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2011/03/22

El Faro-En abril estará listo plan para un superfiscal antimafias - ElFaro.net

 El gobierno estima que tendrá un borrador del proyecto de la Comisión Internacional Antimafias en abril. El fiscal general rechaza crear esa instancia y pide para él los recursos, pero el canciller Hugo Martínez alega que la solución no es esa porque es absurdo querer inventar el agua tibia: “No importa el color del gato, lo que importa es que cace los ratones”.

Efren Lemus y Gabriel Labrador.22 de Marzo.Tomado de El Faro.

 

El canciller de la república reservó la mañana del sábado para hablar con periodistas sobre la visita del presidente estadounidense y su séquito de funcionarios. En esta entrevista, se cuida de no adelantarse a los anuncios que harán los mandatarios, aunque da algunas señales: la cooperación económica y el tema migratorio guardan sorpresas. El martes, dice, se firmará un convenio sobre los derechos de los trabajadores migrantes.

Después del saludo, el funcionario pregunta sobre una noticia que El Faro publicó la semana pasada: que el gobierno diseña un proyecto para crear una figura de superfiscal antimafias. La nota menciona que fuentes de Cancillería, de la Presidencia y de organismos internacionales informaron a El Faro sobre un plan para ponerle una especie de competencia al fiscal general, Romeo Barahona, dado el pobre resultado de su trabajo en el combate al crimen organizado.

Martínez asegura que esa información no pudo salir de la institución que dirige porque los detalles de la Comisión Internacional contra el Crimen Organizado solo los conocen él y el embajador en Washington. “La próxima vez pida a sus fuentes que le muestren su carné de cancillería”, ironiza.

Sin embargo, después de repasar la implicaciones políticas de la visita del presidente Obama a la cripta de monseñor Romero, de la cooperación, del tema de seguridad y de migración, el funcionario diplomático termina confirmando que el Gobierno no ha dado un paso atrás en el tema de la comisión, propuesta inspirada en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Martínez incluso pone plazos e insiste en la importancia de que la nueva instancia colabore con las instituciones ya existentes, en vez de sustituirlas. Y ante la negativa del fiscal general Romeo Barahona a apoyar la creación de la nueva instancia, Martínez replica que la solución no es darle recursos adicionales a la Fiscalía, sino obtener experticia de los que ya probaron respuestas que funcionan: "Una transferencia de dinero no es la solución", zanja.

Sobre la visita del presidente Obama, la cancillería dice que es un reconocimiento a los logros democráticos del país, rechazando así que sea un espaldarazo de respuesta a la sintonía que El Salvador tiene con Estados Unidos en temas espinosos de la política centroamericana como el golpe de Estado en Honduras. "Las relaciones con otros países ya no son un toma y daca, son relaciones de ganar ganar".

¿Cuál es su lectura de la visita del presidente Barack Obama a la cripta de monseñor Óscar Arnulfo Romero?
La visita la vemos como algo integral. Lo que han dicho oficiales de la administración Obama es que para ellos la visita privada que el presidente Obama hace a la tumba es una manera de presentar respetos y reconocer a una figura de carácter universal, una figura de fe, una figura de humanismo que ha trascendido la frontera salvadoreña. No es ajeno a nosotros que está en un proceso de canonización en el Vaticano y que es también gracias a la práctica de su fe, a su práctica humanística, que se está considerando. Entonces, lo ubicamos en ese contexto: que monseñor Romero es una figura que trascendió todo tipo de fronteras y que es una figura universal.
El principal representante del gobierno de Estados Unidos visita la tumba de monseñor Romero. En anteriores administraciones, ese gobierno financió gobiernos que consintieron los delitos que monseñor Romero denunciaba.
Pues yo lo que veo ahora es una señal muy clara del presidente Obama con ese gesto, es una acción muy clara sobre las relaciones con El Salvador y Latinoamérica que dejó establecida en Trinidad y Tobago. En la cumbre dijo que quería establecer una nueva relación con América Latina viendo al futuro, no viendo al pasado. Veo en la visita al país, a Latinoamérica, un gesto de ver hacia el futuro tomando un referente universal como es la figura de monseñor Romero.
Hay sectores conservadores del país que no reconocen la universalidad de Romero. ¿La visita de Obama no puede provocar una reacción de esos sectores y dividir al país?
Bueno, guardando las debidas proporciones, también hubo sectores que en una época no aceptaban la figura de Jesucristo como una figura universal, eso ha ido cambiando. Mi impresión es que esos sectores se han quedado en el pasado, no han comprendido que monseñor Romero no le pertenece a nadie en particular; le pertenece a la humanidad, le pertenece a la iglesia. Entonces, si esos sectores quieren hacer un issue de esto, mi impresión es que se van a quedar aislados.
El subsecretario Valenzuela decía que Romero era un símbolo en la lucha por el respeto a los derechos humanos. Tomando en cuenta la participación de los Estados Unidos en la guerra salvadoreña en los 80s, ¿debería Estados Unidos también pedir perdón por su responsabilidad en estos hechos?
Es que ese es el problema y sobre todo con nosotros los jóvenes, no logro entender por qué seguimos viendo al pasado, creo que ya suficientes dificultades hubo en el pasado como para seguir en una banda sin fin patinando en eso. Tú quizás no habías nacido o eras bien chico, entonces que tú sigas patinando con eso del pasado no logro alcanzar a comprender... para mí lo importante es ver al futuro.
Hay ONGs, partidos políticos que piden un cierre de este capítulo, pero digno, celebrando justicia como se debe, concluyendo procesos pendientes.
Bueno, no te puedo hablar en nombre de las organizaciones, ni del FMLN, yo te puedo hablar de la responsabilidad que tengo en este momento. Como gobierno hemos hecho mucho precisamente para cerrar dignamente para las víctimas ciertos capítulos. El presidente Funes fue el presidente que pidió perdón por el asesinato de monseñor Romero, pidió perdón por el capítulo oscuro que se vivió aquí en el país que dejó muchas víctimas. Hemos trabajado en la creación de una comisión autónoma de búsqueda de niños y niñas desaparecidos que ya empezó sus funciones. Hemos instaurado una comisión de reparaciones a las víctimas del conflicto armado. Hicimos un reconocimiento a monseñor Romero, a los padres jesuitas, en lo que a nosotros respecta hemos ido reivindicando y dignificando las figuras de las víctimas, pero eso no significa que vivamos en una banda sin fin en el pasado sino de que estamos conscientes de los errores que cometieron otras administraciones en el pasado. No solo no queremos cometerlos sino que los estamos corrigiendo pero en una dinámica de ver hacia futuro.
¿En esta visión cabría discutir cuestiones de fondo como las recomendaciones de la CIDH?
Siempre cometemos un error cuando citamos esa resolución, no dice derogar la Ley de Amnistía, dice ajustar la legislación salvadoreña, pero en todo caso la comisión y los organismos internacionales de derechos humanos ven al Estado salvadoreño como un todo. Todos sabemos que por Constitución, desde la época de los clásicos franceses, hay una separación de poderes. En esa separación de órganos hay cosas que le corresponden al poder legislativo, ejecutivo y judicial. Nosotros, lo único que hacemos es trasladar respetuosamente al órgano de estado correspondiente la opinión de la CIDH, en ese sentido esas discusiones del ajuste a la legislación están en el ámbito del Órgano Legislativo y ahí se tendrá que decidir.
Pero, legalmente,  el Ejecutivo puede pedir…
Efectivamente, sí, tenemos iniciativa de ley,  sobre todo en los aspectos que atañen al Ejecutivo. Este es un aspecto que no solo atañe al Ejecutivo sino al Estado en general porque como te repito, la Corte ve al Estado. Es el Legislativo el que tiene que considerar si debe hacer un debate sobre este punto o qué camino debe tomar.
De lo que dijo que el subsecretario Valenzuela hay dos palabras que resaltan: consenso y el tema de impunidad, en eso se enmarca la visita a la cripta de monseñor Romero.
Quizás hemos visto declaraciones diferentes del secretario Valenzuela porque lo que yo recuerdo haber oído o leído de lo que dijo es que él reconoce los esfuerzos que El Salvador está haciendo en materia de consenso, no es que El Salvador debería hacer esfuerzos en materia de consenso. Él está reconociendo los esfuerzos y es lógico, desde que instauramos el Consejo Económico y Social, que es una variante de esa deuda histórica de los Acuerdos de Paz del Foro Económico y de Concertación Social. Hemos lanzado recientemente el comité consultivo, y hemos hecho grandes esfuerzos para lograr el relanzamiento de la integración centroamericana en cinco áreas fundamentales. Lo que yo he oído y he leído es una declaración.
Pero la visita a la cripta no es fortuito. Es decir, debe existir alguna relación con esas dos palabras que le mencioné.
No, la visita hay que verla como un todo, por eso es importante que hablemos también de los cinco temas principales que estamos discutiendo con los equipos de trabajo. Dentro de todos los temas, la iniciativa que está considerando el presidente Obama es lanzar aquí en el país el tema del asocio para el crecimiento, que únicamente se están considerando cuatro países en el mundo, y El Salvador es el único del continente americano. Hay que ver todo ese contexto, la visita al país no es la visita, con todo respeto, a la tumba de monseñor Romero, no es la única acción. Que es una acción muy simbólica, muy  fuerte, pero no podemos caer en el asunto de volvernos monotemáticos e ignorar el contexto global de la visita, que se enmarca también en una relación bilateral que cada vez se ha ido consolidando. Mira, solo a nivel del Departamento de Estado hemos tenido decenas de reuniones de trabajo, también con los ministerios de Defensa, Comercio, Trabajo. Hay una relación que se ha ido consolidando.
¿Por qué que el presidente Obama visita El Salvador?
Los oficiales de Estados Unidos lo han dicho claramente, no es que yo no tenga mis razones, pero por modestia prefiero citar lo que han dicho otros funcionarios. Lo principal que se ha citado es la estabilidad política del país, la alternancia pacífica en el gobierno, los esfuerzos de unidad nacional y de consenso, la política moderada del presidente Funes, y la buena imagen que tiene nuestra comunidad salvadoreña en Estados Unidos, y la importancia que tiene nuestra comunidad en ese país. Esto no lo decimos solo nosotros sino que funcionarios de la administración Obama y tanques de pensamiento.
El Salvador es un país con larga historia de deportaciones y ahora con agudización del narcotráfico. ¿La visita del presidente Obama es como darnos una palmada en el hombro y decirnos “tienen los problemas que tienen pero nos encanta que estén tratando de salir adelante en problemas causados por nosotros, o en los que somos corresponsables”?
Ah, esa palabra sí es mejor porque el primer enfoque que estabas haciendo es un poco complicado, porque sí hay corresponsabilidad en todo esto y este nuevo enfoque de las relaciones lo ha reconocido, en el tema migratorio, como pudo haber sido ese esquema. Aquí es donde algunas veces cuesta romper con ese paradigma que se ha tenido de Estados Unidos y siempre que me preguntan se cae en "bueno, ¿qué va dar Estados Unidos, qué va dar El Salvador a cambio, qué se está negociando bajo la mesa?", esa es la cultura que se tenía, eso ha cambiado. Las relaciones no son un toma y daca, son un ganar ganar. Si nosotros acertamos en esa política no solo vamos a disminuir los flujos migratorios que puede ser un tema de interés para los Estados Unidos, sino también aumentar las posibilidades de desarrollo en las comunidades; en tema de seguridad lo que tu decías, Estados Unidos tiene interés en reducir los flujos de droga que pasan por la región; si logramos una mayor seguridad, una mayor vigilancia, un mayor control del territorio no estoy hablando solo terrestre sino aéreo y marítimo y garantizamos mayor seguridad para nuestros ciudadanos. En el tema de cambio climático y energías limpias, Estados Unidos lanzó al inicio de su gestión un monto, por su convicción de buscar alternativas. Ese es el nuevo concepto de la relación. Ese es un nuevo concepto, pero como se ha estado acostumbrado a otro tipo de relación a veces no se dimensiona.

¿Esa buena relación no tendrá que ver con la sintonía que El Salvador mantiene con Estados Unidos en la política regional, por ejemplo, en el golpe de estado en Honduras y luego el reconocimiento de las nuevas autoridades?
Pues mira, más que moderada, diría que fue coherente nuestra posición con respecto al golpe de Estado con Honduras, fuimos de los primeros países en condenar el golpe de Estado y llamarle con todas sus letras, no podíamos hacer eufemismos frente a algo así. Si tiene plumas, hace como ganso y camina como ganso, es ganso. Y fuimos muy activos en buscar una solución a la ruptura de la institucionalidad en ese momento. Ahora, sucede que llega un momento en que cambia el escenario y los interlocutores cambian y llega un momento en el cual se iba caer en un vacío de poder peor del que se tenía después del golpe de Estado, que era que el presidente saliente terminaba su mandato. Se tuvo que ver ese nuevo contexto y buscar compromisos de esos nuevos interlocutores para el restablecimiento del orden institucional en Honduras. De 10 desafíos que se han planteado ocho ya han sido superados: uno que se está avanzando con la CIDH en el respeto de derechos humanos y, dos, el retorno del presidente Zelaya como señal de reconciliación. Hemos sido proactivos y eso es algo que no solo es bien visto por Estados Unidos, sino también por Europa, por una serie de regiones y países en el mundo.
A lo que me refiero es a que, según cables diplomáticos que publicó WikiLeaks, El Salvador consultó con Estados Unidos antes de tomar una posición respecto a la crisis hondureña.
Los cables esos, como siempre hemos dicho, son la valoración no oficial de un funcionario determinado en un momento determinado. Todos entendemos cómo funciona la diplomacia, una valoración de ese tipo es un insumo para que una cancillería tome posiciones. Yo recibo a diario reportes de mis embajadas en todo el mundo y nosotros tenemos la característica no de consultar sino de intercambiar puntos de vista no solo con Estados Unidos: con Brasil, con México, con todos los países. Y como es lógico, en este caso intercambiamos información con todos los países. Te puedo decir que al día siguiente, algunos países no tenían la dimensión de lo que estaba pasando en Honduras y los pusimos al corriente. Eso de los cables hay que darles la dimensión que tienen, pero en la práctica diplomática así es porque por muy bueno que sean tus servicios diplomáticos algunas veces hay que complementarlo. Esos mecanismos de intercambio de información, de puntos de vista, es pero lo más normal en el quehacer diplomático.
¿El tema de Honduras se discutirá en la reunión del presidente Funes con el presidente Obama?
No, no. No es un tema central de la reunión. Hay reuniones técnicas, de otro nivel donde se discuten esas cosas; no está previsto. Como he dicho siempre, las cancillerías proponemos una agenda de trabajo, los presidentes son libres de abordar la temática que estimen conveniente.
Los cinco puntos de agenda, ¿quién los propuso: Estados Unidos o El Salvador?
Fue una feliz coincidencia, ja ja ja... No, esto se viene trabajando desde la visita anterior del 8 de marzo, entonces ahí quedaron algunos temas sobre la mesa y ha sido un ir y venir, y esos son los cinco puntos en los cuales coincidimos que son los más fuertes de abordar en este momento.
¿Quedaron fuera temas que ustedes proponían?
No. Para nosotros el tema, entre comillas, que no podía quedar fuera bajo ninguna circunstancia es el tema migratorio.
¿Qué tantas soluciones habrá en ese tema, pues el Congreso tiene atado al presidente Obama? Es decir, ¿que los presidentes intercambien posturas no es algo así como arar en el mar?
Bueno, en marzo del año pasado pedimos la prórroga del TPS y no fue arar en el mar. Estamos claros de que hay cosas que le corresponden al Congreso, y hay cosas que le corresponden al Ejecutivo, pero sí tenemos una coincidencia en el tema de una reforma migratoria integral: que ya el presidente Obama dijo que tenía un compromiso, creemos que lo menos que debemos hacer es tratar de avanzar en esa dirección. Ahora, hay otras alternativas de carácter Ejecutivo que se pueden discutir con el presidente Obama, ahí siempre confío en la creatividad de los equipos de trabajo de los presidentes y que siempre existe la posibilidad de encontrar una salida. El martes por la mañana tenemos la firma de un convenio para los derechos de los trabajadores migrantes, se les va a mantener informados sobre sus derechos. Tenemos borradores de trabajo en el caso de las deportaciones para hacer una distinción entre los que tienen antecedentes penales o las personas que para nosotros la única dificultad es que no contaban con un documento para estar en Estados Unidos. No se puede cometer el error de ver como que la reforma migratoria es lo único que se puede hacer. Creemos que es la máxima aspiración, pero adicionalmente podemos ir logrando cosas, incluyendo la posibilidad de una solución definitiva a nuestra población TPS.
¿Anunciarán una renovación del TPS?
Eso es parte del planteamiento que el presidente Funes va a hacer al presidente Obama; a estas alturas no podemos adelantar si en ese punto habrá un anuncio.

¿Hay otro programa específico que se esté preparando además del Dream Act y el TPS?
Hay otras altenativas.
¿Cuáles son?
Mira, esas son cosas que tienen que decir los equipos de trabajo que están en este momento intercambiando. Además del Dream Act está el acta del Trabajo, están las posibilidades de que un segmento de la población pueda apegarse a la ley Nacara que es una ley ya con antecedentes, está la posibilidad de que en el caso del TPS se trabaje en la línea de peticiones de familiares que ya tiene documentación establecida en Estados Unidos. Ya hay un abanico de posibilidades.
En el tema de seguridad ¿habrá algo significativo? Las deportaciones son un problema bastante grande para El Salvador: en administraciones anteriores se cuestionaba que no había seguimiento a las personas que venían al país.
Se está avanzando, recuerda que la secretaria (Janet) Napolitano y yo firmamos un acuerdo de intercambio de información criminal. Entonces, en ese tema se está avanzando... es un poco diferente y un poco más complicado compartir la información criminal de gente que ha sido vencida en un juicio en El Salvador o los Estados Unidos que de gente de la que se tiene solo sospechas o indicios. Eso tiene que llevarse con mucho cuidado por las leyes de confidencialidad sobre todo de parte de los Estados Unidos pero tenemos un acuerdo marco para avanzar en el intercambio de información. Ahora solo falta ir operativizando algunas cosas para garantizar la ejecución plena de ese acuerdo.
¿Cuál va a ser la principal ganancia en el tema de seguridad en el marco de esta visita?
Primero ubiquemos las prioridades, yo creo que la principal ganancia va a ser si se hace el anuncio del asocio para el crecimiento porque es una iniciativa global que abarca casi todas las demás iniciativas. En materia de seguridad ya te mencionaba cuáles eran las cinco áreas de cooperación.
En este contexto de la visita del presidente Obama también hay avances en la posible integración de una comisión para investigar el crimen organizado. ¿Cómo marchan las cosas en estos planes?
Pues ha avanzado a nivel técnico, mucho menos de lo que tus supuestas fuentes dicen que ha avanzado. Dicho sea de paso, en Cancillería, las únicas dos personas que hemos estado viendo el tema son nuestro embajador en Washington y yo, así que si alguien más te ha contado una historia es eso, una historia.
Pero la ONU también ha estado de cerca, ¿no?
Ah, por supuesto, pero ahí sí ya me das una pista de quiénes son tus fuentes, que ya no son fuentes de Cancillería sino de otras instituciones, pero lo que hemos estado trabajando es un borrador técnico que servirá para hacer una propuesta con otras instancias que están involucradas en la seguridad del país. Ese borrador técnico será un insumo para un proceso que, según el calendario que tenemos establecido, se puede extender hasta junio o más adelante. Ahora, es importante el concepto que se tiene, claramente, igual que el concepto de la cooperación, es un concepto complementario de lo que ya están haciendo las instituciones nacionales. No se trata de sustituir sino que reconocemos los esfuerzos que instituciones como la Fiscalía y la Policía está haciendo pero creemos que hay la posibilidad con recursos financieros y tecnológicos de reforzar esos esfuerzos. ¿Cómo aterrizamos ese concepto? Hemos pedido un borrador en el cual solo el embajador y yo hemos trabajado, y sobre él vamos a trabajar. Se pueden quitar o agregar cosas, pero lo importante es la pregunta: ¿Quiénes estamos de acuerdo en combatir con todos los recursos a nuestro alcance el crimen organizado? Todos, creo yo, menos los capos del crimen organizado, obviamente. Entonces la respuesta es clave, el punto es: ¿Estamos de acuerdo todos en eso? (Si es así,) unámonos.
Pero el fiscal general dice que en lugar de una comisión y de hacer otros esfuerzos que mejor le den el dinero a él.
Bueno, si fuera tan fácil como eso, así se haría, lo que pasa es que una transferencia de dinero no siempre es equivalente a una transferencia de experticia y una transferencia de tecnología. Puedes tener mucha cooperación financiera que no siempre va a ser totalmente satisfactoria, pero si no tienes una cooperación en materia técnica de los expertos que ya bregaron con esto, la ecuación no estará completa. ¿Para qué vamos a estar invirtiendo en inventar el agua tibia si ya lo inventaron otros? Comenzar desde cero sin reconocer las experiencias que han tenido los otros sería desaprovechar lo que dicen los franceses, el saber hacer, cómo ellos han enfrentado esta situación. Tenemos experiencias buenas en muchos países. Ese tipo de cosas solo se logran con un respaldo internacional bajo auspicios como el de Naciones Unidas. En el tema tecnológico, por ejemplo, Estados Unidos tienen escaners que no son de la última generación pero que son de la penúltima generación y que nos los podrían pasar para que nosotros, que no tenemos escaners, tengamos una labor de control en las fronteras. El concepto de esa comisión es determinar cómo experiencias que ya se han desarrollado en otras latitudes pueden servir a nuestras instituciones.
¿Cuándo estará listo el documento?
Como pensamos iniciar los intercambios en abril, creo yo que en abril podría estar listo un borrador. Y con ese borrador nos vamos a sentar con los distintos sectores. El señor presidente nos ha dicho que él puede participar en ciertas discusiones sobre el tema. Aquí el resultado es lo más importante, como dice el señor aquel: no importa el color del gato, lo que importa es que cace los ratones.
¿Por qué se ha complicado el centro de escuchas? En teoría,m Estados Unidos dijo que ya daba los fondos y la tecnología.
¿Quién dice que se ha complicado?
No está operando.
Pero tú sabes que tenemos leyes que tienen una serie de procedimientos para la adquisición de los equipos, incluso, algunos se tienen que comprar con procedimientos de los Estados Unidos porque ellos harán directamente las compras. Pero los pasos que se tenían que dar para las compras ya se dieron, ahorita solo cumplimos el lapso que dictan los procedimientos para la adquisición de los equipos. Antes no estaban lo respaldos legales, no estaban los dos acuerdos con la embajadora y el del fiscal con la embajadora que son los que permiten las transferencias y las compras de equipo.

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