Editorial. 08 de Enero. Tomado de Diario Co Latino.
El décimo Encuentro Nacional de la Empresa Privada (ENADE), a desarrollarse el próximo 26 de enero, definitivamente, no puede ser uno más en su ya histórica realización, por dos razones, a saber: En primer lugar, porque el país, al igual que toda la región y el mundo, ha sido sacudido por una crisis global, que amerita el replanteo de nuevas estrategias para el empleo, la productividad y el desarrollo.
En segundo lugar, porque después del 15 de marzo, con la elección del Presidente Mauricio Funes como el primer huésped de la silla presidencial, de izquierda, el panorama político para impulsar políticas económicas y sociales, no es el mismo, aunque algunos no lo quieran reconocer, en el espacio de los 20 años de gobierno de la derechista ARENA.
Es decir, los ENADES durante los 20 años de gobierno de ARENA, en alguna medida respondieron a esa realidad política, y hasta ideológica, si se quiere, que en gran medida encajaba con el pensamiento universal del empresariado aquí en El Salvador y el mundo.
El neoliberalismo fracasó no sólo en Estados Unidos, sino también en El Salvador, por lo que el ENADE debe plantear nuevas estrategias, o por lo menos viejas estrategias, que permitan impulsar políticas empresariales en la nueva realidad política, económica y social de El Salvador.
El hecho de que el principal orador del ENADE sea el reconocido ex presidente del gobierno español, el socialista Felipe González, puede ser un indicador de que el empresario salvadoreño podría proponerse reenrumbar sus estrategias, y por consiguiente, sus políticas, sin abandonar, por supuesto, su esencia: aumentar la productividad, y con ello, sus ganancias.
Esa productividad, por supuesto, debe ser repensada, por la crisis económica que vive el país, que se puede palpar con el alto costo de la vida y la pérdida de miles de empleos, o el dato frío del menos 3.5% del crecimiento en 2009.
La presencia de Felipe González, seguramente, será aprovechada por la empresa privada, o por lo menos la cúpula empresarial, para poner en agenda un “Pacto de Nación”, parecido al lideró González en España, conocido como “el Pacto de Mocloa”.
Que la empresa privada salvadoreña ponga en agenda un pacto de nación, es ya una novedad del X ENADE.
Los empresarios, y los y las salvadoreñas, en general, deben tener claro, que para que este gobierno salga adelante, más temprano que tarde, tiene a su base, el acompañamiento al Presidente Mauricio Funes, en el impulso de las estrategias y políticas que le hagan frente a la actual crisis económica y social salvadoreña.
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