Ricardo Navarro.05 de Abril.Tomado de Diario Co Latino.
CESTA Amigos de la Tierra
El manejo de la basura en el país siempre ha sido un dolor de cabeza para las Alcaldías, por un lado buena parte de la población es irresponsable, tira la basura en la calle, cualquier esquina o alcantarilla sin importar los problemas que ocasione, pero por otro lado la gestión de esa basura por parte de las Alcaldías y el apoyo del gobierno central, tampoco se ha hecho en la forma adecuada, lo que mantiene al problema sin solución. Desde hace más de una década este problema se ha vuelto más complicado porque la mayor parte de la disposición final de esa basura lo ha venido haciendo la empresa MIDES que tiene como primer objetivo incrementar sus ganancias al máximo, sin importar si el manejo de la basura daña a la población o las cuotas que cobra destruyen económicamente a las Alcaldías, ya que lo que importa a esos empresarios es hacer dinero a cualquier costo, sin ninguna preocupación por lo social o lo ambiental.
El manejo de la basura por parte de MIDES siempre ha sido muy deficiente, ya que aunque presentan su sistema como un relleno sanitario y no como un botadero, la realidad del caso es que no cumplen ni siquiera las normas elementales de funcionamiento de cualquier relleno, por ejemplo, la basura recogida debería ser cubierta con tierra a diario, para evitar el contacto con insectos y la consiguiente proliferación de enfermedades, pero la realidad es que a veces pasan varios días con la basura expuesta al aire libre para no incurrir en costos. A menudo se han hechas muchas denuncias que la empresa bota los líquidos que salen de la basura (lixiviados) en los alrededores contaminando el suelo de la comunidad y últimamente se ha visto la acción de lo pobladores locales de cerrar la vía de acceso al botadero, protestando por el nivel intolerable de contaminación. También a MIDES le gusta cobrar más de lo que debe ya que al inicio de la Alcaldía de la Dra. Violeta Menjívar se descubrió que MIDES habría cobrado en los últimos días de la Administración anterior más de $ 145 mil dólares, lo que se vieron obligados a devolver. Ante esto lo menos que debería de hacer el MARN es investigar el funcionamiento ambiental y ético de esta empresa y obligarla a corregir todas esas deficiencias.
En los últimos meses hemos visto a esta empresa sobrepasar los límites del cinismo al formar un grupo y darle un nombre ambiental y ponerlo a participar en marchas y escribir artículos en páginas enteras de campos pagados en los medios grandes de comunicación protestando contra la contaminación. El objetivo fundamental no confeso de esta organización con nombre ambiental es evitar a toda costa que el gobierno central ponga a funcionar rellenos sanitarios ya que al entrar estos en funcionamiento le cobrarían a las Alcaldías tasas de recolección mucho menores a las que pagan en la actualidad y le quitaría a MIDES el carácter casi monopólico que tiene y le reduciría las ganancias. La organización “ambiental” formada por MIDES, para poder ser efectiva en su lucha contra el plan del MARN de construir rellenos sanitarios, tiene que ganar credibilidad ante la opinión pública y para ello han comenzado a apoyar luchas como la del Movimiento sin Plomo en Sitio el Niño y antes la del Proyecto por la Vida en la Unión. Lo que es curioso es que este grupo “ambientalista” ha logrado el apoyo de algunos diputados de la Asamblea Legislativa, quizás los ha “sorprendido” en su buena fe.
Ante esto lo que esperamos es que el MARN no se deje amedrentar por este grupo “ambiental” y proceda de acuerdo a lo que es mejor para la colectividad. Si bien es cierto que los rellenos no son la solución al problema de los desechos pero son un mal necesario, sobre todo ante la actuación de la empresa MIDES de ahogar a las Alcaldías pequeñas cobrando tasas excesivas.
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