08 de Junio. Tomado de Simpatizantes del FMLN.
Poco a poco la gente va entendiendo la celada, eludiendo la trampa y reflexionando sobre la agenda propuesta por medios de difusión reaccionarios y políticos derechistas sin escrúpulos.
Nos referimos a esa permanente campaña de separar o intentar dividir al FMLN con el presidente de la república, de profundizar contradicciones (desde luego que existen) y magnificar errores o minimizar logros sobre todo en el área social. Estas acciones han tomado relevancia al cumplirse el primer aniversario del gobierno del cambio, de esa apuesta hecha por los salvadoreños para sacar a Arena del poder y llevar a Casa Presidencial una corriente política e ideológica distinta.Para nadie en este país es un secreto que los cuatro gobiernos de Arena fueron corruptos e incapaces de llevar un mínimo desarrollo y de bienestar a las clases más necesitadas, prostituyeron las instituciones y establecieron las bases y las leyes para privilegiar a los grupos económicamente poderosos, así como para favorecer a las transnacionales, sobre todo las petroleras, los banqueros, las telefónicas y las distribuidoras de energía eléctrica, así como los grandes importadores de productos médicos y farmacéuticos, agrícolas y de bienes de consumo. El gobierno del FMLN encontró un país en bancarrota con un déficit fiscal arriba de mil millones de dólares.
En el presente, cuando Arena se encuentra en una agonía terrible, los partidos derechistas en plena decadencia, buscan la forma de hundir al FMLN, de crear zozobra y desánimo entre la población; pero la mentira, la patraña y las campañas mediáticas impulsadas desde el diario de hoy, ya están siendo sorteadas o filtradas por los salvadoreños, como lo revelan las mismas encuestas amañadas patrocinadas por estos medios de desinformación. En este contexto, los dirigentes del partido de izquierda deben redoblar esfuerzos para capacitar a sus bases, para multiplicar su trabajo desde las secretarías de ideología, juventud y la mujer, a fin de hacer frente a las distintas tareas del futuro y no solamente pensar en campañas electorales, algo desde luego que no se debe descuidar.
Los dirigentes del partido Arena no se rinden y tratan de revivir un cadáver ambulante y lo hacen por medio de la mentira, la propaganda negra y las campañas de desprestigio. Ellos saben que el rival por vencer se llama FMLN y que los mecanismos para desgastarlo se encuentran en las declaraciones o posiciones de algunos políticos de la izquierda. Muy poco se ocupan de los cambios sensibles operados en la salud, la educación y la seguridad social. El esquema básico es sembrar cizaña e insistir en “las profundas diferencias entre la presidencia y el partido de gobierno”. Continuar con la gastada campaña del “socialismo del siglo XXI” que ni ellos mismos entienden o la intromisión del comandante Hugo Chávez, en “los asuntos internos del país”.
Arena todavía dispone del poder económico y de los medios de publicidad para realizar sus campañas nefastas. Han continuado en sus giras por el interior del país formando sus directivas municipales y departamentales, así como tratando de llevar el mensaje a sus bases de que se encuentran “más fuertes que nunca”, y que representan la alternativa para sacar al FMLN del gobierno y de “construir una verdadera democracia”. Desde luego, no hablan de sus divisiones, de su pasado de corrupción y del mínimo apoyo o adhesiones raquíticas logradas en los últimos meses. Creen en su fanatismo que todavía pueden resurgir y que su pasada derrota electoral se debió a problemas coyunturales, a llevar a un desteñido candidato presidencial y a una pésima campaña electoral. No son capaces de reflexionar a profundidad y entender que fueron causas estructurales las que los han conducido al borde de la tumba.
El FMLN debe ser también auto crítico, no dormirse en sus laureles y, sobre todo, evitar los triunfalismos provocados por los estudios de opinión pública. Los cambios a profundidad no se han producido en el país y es una tarea pendiente por realizar. El presidente Funes tiene sus limitaciones y difícilmente llegará a los extremos; pero sí puede sentar las bases y al menos fortalecer algunas áreas del gobierno, más que todo en lo social, lo agrario y en relaciones internacionales. No se trata de eliminar de un plumazo los desajustes estructurales; pero debe trabajarse con apego a la Constitución para producir los cambios racionales y necesarios. Esto puede hacerlo perfectamente el mandatario y contar para ello con el apoyo del FMLN.
El viaje proyectado a Cuba debe aprovecharse, por ejemplo, para firmar importantes convenios para realizar una Campaña de Alfabetización, asesoría en deportes, importación de medicinas de manera directa por el Ministerio de Salud Pública, la formación de un Instituto Cinematográfico y todos los aspectos relacionados con la difusión de las artes. Cuba también puede aportar mucho en la prevención de desastres y en el cultivo de caña de azúcar. También en la investigación médica y química-farmacéutica. Los tratados no serán bien vistos por las cúpulas empresariales y por los medios de publicidad, sobre todo por el diario de hoy, cuyo director vive en la prehistoria; pero es una tarea por acometer y contará con el apoyo irrestricto de los salvadoreños.
Publicado por pocote
Simpatizantes del FMLN » Las trampas y celadas de la derecha
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