habitantes, por lo tanto, no hay comparación.
En México la tasa de homicidios es de 7 por cada 100 mil habitantes, mientras que en El Salvador la tasa es de 76,5 por cada 100 mil habitantes. El homicidio en México, pese a ser grave, no es todavía epidemia, mientras que en El Salvador, la epidemia se multiplica casi por ocho veces, según los postulados de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No hay vuelta de ojo. El gobierno presidido por Mauricio Funes sacó al ejército a las calles para controlar los homicidios, pero los resultados son sencillamente nulos y los recursos empleados pueden ser catastróficos a la larga, incluyendo el desprestigio del ejército.
El ejército ni la policía ni la OIE podrían controlar a todos los maridos semisalvajes que en estados de celos matan a sus esposas o amantes, así como a sus hijos e hijastros. Ningún aparato de seguridad podrá combatir eficazmente la ira que ciega al conductor de un carro que mata a un desconocido porque se obstruyó el paso en una calle o le hizo una mala seña.
Es igualmente difícil el combate al crimen organizado, que actúa con inmensos recursos, con nexos poderosos y con impunidad.
Hay que atender otros métodos más pacientes, pero seguros y evitar dar respuestas precipitadas a las campañas mediáticas de la prensa derechistas que juegan a hacer política con la criminalidad que indirectamente apoyó en los anteriores períodos, al enarbolar como certeras las Manos Duras y las Súper Manos Duras.
Hay que reconocer que la gente tiene miedo y que tienen confianza en el ejército como su último salvador; pero hay que decir la verdad: no serán los militares ni las represiones las sanadoras de este terrible mal.
Funes debe convertir su potencialidad y su respaldo político en el principal instrumento para tomar acciones que combinen represión y prevención, pero haciendo énfasis es la prevención, con la colaboración de toda la sociedad. Debe decir también que esta no será una tarea de un año ni de dos, será de varios, pero tiene que ser él quien inicie.
Hay cosas que se están haciendo: limpiando la policía de corruptos e ineficientes; pero hay que profesionalizarla y hacerla científica; las empresas tienen que abrir líneas de empleo a jóvenes en riesgo; hay que desplegar la policía comunitaria; convertir las cárceles en escuelas de readaptación y de cualificación... ¡¿Qué es muy caro!? Claro, un dólar invertido en este proyecto será para evitar las matanzas que hemos estado padeciendo, tolerando y acostumbrando sin mayor problema.
El año que viene quizás comencemos a creer que el próximo será feliz y próspero.
Hay que aumentar las areas de recreacion, hay que crear leyes que garanticen adecuadas cuotas de campos recreativos( no solo parques sino canchas de futbol, baloncesto, piscinas etc etc) por area urbanizada. Hay que motivar a jovenes para ganar cientos de horas voluntarias para ocupar las mentes de niños y adolescentes en el deporte. Hay que ofrecer una vida digna en nuestro pais. Hay que ofrecer cursos para jovenes donde puedan aprender trabajos que en los EEUU son bien remunerados como soldadura, manejo de vehiculos pesados etcetc. Hay que partir de que la solucion inmediata no es evitando la expulsion de unas gneraciones mas de salvadoreños por eso mismo hay que ofrecerles un mejor futuro en aquel pais. Hay que arrancar con campañas de informacion , documentales en tv periodicos donde se hable de la verdad acerca de emigrar a EEUU. o sea hay un monon de cosas que hacer y que el mas indicado para hacerlo es el frente pero desaforutunadamente no se ven venir ese tipo de inicitativas. Sino el frente pues deberian de lanzas esas inicitivas hacia las organizaciones afines a ellos. Hay que retar a las iglesias para tomar un papel activo en esa recomposicion de nuestra sociedad.
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