Firmantes de los Acuerdos de Paz y políticos creen que el FMLN pretende un gobierno al estilo de Hugo Chávez .El VIcepresidente Salvador Sánchez Cerén dijo en un acto el sábado pasado que hay "aberraciones jurídicas" en la Constitución que deben ser reformadas.
19 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.
Una negativa total es la respuesta de diversos sectores políticos a la propuesta de reforma de algunas cláusulas pétreas –aquellas que no pueden ser reformadas– en la Constitución de la República, de parte del vicepresidente y ministro de Educación, Salvador Sánchez Cerén, quien las llamó "aberración jurídica".
Es más, algunos representantes políticos como Rodolfo Parker, del PDC, argumentan que este planteamiento, que buscaría a través de un referéndum o plebiscito un nuevo modelo de consulta ciudadana, violentan la Constitución y llamaría al pueblo salvadoreño a la insurrección.
La propuesta no es una novedad. En 1991, cuando se redactaron los Acuerdos de Paz, los efemelenistas representados por Schafik Handal, Eduardo Sancho, Ana Guadalupe Martínez y Salvador Samayoa, en la declaratoria unilateral, dejaron "constancia de que la redacción del Artículo 211, en el punto que define a la Fuerza Armada como institución 'permanente', no es acorde con su posición sobre el particular; y dejó sentado que considera pendientes de negociación reformas constitucionales, entre las que destacan la desmilitarización.
En el artículo 105 plasmó lo relativo a los límites de la propiedad de tierras rústicas y la necesidad de abrir el mecanismo de reforma a la Constitución, ya sea por la reforma al Artículo 248 o por otros procedimientos como la consulta popular. Sobre todos estos puntos el FMLN "mantiene sus posiciones", se escribió.
En ese sentido, dos de los firmantes, Martínez y Sancho, sostienen que este planteamiento podría encaminarse a un cambio en el sistema de gobierno actual que daría paso, entre otros aspectos, a una posible reelección presidencial indefinida.
Para Martínez, el contexto de hace 18 años es diferente al actual. "Después de la experiencias de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, hablar de un referéndum para modificar la Constitución salta a la vista el modelo que respalda el Socialismo del Siglo XXI y su concepto clave son las reformas para la reelección. Hay que darle contexto a lo que se escribió hace 18 años y a lo dicho por el Vicepresidente. En el modelo chavista uno de sus elementos esenciales es ese tipo de reformas".
Para la legisladora suplente, un referéndum, desde ya, "dividiría al país y estamos buscando temas nacionales que unan al país. Hay experiencias previas que nos lo demuestran".
Pese a que Sancho considera que el planteamiento de Sánchez Cerén debe analizarse detenidamente, reconoce que en el fondo existe la posibilidad de que se enmiende la Carta Magna para instalar un gobierno dictatorial.
"En este caso, se puede proponer abrir mecanismos para hacer consultas populares o para que quede abierta la puerta para que se cambie el sistema de gobierno", dijo, a la vez que pidió que se diga "con claridad, ¿para qué es la reforma?"
Claridad, es la palabra en la que enmarca su análisis el jefe de fracción ARENA, Donato Vaquerano, quien subrayó que "la claridad con que habló el Vicepresidente no deja dudas a que lo que está pretendiendo hacer es cambiar la Constitución en su esencia, que son los artículos pétreos que el legislador constituyente dejó plasmado para que cualquier intento de ideologías como la que está pretendiendo implementar no se puedan implementar en El Salvador".
Vaquerano, al igual que Parker, condenó la postura de Sánchez Cerén y amplió lo que buscan es romper el esquema constitucional. Parker, por su parte, sostuvo que si Sánchez Cerén pretende violentar la constitución "lo vamos a sacar (del poder). Yo me uno a esa fuerza. No lo sacaríamos del país. Lo vamos a dejar a Chalatenango. La Constitución obliga a la insurrección", afirmó.
El líder del PDC se respaldó en el Artículo 87 de la Constitución –uno de los que tendrían que reformarse con el 248– que "reconoce el derecho del pueblo a la insurrección, para el solo objeto de restablecer el orden constitucional", separando a los "funcionarios transgresores, reemplazándolos de manera transitoria hasta que sean sustituidos en la forma establecida por esta Constitución".
Francisco Jovel, firmante de los Acuerdos de Paz por el FMLN y ex dirigente de ese partido, concuerda con Sancho en que la iniciativa debe ser revisada con detenimiento.
A su juicio, ese partido debe poner las cartas sobre la mesa y explicar detalladamente qué es lo que se busca con una reforma a la Constitución de la República.
"Esto le plantea también al FMLN una obligación de cara a la ciudadanía, la de precisar exactamente qué tipo de reforma, en qué artículos, son los que ellos propondrían en el debate", aseguró el ex farabundista.
El subjefe de la fracción de la bancada de disidentes areneros, Rafael Paz, asegura que la reforma se vuelve cuesta arriba debió a no tendría cabida en la Asamblea Legislativa.
El ex arenero cree que el FMLN tiene otros propósitos con dichas reformas. "Creemos que la apreciación de ellos va encaminada hacia otro sentido... ellos estarían por consolidarse para estar más tiempo en el poder, parecido a lo que ha pasado en países de Sudamérica", aseguró.
El mismo sábado, en un escenario diferente, en el cual Presidente de la República, Mauricio Funes, pidió perdón a las víctimas del conflicto armado, Alfredo Cristiani, promotor de los Acuerdos, al enterarse de la postura de Sánchez Cerén, dijo que lo que pretende es "virar y hacer virajes hacía democracias con otros nombres, para lograr perpetuarse en el poder, reformar ese Artículo (248) es negativo para el país".
Venezuela es uno de los países que ha implementado el referéndum para impulsar reformas a su Constitución. El presidente Mauricio Funes ha dicho que su gobierno no se acerca al del venezolano Hugo Chávez, que es el principal promotor del modelo del Socialismo del Siglo XXI.
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