Los parques, alamedas, plazas, áreas verdes y espacios abiertos no son tanto "pulmones" dada la contaminación que sufren nuestras ciudades por culpa de los buses chatarra
Editorial. 11 de Junio. Tomado de El Diario de Hoy.
La remodelación de la plaza El Salvador del Mundo se realizará gracias a un donativo de la Fundación Poma, que llevó a cabo un concurso para escoger los mejores proyectos presentados que fueron los de los arquitectos Enrique Choussy y Carlos García Valladares.
Los parques, alamedas, plazas, áreas verdes y espacios abiertos no son tanto "pulmones", dada la contaminación que sufren nuestras ciudades por culpa de los buses chatarra, cuanto descansos visuales y sicológicos. Donde el transeúnte o residente mira hay construcciones, muchas destartaladas, otras casi en abandono, otras bien mantenidas y, en ciertas zonas de nuestras urbes, casas y edificios rodeados por jardines o con árboles que sobresalen de los muros. Debemos agregar que en las fotos aéreas que se toman del centro de San Salvador, lo más verde es el Parque Infantil y EL DIARIO DE HOY.
El Gran San Salvador y la mayoría de nuestras ciudades, tienen pocos parques por imprevisión de quienes las desarrollaron, porque hay parques y áreas verdes que fueron luego invadidos o debido a que los potenciales parques que se pueden construir sobre las quebradas, no se edifican. Esto último es un proyecto que presentó el actual alcalde pero que está siendo bloqueado por el gobierno central.
En Seúl, capital de Corea, se pasó por dos interesantes etapas: la primera, se canalizó en tuberías el río que atraviesa la ciudad y se construyeron caminos expresos para descongestionar el tráfico. Lo que eran quebradas con viviendas de hojalata en las riberas desaparecieron y le dieron una nueva fisonomía al conjunto.
La segunda etapa revirtió lo que se había hecho, pues se desmontaron las vías rápidas y se recuperó el cauce original del río, pero esta vez se ajardinaron los espacios, donde ahora se desplazan locales y extraños. Ese paseo reúne la belleza del río, el verdor de los jardines y la gracia de las familias y los grupos de amigos que han hecho de ese largo parque una de las áreas más bonitas y frecuentadas de Seúl.
Sembrar árboles, eliminar contaminación
Algo similar existe en San Antonio, Texas, a lo largo del cañón que por centenares de miles de años cavó el río que, en suaves meandros, cruza la urbe. Los principales hoteles, restaurantes, cafés y sitios de diversión están ubicados allí, en una especie de ancha y hermosa avenida cuyo nivel está varias decenas de metros bajo el nivel de la ciudad, lo que le da frescura en los calientes días de verano. Por la noche "todo San Antonio" habla, camina, come, bebe y hace fiesta allí.
Es obvio que llevar vida de parque es sólo posible cuando hay seguridad, lo que incluso no se garantiza en los grandes parques de ciudades como Nueva York, Madrid o París. En el Retiro de Madrid o el Parque Central de Nueva York nadie en sus cabales pasea después del crepúsculo. En un país donde la seguridad se bambolea y los delincuentes salen libres a los pocos días de que les echan el guante, sólo en las horas pico, a plena luz y en medio de gentíos se puede pasear por calles, alamedas y espacios abiertos que sólo estirando la imaginación se pueden calificar como "parques".
Esa será la gran tarea futura de los sobrevivientes en este suelo: humanizar las ciudades, sembrar árboles, cuidar el ambiente, eliminar la contaminación, recuperar tranquilidad y optimismo.
elsalvador.com :.: Hay que rescatar parques y los espacios abiertos
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