Contra Punto-Chávez y la droga

Escrito por Camilo Sorto-Cazaux. 04 de Enero. Tomado de Contra Punto.

Según el Informe Mundial sobre las Drogas por el año 2008 de la ONU Venezuela es uno de los países que mejor desempeña su papel en la lucha contra el narcotráfico

SAN SALVADOR- El 8 de agosto del año 2005, la República Bolivariana de Venezuela ponía fin a su colaboración con la Drug Enforcement Administration (DEA), dando como explicación de que los agentes de dicha administración no hacían más que impedir el avance de la lucha antidroga en el país bolivariano, dado que estos agentes aprovechaban su posición muy especial – la DEA tenía oficinas dentro de la propia sede de la Oficina Nacional Antidrogas venezolana (ONA), locales a los que no tenía acceso ni siquiera el mismísimo director de la ONA – para llevar a cabo operaciones de inteligencia con el objetivo de desestabilizar la política de represión en contra de los narcotraficantes del gobierno bolivariano y así mismo, debilitar a su presidente Hugo Rafael Chávez Frías. En aquel día, el gobierno de Venezuela se independizaba aún más de la capa de plomo que los EE.UU suelen imponer a los países latinoamericanos y afirmaba de este modo su total independencia en el aspecto del narcotráfico. Desde entonces, la capacidad de incautación de droga y de represión a los narcotraficantes no dejó de incrementarse, para convertirse en una de las cinco mejores del mundo y eso a pesar de los mitos que el vecino del norte trata de difundir por el mundo a través de su comunicación voluntariamente equivocada y manipuladora.

Antes de hablar propiamente de Venezuela y de su lucha antidrogas, es interesante detenerse en algunos hechos claves que toman lugar en dos países en donde las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia estadounidenses están instalados desde hace ya algún tiempo, y para mucho tiempo. Uno de estos dos países es obviamente Colombia, el cual encabeza, y de lejos, la producción mundial de cocaína. El otro de estos dos países es Afganistán, el cual tiene el liderazgo mundial en la producción de opio, dejando muy atrás a sus competidores. De acuerdo con el Informe Mundial sobre la Drogas de la ONU por el año 2008, estos dos países tienen resultados catastróficos en lo de la lucha antidroga. En el caso de Colombia, la producción de cocaína prácticamente no ha bajado a pesar de diez años de supuesta ayuda técnica y militar estadounidense a través del Plan Colombia. En el caso de Afganistán los resultados son espantosos. Desde que los EE.UU ocupan este país en el ámbito de la operación militar de ocupación “Libertad Inmutable” apoyados por las fuerzas internacionales y que la DEA se instaló en Kabul, la producción de opio aumentó de 141%.
Ahora pues, echemos un ojo en las acciones del gobierno bolivariano venezolano en lo que concierne su lucha antidrogas soberana. Apenitas habían transcurrido cinco meses desde aquel día de agosto de 2005 que la cifra de drogas incautadas se incrementó de 45 toneladas en el año 2004 a 77,5 toneladas una vez la DEA expulsada del país. Se nota aún más el progreso de esta soberana lucha cuando se analizan las cifras de los cuatro últimos años con la colaboración de la DEA (150.884,65 kilogramos de drogas incautadas) y los cuatro primeros años sin la colaboración de la DEA (250.298,19 kilogramos de droga incautadas). Resalta el progreso de la lucha de la ONA cuando trabaja y lleva sus operaciones antidrogas de manera independiente y sin que haya injerencia de la DEA. El análisis de esas cifras comprueba de que el trabajo de la ONA logra un aumento de 63% de drogas decomisadas cuando trabaja a solas, sin el apoyo entrometido de los EE.UU.
Cabe también resaltar que la ONA y el gobierno bolivariano tiene como objetivo prioritario atacar la red de narcotraficantes directamente en sus medios de comunicación y de producción. Así es como lograron durante la Operación Boquete destruir 223 pistas de aterrizaje clandestinas pero también 12 laboratorios clandestinos situados generalmente cerca de la frontera con Colombia y que producían hasta una tonelada de cocaína por semana.  
Y eso es que no hablamos del trabajo ejemplar de la justicia venezolana gracias a la eficacia de la ONA. El número de traficantes arrestados aumentó de 72% en comparación de lo que era cuando la ONA trabajaba en colaboración con EE.UU y los funcionarios de la DEA. Fijándonos en la cifra de 2004, 8.823 traficantes de drogas han sido arrestados, de éstos 1.179 han sido condenados y enjaulados, mientras que cuatro años después, sin el gracioso apoyo de los agentes estadounidenses, esa cifra es de 15.174 detenidos, de los cuales 9.133 han sido encarcelados. Es decir que sin el apoyo de la DEA, las condenaciones a penas de prisión aumentaron de 675%. Esto sí es una cifra impresionante ¿verdad? Tan impresionante como la alza de la producción de opio en Afganistán.
Este trabajo soberano de la ONA y de la justicia venezolana fue permitido por el cierre de las oficinas de la DEA, el cual no aisló a Venezuela, ya que dicho país trabaja en la lucha antidrogas en base a 50 acuerdos internacionales establecidos con 37 países a través del mundo.
A pesar de las alegaciones del gobierno estadounidense, la realidad venezolana a logrado una mejoría evidente en lo que concierne a la lucha antidrogas. Desde que la DEA fue expulsada del país, los resultados no dejan de ser unos de los mejores del mundo. Por cierto, Venezuela ocupaba el cuarto lugar al terminar el año 2008 y este último año transcurrido fue aún más exitoso, incrementando de 11% la incautación de droga en el territorio nacional. Esta capacidad de represión en contra del narcotráfico es viable gracias a las múltiples colaboraciones internacionales que la República bolivariana suele entretener con muchos países a través del mundo, la mayoría europeos. En efecto, sin esa colaboración con las instituciones internacionales, la lucha antidrogas que la ONA desarrolla dentro de las fronteras venezolanas no llevaría a cabo una gran parte de los casos enfrentados. Así mismo, para honrar aquellos acuerdos internacionales, muchos traficantes internacionales fueron extraídos hacia numerosos países. Entre ellos podemos citar a los europeos Francia, Bélgica e Italia, pero también a los americanos Colombia y ¡ o sorpresa ! Estados Unidos. Pues sí, a pesar de la voluntad cumplida de ser independientes en su propio territorio, las autoridades venezolanas no son tontas y muy bien saben lo importante que es la cooperación internacional en el tema del narcotráfico. También se puede recordar los diversos seminarios y reuniones que tuvieron en 2008 con embajadores europeos de Alemania, España y Francia y que terminaron reforzando el compromiso común en la lucha antidrogas. Tampoco podemos eludir que Venezuela participa activamente en la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, que depende de la Organización de los Estados Americanos (OEA), tanto como con la comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e INTERPOL. Y para terminar con esto, no tenemos que olvidar que Venezuela fue en 2008 el huésped de la reunión para América Latina y el Caribe de los Directores de la Agencias Nacionales encargadas de combatir el tráfico de droga.
Los EE.UU no dejaron de intentar desde aquel 8 de agosto de 2005 de desacreditar a la ONA y a través de ella al gobierno bolivariano de Hugo Chávez, usando una comunicación agresiva, manipuladora y mentirosa que quiere hacernos creer que Venezuela es un país que facilita el consumo, la producción y el tráfico de drogas. Pero, de acuerdo con todos los organismos internacionales como la ONU o la OEA, tanto como con los países que mantienen múltiples acuerdos de cooperación con Venezuela en la lucha antidrogas, este discurso no tiene sentido y sólo parece tener un objetivo: preparar la opinión pública internacional a una injerencia posiblemente armada en el territorio venezolano por el motivo de atacar al narcotráfico. Pero eso no tendría que ocurrir porque ya sabemos todos que, según el Informe Mundial sobre las Drogas por el año 2008 de la ONU, tanto como por las cifras de la Oficina Nacional Antidrogas de 2009, Venezuela es claramente uno de los países en el mundo que mejor desempeña su papel en la lucha contra el narcotráfico.

Chávez y la droga