Varios analistas auguran ese futuro para la alianza entre el mandatario y su izquierda. También ven el fortalecimiento de ARENA, aunque no aliada con los otros partidos de derecha; tampoco ven un futuro tan claro para CD y Gana. Medardo González, el máximo líder farabundista, desaprobó el llamado hecho por el Presidente Mauricio Funes a los diputados de quitarse el chaleco partidario, porque dijo, él mismo lidera un movimiento ciudadano que también es político.
José Zometa. 07 de Junio. Tomado de El Diario de Hoy.
La distancia entre el presidente Mauricio Funes y el FMLN tenderá a acrecentarse. El partido ARENA se fortalecerá, pero por el momento no estrechará una alianza de derecha con el PDC y PCN. Mientras, el futuro aún es incierto para el Movimiento Ciudadano por el Cambio, que lidera Funes, así como para Gana y CD.
Estas son algunas apreciaciones de observadores y analistas de cara al nuevo mapa político en el segundo año de gestión y previo a las elecciones legislativas y municipales de 2012.
En primer lugar, a decir de analistas y de líderes políticos, la alianza entre el Ejecutivo y el FMLN parece muy cerca del divorcio, entre ambos ya no hay más luna de miel. Sin embargo, la mayoría coincide en que por conveniencia, ambos seguirán juntos pero "durmiendo en camas separadas".
El observador de El Diario de Hoy, Miguel Lacayo considera que esa relación ya llegó a un punto irreconciliable, aunque por guardar las apariencias seguirán juntos.
"Existe un divorcio en el que ya no duermen en la misma cama, ni en el mismo cuarto inclusive, pero guardan las apariencias como en un matrimonio cuando hay falta de respeto, infidelidad, y cuando hay infidelidad ya no hay reconciliación; sencillamente guardan sus apariencias en función de sus intereses políticos", comparó.
A pesar de los constantes pulsos, de estira y encoge, dimes y diretes entre Funes y dirigentes efemelenistas, el diputado del FMLN Sigfrido Reyes dice tener la esperanza de que ese "bache" entre el Ejecutivo y su partido serán superados y mantendrán a flote esa unión.
Pero si las diferencias de visiones continúan y hay una ruptura, Lacayo dice que Funes tiene una opción para continuar con su plan de Gobierno.
"Hay intereses comunes entre Gana y Funes, que son lo mismo. Funes tiene al partido Gana bastante en su repertorio de posibilidades o de acciones. El aliado actual por alianzas no transparentes son Gana-Saca-Funes", apunta Lacayo.
Similar óptica tiene Joaquín Samayoa, aunque no cree que habrá una ruptura entre el gobernante y el FMLN. "Yo percibo la relación bastante deteriorada, pero aun así ambos seguirán haciendo intentos por mantenerla, sin llegar a una ruptura. Creo que sí se presentarán muchas situaciones conflictivas, entonces sí sería inevitable la ruptura, pero no alcanzo a ver eso como algo inminente, es lo que quiero decir", indicó el analista.
En lo que no coincide Samayoa con Lacayo, es en que el mandatario vaya a echar mano del partido Gana. "No le conviene al Presidente para nada aparecer formalmente aliado con Gana; yo creo que en ese aspecto van a continuar como han estado, en una buena relación de entendimiento y de que Gana le ayuda al Presidente a pasar leyes", analizó.
A este respecto, el dirigente arenero Mario Acosta considera que el partido de los ex areneros no tiene futuro después de las elecciones de 2012 y que desaparecerá como otros movimientos salidos de los partidos tradicionales. De hecho, dice, podrían encontrar la puerta cerrada del todo si quieren volver (ver nota aparte).
A pesar de los pleitos con el Presidente, Samayoa cree que la habilidad mostrada hasta el momento por el FMLN para manejar esa tensa relación, puede llevarlo a mantener la fortaleza que ha tenido como partido de izquierda.
"Ellos (FMLN) han estado en el mejor de los dos mundos hasta ahora: si el gobierno hace bien las cosas es su gobierno y si no las hace bien, no es su gobierno; entonces si logran seguir haciendo ese juego y si la población se los tolera van a terminar bastante bien parados", consideró el también observador de El Diario de Hoy.
Para el político de izquierda y líder de la Tendencia Revolucionaria, Dagoberto Gutiérrez, nunca hubo matrimonio, por lo tanto, no puede haber divorcio. "No hay rompimiento, el divorcio sólo se da cuando hay rompimiento, (pero) nunca hubo matrimonio. Para las elecciones hubo una alianza, no un matrimonio. Ni hubo un pacto político, que es lo que caracteriza a una alianza", apuntó el también ex diputado del FMLN.
Aun así, el ex efemelenista augura para el partido oficial una posición bastante complicada, y a su juicio, debe de una vez por todas convertirse en partido de oposición.
"El FMLN está en el peor de sus momentos porque se presenta como partido de Gobierno, pero con una conducta política de oposición, lo cual es correcto e inevitable, pero está en tránsito para convertirse en oposición, definitivamente, no puede hacer otra cosa hasta por dignidad", señala el otrora comandante farabundista.
Contrario a los anteriores vaticinios, Sigfrido Reyes, quien acepta las divergencias, cree que todavía es salvable la cogobernabilidad con Funes.
"Yo estoy convencido de que después de lo que hemos visto de encuestas, de estudios, de reflexiones, de llamados de atención y sobre todo del clamor popular que exige eso (reconciliación), pues se abrirá un nuevo capítulo en positivo", dice Reyes.
Sobre el Movimiento Ciudadano por el Cambio, los analistas consideran que seguirá en el rol de soporte al Presidente Funes, pero nadie sabe qué pasará con ellos después de las elecciones de 2010. Igual nubosidad visualizan para el CD, partido de izquierda que se alió con el FMLN para las pasadas elecciones presidenciales.
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