LPG-“Vuvuzelas” por el empleo

 Los aficionados al mundial de fútbol en Sudáfrica llegaron al estadio desde 10 horas antes del silbido inicial y alegraron el ambiente con las trompetas conocidas como “vuvuzelas”. Este bullanguero sonido típico fue escuchado desde el amanecer en el Soccer City y globalmente a través de los medios de comunicación.

Escrito por Kalena de Velado.13 de Junio. Tomado de La Prensa Gráfica. 

 

Durante años, Sudáfrica vio con desconfianza la realización del acontecimiento deportivo más querido del mundo en su país, pero en los últimos meses el pesimismo se ha transformado y dado lugar a que sea un motivo de orgullo para los sudafricanos de todas las razas.

Pienso que en nuestro país debemos ocuparnos por salir del pesimismo ocasionado por la situación financiera mundial, pensando con creatividad y confianza la forma más efectiva de generar empleos. Para empezar, hay que mirar la crisis como una oportunidad que permite hacer una radiografía muy fina de cada organización, ya sea pública o privada, ya que ahora todos saben que nada volverá a ser como antes. Ante esta realidad, las posturas que vemos son extremas. Algunas instituciones y las empresas privadas (pequeñas y grandes) están apretándose el cinturón, practicando la austeridad y con esto están logrando mantener sus compromisos y decisiones estratégicas que hablan elocuentemente de su filosofía y cultura. Otras, en cambio, no han caído en la cuenta que hay que ser audaces e innovadores. Entre ellas, algunos funcionarios públicos y dirigentes sindicales.

Quisiera ver al gobierno del presidente Funes tomar el liderazgo en la creación de confianza en la inversión y competitividad nacional por medio de la autorización del nuevo formato de horarios en la industria de la maquila. Esto nos pondría a El Salvador al nivel de República Dominicana y otros países de la región centroamericana. Si el mandatario no se anima a hacer las cosas de diferente manera, un aproximado de 12 mil empleos se van a dejar de generar en los próximos meses debido al “impasse” entre el sector de la confección y el Ministerio de Trabajo por el tema de la flexibilización laboral.

Los expertos juristas de alto nivel a quienes consulté opinan que no es inconstitucional que se autorice prolongar la jornada laboral diaria a 12 horas, organizándola de tal manera que se complete la semana en tres días y medio, disminuyendo de 44 a 42 las horas laborales exigidas por la ley. Me explican que con ello se obviaría al colaborador el riesgo de usar transporte de entrada y salida a altas horas de la noche, evitando asaltos y ahorrándose además el importe del pasaje que implica viajar seis días a la semana. De acuerdo con las consultas e investigaciones de focus group a obreros textiles, ellos estarían felices con este nuevo itinerario, pues además de que está asegurado el pago de las 44 horas (aunque solo trabajen 42), los operarios tendrían tres días y medio para disfrutar con su familia e hijos, contando con tiempo de calidad para educarlos, jugar con ellos y descansar adecuadamente.

En términos de responsabilidad social empresarial, RSE, las empresas pueden ayudar a la prevención de la delincuencia si los padres y las madres pueden atender a sus hijos e hijas, pues es universalmente aceptada la necesidad que tiene la niñez del cuidado de sus padres para desarrollarse plenamente. Cuando no tienen esta vertiente del amor, el hijo está vulnerable a la exclusión que puede generar grandes retrasos en su desarrollo intelectual, educativo, emocional y social, que luego repercutirá en su desempeño como adulto miembro de una familia, de una empresa, sociedad civil o de fe.

“Vuvuzelas” por el empleo