En el discurso de su primer año de gestión, el presidente hizo un amplio repaso de las principales políticas implementadas en sus primeros 12 meses; las que más destacó fueron las de corte social. Poco espacio quedó para la seguridad y la economía, pero sí hubo momentos para los reclamos a quienes han lanzado, en estos 12 meses, críticas a su gestión y gobierno.
Escrito por Estela Henríquez/Amílcar Mejía.02 de Junio. Tomado de La Prensa Gráfica.
El gobierno del cambio antepone el bien común a beneficio partidario. Busco alianzas, no confrontación.”
Mauricio Funes, presidente de la República
La búsqueda de acuerdos lleva aparejada, muchas veces, mayor complejidad y lentitud para tomar decisiones.”
Mauricio Funes, presidente de la República
En seguridad, aunque las estadísticas aún no reflejen el sacrificio de los agentes, sí hemos logrado avances.”
Mauricio Funes, presidente de la República
Les pido un año por la patria. Un año en el que los intereses de partido queden en un segundo plano.”
Mauricio Funes, presidente de la República
La lucha contra la corrupción y la transparencia son compromisos que asumí desde el primer día de gestión.”
Mauricio Funes, presidente de la República
Durante una hora, ante el pleno legislativo, Mauricio Funes hizo ayer un breve recuento de sus principales acciones en el primer año de gestión. Lo llenó de cifras y recibió a cambio aplausos, sobre todo al destacar como sus principales logros las medidas de su plan de protección social integral que ofreció hace un año.
Pero junto a sus logros, el mandatario recalcó los males heredados de administraciones pasadas y reclamó la falta de voluntad en el sector político para alcanzar algunos acuerdos, así como cuestionó y respondió a las críticas hacia su gobierno.
“Establecimos un nuevo paradigma: dejar atrás las políticas asistencialistas y clientelistas y comenzar a diseñar políticas públicas con un enfoque de derechos humanos”, dijo el presidente al marcar que como muestra de este cambio se tomaron dos decisiones fundamentales: la creación de la Secretaría de Inclusión Social —presidida por la primera dama de la República— y la concepción de programas sociales dentro del sistema que él nombra “de protección social universal”.
“La decisión de que esta vez la crisis no la paguen los más débiles nos llevó a la aprobación de un amplio programa de medidas sociales”, expresó Funes, al hablar de los programas. Entre los mencionados en el discurso están: la entrega de uniformes, zapatos y útiles escolares a estudiantes de instituciones públicas; la eliminación de las cuotas voluntarias en los hospitales nacionales; el bono para adultos mayores; la ampliación de la iniciativa Comunidades Solidarias Rurales y el impulso del Programa de Ayuda temporal al Ingreso (PATI), entre otros.
“La lucha contra la pobreza no es meramente una política social. Es la herramienta más eficaz para el desarrollo económico en economías débiles y empobrecidas como la nuestra”, expresó el jefe de Estado en el discurso en el que se tomó el tiempo para explicar que el modelo económico del que él habla implica pasar de una economía que él marca como “especulativa” a una economía “productiva”.
El presidente también defendió las decisiones que ha tomado en materia económica, incluso habló de logros obtenidos con la tan criticada reforma fiscal y de un aumento en la generación de empleo: “Según el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), entre julio de 2009 y febrero 2010 se crearon unos 7,000 nuevos empleos. Estos datos son coherentes con el balance positivo que arroja la recaudación del impuesto de la renta, que ha aumentado un 14.6% en este último ejercicio”. Además, destacó la ejecución de la inversión pública y la atracción de nuevas inversiones.
El informe del presidente incluyó, aunque en un espacio menor, la mayor preocupación de los salvadoreños: la seguridad. Aquí los avances presentados por Funes se basaron en la depuración de los malos elementos de la PNC, y en la herencia que dejaron gobiernos anteriores. “Quiero destacar que aunque las estadísticas aún no reflejen el sacrificio que están realizando nuestros agentes, sí hemos logrado avances que merecen ser difundidos”, argumentó a modo de defensa Funes al señalar las 61,586 detenciones hechas por la PNC, la desarticulación de 115 bandas de delincuentes y el golpe a 203 clicas de pandillas, entre otros logros.
Pero el anuncio de los pasos a dar en los próximos cuatro años no fue tema principal, y tampoco hubo muchos. Funes adelantó compromisos con fechas que en 60 días espera entregar a la Asamblea un nuevo proyecto de ley de concesiones y “en los próximos días” otro para reformar la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP).
“En los próximos 90 días, el Ministerio de Hacienda se ha comprometido a presentarme una alternativa financiera para que los municipios puedan reducir el pago de las cuotas que ahora mismo están abonando al sistema bancario”, anunció también Funes, quien dijo estar trabajando en una nueva relación con las comunas.
Finalmente, el mandatario marcó ayer de nuevo la “apuesta decidida” que dice tener desde el primer día por la unidad nacional, y en ese sentido subrayó la creación del Consejo Económico y Social (CES) como un ente de consulta, aunque admite obstáculos que cree pueden superarse con voluntad política de todos los sectores a los que llamó a trabajar en conjunto, y sin colores partidarios, tal como él, afirma, lo está haciendo. Un llamado que podría entenderse iba dirigido, no solo a la oposición política, sino a su mismo partido: el FMLN.
Los partidos
Precisamente la oposición no hizo esperar sus reacciones, y todos ellos se alejaron ayer de los logros destacados por el presidente Funes en su discurso.
La principal deuda que le achaca la oposición es la falta de una política de combate a la criminalidad y los 100,000 empleos ofrecidos durante su campaña. “Lo que hemos estado observando es que se están perdiendo empleos y la percepción de la gente es que no hay oportunidades de empleo”, dijo Donato Vaquerano, jefe de fracción de ARENA.
GANA, considerada por muchos la fracción del presidente, destacó ayer más desaciertos que aciertos en los primeros 12 meses de este gobierno, aunque comparte con Funes los logros que representan la entrega de útiles escolares y uniformes, además de la continuidad de políticas dejadas por la administración del ex presidente Antonio Saca.
Francis Zablah, del PDC, compartió que los temas pendientes son generación de empleo, trabajo, la economía y la seguridad, pero resintió el llamado del presidente a la unidad. “Extrañado cuando dijo que esperaba el apoyo de los legisladores, porque se lo hemos dado”, manifestó Zablah.
La empresa privada también se pronunció ayer por el discurso y le toma la palabra al presidente para trabajar en conjunto, pero le demandan una estrategia clara para reactivar la economía y para combatir la delincuencia.
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