EDH-Editorial-Tendrán que desenterrarlos para luego revivirlos

 Las compras de medicinas se van a embrollar al ser adquiridas en Cuba y Venezuela, sin que haya garantías sobre calidad o tiempos de entrega o se realicen licitaciones

Editorial.16 de Junio. Tomado de El Diario de Hoy.

Al paso que va, el Seguro Social tendrá que desarrollar una nueva especialidad: desenterrar a los pacientes que mueren por falta de atención y esforzarse para revivirlos. El tiempo de espera para ciertos padecimientos --seis meses en urología y otro tanto para señoras con dolencias en el útero y la matriz-- hace que muchos casos se vuelvan incurables o se eleve en exceso el costo de los tratamientos.

Pero se sigue añadiendo agua a la sopa: sin efectuar estudios de ninguna naturaleza y sin siquiera notificarle a la Directiva de la entidad, el gobierno decidió incorporar al ISSS veinte y siete mil trabajadoras domésticas, cifra que llegado el momento va a reducirse: o el trabajo de casa se clandestiniza, o las pobres serán despedidas de sus empleos. En hogares que a duras penas logran salir con sus ingresos, sumar las cotizaciones al ISSS a salarios, casa y alimentación de sus empleados, va a reventar el cordel.

La decisión inconsulta es equivalente a que una empresa decida instalar una sucursal sin asegurarse en medida razonable de que hay mercado para sus productos. Se decidió la incorporación cuando ahora no hay suficientes sillas donde sentar a los nuevos derechohabientes mientras esperan que les den una cita para dentro de seis u ocho meses.

No hay que sorprenderse de la solución que plantean los directivos del sindicato, en parte culpables del desastre: aumentar más médicos e incrementar presupuestos. Más o menos la fórmula que ha llevado a Grecia a la bancarrota y amenaza la estabilidad de toda Europa: elevar el gasto sin que necesariamente aumenten los ingresos, lo que generó los enormes déficits fiscales –-el agujero negro financiero— que amenaza tragarse las respectivas economías. No se busca eficiencia, ni tampoco se cuestiona la capacidad de los que administran ni se plantean otras alternativas, sino que sólo se piensa en inflar la burocracia.

Otra gran pensada: traer medicinas cubanas

¿De dónde saldría el dinero para las nuevas contrataciones? Con la mayoría de empresas enfrentando los problemas de una economía que va a la baja, los cotizantes irán siendo menos, a lo que se agrega que los nuevos empleos que el gobierno promete crear sólo generarán trabajo para costureras de uniformes, pequeños agricultores, peones en carreteras y ocupaciones similares, puestos estatales que muy poco contribuyen al Seguro.

La crisis del Seguro es, además, el síntoma de un problema más grave: que decisiones que afectan la estabilidad financiera del gobierno y por tanto del país, se toman partiendo de impulsos populistas sin considerar las consecuencias que tendrán a mediano o inclusive corto plazo. El Seguro está en crisis a causa de su propia estructura, pero igualmente en crisis están los hospitales públicos, más ahora que personas sin capacidad administrativa y con un historial de desastres tras de sí, hacen y deshacen.

En adición a lo que se viene haciendo mal, las compras de medicinas se van a embrollar al ser adquiridas en Cuba y Venezuela, sin que haya garantías sobre calidad o tiempos de entrega o se realicen licitaciones o haya competencia entre fabricantes. Ninguno de los dos países son dueños de patentes para fármacos de última generación ni hay seguridad en cuanto a la honestidad con que esas compras serán efectuadas, además de dejar por fuera a la industria nacional y centroamericana.

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