América Latina es la región más desigual del mundo, según un informe difundido ayer por la oficina local de Naciones Unidas.Los Padres de familia con bajo nivel educativo deben hacer un gran esfuerzo para lograr que sus hijos acumulen más años de estudio que ellos.
Cristina Algarra.27 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.
Sólo el 3.1% de los jóvenes latinoamericanos cuyos padres tienen la primaria incompleta concluye sus estudios universitarios, mientras que el 71.6% de los jóvenes con padres con título universitario consigue finalizar este nivel educativo.
Estos son algunos de los reveladores datos del informe Regional sobre desarrollo humano para América Latina y el Caribe difundido ayer por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"Padres pobres, hijos pobres". Así resumió ayer Richard Barathe, Representante del PNUD en El Salvador, las conclusiones de este informe regional presentado bajo el título: "Actuar sobre el futuro: romper la transmisión intergeneracional de la desigualdad". El documento señala que el mayor problema que sufre América Latina es la desigualdad que existe en la región y que se va heredando generación tras generación. Según el estudio, de los 15 países más desiguales del mundo, 10 son latinoamericanos.
Los padres determinan el color de ojos o de pelo de sus hijos, pero también influyen en los ingresos económicos o la situación social y laboral que tendrán sus hijos cuando sean adultos.
Es muy difícil que un niño que nace en una familia pobre logre ascender a las capas altas de la sociedad y mejorar su situación respecto a la de sus padres. Pero para los representantes del PNUD, sólo rompiendo ese "círculo vicioso" de desigualdades se podrá aspirar a reducir la pobreza y favorecer el desarrollo de la región.
Estas desigualdades a las que hacer referencia el documento son tanto de ingresos, como de nivel educativo, de acceso a la educación, a los servicios sanitarios o a una vivienda digna.
Estas diferencias se hacen patentes según el territorio. En El Salvador, la brecha que existe en la tasa de adultos que saben leer se ejemplifica con dos municipios: Antiguo Cuscatlán y Lislique, separados por poco más de 100 kilómetros. En el primero, los adultos que saben leer son el 96% mientras que en Lislique apenas llegan al 44%.
También el género influye. Según Barathe, El Salvador es uno de los países más desiguales en cuanto a género. "Es donde las mujeres reciben más trabajos sin recibir remuneración a cambio y las que lo reciben ganan mucho menos que un hombre en puestos similares", indicó.
Reducir la desigualdad
A pesar de estos datos, los salvadoreños son capaces de romper este círculo de desigualdades. Desde el PNUD, se reconoció que ya hubo significativos avances sociales en El Salvador donde la población apuesta por la educación.
Vilma Espinosa espera que sus tres hijos puedan estudiar y tener un mejor futuro "ya que nosotros no pudimos". A sus 32 años vende artesanías que ella misma hace en las calles de San Salvador.
Su padre es albañil y su madre ama de casa. Ella estudió sólo hasta octavo, "después fui a aprender a la academia y de ahí fui a trabajar a la máquina industrial", cuenta. Con orgullo afirma que su hijo quiere ser abogado. ¿Y su hija?: "Contadora pública porque le gustan las matemáticas".
Gloria Elizabeth García es uno de esos ejemplos de superación. Nació en una familia humilde, en la que sus padres tan sólo tuvieron acceso a un nivel básico de estudios. Ella, gracias a su empeño personal por superarse, logró licenciarse en inglés y hoy imparte clases en la Universidad Nacional de El Salvador. "Con muchos esfuerzos pude estudiar, llegar hasta la universidad y tener mi carrera", comentó.
Aunque no se considera rica, reconoce que tiene un empleo que le permite tener el sustento diario asegurado. "No voy a soñar que voy a ser millonaria, pero sí a tener una vida digna", dijo. Sus tres hijos tienen hoy una mayor probabilidad de tener estudios universitarios y de encontrar un buen empleo. García tiene esperanzas de que las futuras generaciones salgan de la espiral de la desigualdad y pobreza. "Depende de cómo nosotros los incentivamos, cómo les hacemos nosotros ver la vida", afirmó.
Sin embargo, los avances realizados pueden frenarse en los próximos años. Además de la crisis económica mundial, El Salvador es altamente vulnerable a disminuir sus logros dado que se tiene que enfrentarse a fenómenos naturales como inundaciones, lluvias, deslizamientos y terremotos que han afectado negativamente los logros alcanzados en materia de desarrollo, reducción de la pobreza y de la desigualdad. "Estos fenómenos generan importantes pérdidas económicas al destruir una serie de activos intangibles (...) como por ejemplo, la asistencia escolar de los niños y las oportunidades de empleo", afirma el documento.
Desde el PNUD se recomienda implementar acciones preventivas para no condenar a la población más vulnerable.
elsalvador.com :.: La pobreza y el bajo nivel educativo también se heredan
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