El Isdemu dice que no apoyó el aborto, pero no lo dejó asentado formalmente como sí lo hicieron Chile, Perú y Costa Rica» Gobierno dice que eso no implica que esté de acuerdo con la práctica. El acuerdo fue tomado en Conferencia de la Mujer de la Cepal. La Ministra del Servicio Nacional de la Mujer de Chile, Carolina Schmidt, dejó clara la posición de su país de no admitir la revisión de la legislación antiabortista.
Mirella Cáceres.23 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.
El Salvador respaldó el Consenso de Brasilia, un documento que recoge las conclusiones y propuestas en favor de las mujeres, pero que también compromete a que se revise la legislación que castiga la práctica del aborto, informaron fuentes oficiales y agencias de noticias.
Se trata de un documento adoptado el 16 de julio en la XI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, realizado en la capital brasileña, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas con el apoyo de la Secretaría de Políticas para las mujeres del gobierno del Brasil.
En el punto 6 del documento, en el que se establece el compromiso de promover la salud integral y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, se incluye la necesidad de revisar la legislación contra el aborto de los respectivos países adoptantes.
"Revisar las leyes que prevén medidas punitivas contra las mujeres que se hayan sometido a abortos", reza parte del literal f). En la parte final también se comprometen a "garantizar la realización del aborto en condiciones seguras en los casos autorizados por la ley".
El Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu), a través de la oficina de comunicaciones, confirmó el respaldo de El Salvador al Consenso de Brasilia, pero aclaró que esto no significa que se esté apoyando el aborto, sino que, como otros 29 países, avala que se revise la legislación respectiva según lo establecen otros convenios internacionales que velan por los derechos de las mujeres.
La directora ejecutiva del Isdemu, Julia Evelyn Martínez, quien viajó a Brasilia como jefa de la delegación salvadoreña, también remitió a este medio al Ministerio de Relaciones Exteriores, bajo el argumento de que en todo caso es esa secretaría la que "dicta los lineamientos en este tipo de casos". La Cancillería dijo que estaba investigando sobre el asunto.
El Isdemu dice que El Salvador no apoyó el aborto, pero no lo dejó oficialmente asentado como sí lo hicieron Chile, Perú y Costa Rica. A este respecto, la Iglesia Católica salvadoreña pidió al gobierno que se tenga cuidado con el apoyo que se dé a estas iniciativas para no comprometer al país y, sobre todo, para no violar la Constitución.
La iniciativa, promovida en gran parte por el gobierno brasileño de Ignácio Lula Da Silva, ha sido fuertemente criticada por el mismo Parlamento, tanto que el pasado 11 de agosto la Cámara de Diputados aceptó un proyecto de ley que de ser aprobado dejaría sin efecto cualquier obligación para esa nación derivada del Consenso de Brasilia.
El rechazo de los parlamentarios llegó a tal nivel que cuestionaron a la ministra brasileña Niceia Freire por promover un cambio de leyes cuando eso compete al órgano legislativo (ver nota aparte).
En El Salvador el artículo 1 de la Carta Magna reconoce a todo ser humano desde el instante de la concepción.
El Código Penal, en su artículo 133, prohíbe el aborto, tanto a quien lo practicare por sí misma o consienta que otro lo haga. Se sanciona este delito con prisión de dos a ocho años. La pena sube a diez años cuando otra persona lo practica utilizando engaños, de forma violenta o sin el consentimiento de la mujer.
Invocan acuerdos
El documento, aunque dicen que no es vinculante, ata políticamente al decir que "los gobiernos participantes en la Undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, representados por ministras, delegados y delegadas del más alto nivel..." y, después de una serie de considerandos, "deciden adoptar los siguientes acuerdos...".
Los adoptantes justifican su disposición en que responde a las recomendaciones de otros convenios internacionales como la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, incluidas las nuevas medidas e iniciativas para la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.
El Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo y las observaciones del Comité Contra la Tortura de las Naciones son los otros acuerdos internacionales a los que están suscritos los países y en los que basan su decisión.
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