El empresario dijo que asume el reto ante el convulsionado momento histórico que vive El Salvador. "Es necesario refundar la economía salvadoreña y nuesta democracia desde las mismas bases", señaló
03 de Mayo.Tomado de La Página.
Jorge Daboub apeló al sentimiento de unidad de los empresarios como aliciente para la defensa del sistema de libertades económicas que por el momento se vuelve el reto fundamental de la gestión que comenzó anoche en la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).Después de los tradicionales elogios a la gestión anterior, Daboub enfiló baterías. “El reto que hoy asumimos adquiere especial importancia ante el convulsionado momento histórico que vive nuestro país”, dijo el empresario.
En su discurso de aceptación del cargo recordó el auge económico que se tuvo tras la firma de los Acuerdos de Paz y el crecimiento de los primeros años de la década de los noventa.
Luego dijo que aunque la crisis internacional tuvo su impacto en la economía salvadoreña actual “también debemos reconocer que en el plano de la política interna surgieron factores que incidieron negativamente en la actividad económica, como la aplicación de medidas tributarias inoportunas, la lenta inversión pública y la burocracia innecesaria”.
El presidente de la ANEP agregó que la situación se volvió más grave “cuando volvieron a sonar las voces exigiendo el cambio de nuestro sistema democrático, la reducción de las libertades económicas, la intervención estatal mas allá de lo necesario en el que hacer empresarial, y el aumento de los impuestos, entre otras medidas, todo lo cual ha agregado al problema económico un ambiente de desestabilización social y de incertidumbre para la inversión”.
Fiel a su carácter firme en la exposición de argumentos Daboub tuvo palabras para la anterior gestión presidencial de ARENA con el ex mandatario Elías Antonio Saca, aunque no lo dijo de manera abierta: “A estos factores adversos se sumaron desde hace varios años el aumento del populismo y de la corrupción estatal, fenómenos que son tan nocivos para la economía como pueden serlo las crisis económicas mundiales”.
Ante esto, el hombre de negocios apuntó que es necesario refundar la economía salvadoreña “y nuestra democracia desde las mismas bases, es decir, defender y consolidar los principios que sostienen nuestros sistemas económico y de gobierno, a fin de devolver la seguridad jurídica y la confianza que desate la inversión que el país necesita para salir adelante”.
También ofreció diálogo al Gobierno y a los sectores políticos “siempre que este diálogo esté libre de prejuicios ideológicos y que no comprometa nuestro sistema de libertades”.
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