Ricardo Esmahan.05 de Abril.Tomado de El Diario de Hoy.
El apoyo gubernamental a los productores de granos básicos con la entrega de semilla mejorada y fertilizante, es necesario y debe continuar. Por lo general estos productores viven precariamente y su labor es indispensable en la producción de alimentos.
Estas familias han trabajado de generación en generación para alimentar a las crecientes ciudades y zonas urbanas, sin recibir la prosperidad necesaria ni los beneficios proporcionales a sus esfuerzos, por lo que, la relación histórica ciudad-campo, ha constituido un desequilibrio donde los productores de nuestros alimentos han subsidiado el crecimiento y prosperidad de nuestras ciudades y zonas urbanas.
El mecanismo usado durante los últimos años en la entrega de los paquetes agrícolas ha sido criticado y cuestionado hoy por las autoridades actuales, las cuales han buscado nuevos mecanismos para mejorarlo o incluso cambiarlo por completo. No obstante este afán de superar el mecanismo ya probado, ha provocado una serie de dificultades e inconvenientes que han sido la causa de descontentos e incertidumbres, tanto en los beneficiarios como los funcionarios gubernamentales encargados de su ejecución, al grado que el primer Ministro de Agricultura y Ganadería de la presente administración renunció abruptamente.
A pesar de de los cuestionamientos al programa de entrega de semillas y fertilizantes, queda claro que de una u otra manera este programa va a continuar. Hemos escuchado el reconocimiento que donde se ha implementado este programa se ha dinamizado la agricultura.
No sorprende entonces escuchar las voces de las organizaciones de productores de granos básicos a lo largo y ancho de nuestro país, que piden a las autoridades de agricultura que se fortalezca la entrega de los paquetes de semilla y fertilizantes, siempre y cuando respondan a las expectativas que se tienen, en el sentido de que no se desmejore la forma de entrega y distribución, para que se garantice un reparto justo de manera directa y equitativa. Y por supuesto, de manera efectiva a fin de evitar problemas como la entrega tardía respecto al momento adecuado para la siembra.
Recordemos que el banderillazo de salida para que los agricultores empiecen a sembrar, es la segunda quincena de mayo; por lo que, desde que se arrancó con este programa se ha empezado a entregar los paquetes a principios del mes de abril.
Por ejemplo, en agosto del año pasado los agricultores de frijol expresaron públicamente su preocupación por no recibir los paquetes en tiempo oportuno. Manifestaron en esa oportunidad, que la siembra de frijol históricamente se ha realizado en agosto; sin embargo, el MAG entregó los paquetes en el mes de septiembre. Los productores señalaron que la entrega tardía de la semilla no era viable técnicamente. La realidad nos dice ahora que el país tiene menos cosecha de frijol.
Para la entrega de semilla de maíz se ha conocido que a solicitud del IICA, organismo contratado por el MAG, se realizarán compras de los insumos agrícolas licitando por invitación a partir de la presente semana. Nuevamente escuchamos las voces de productores que advierten que se debe fijar la entrega de los paquetes agrícolas a más tardar la última semana de abril, algo que a la fecha se ve técnicamente y administrativamente difícil de realizar.
El alza de los precios internacionales ha inducido a priorizar en la agenda de muchos gobiernos la producción de granos básicos. Los gobiernos actúan para mitigar el incremento de los precios al consumidor, como también auxilia a los productores ya que estos cultivos están en manos de los productores más pobres en el ámbito rural. Pasó de ser solamente un tema de interés económico a ser también, un genuino interés social.
elsalvador.com, Semilla y fertilizante, un genuino interés social
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