04 de mayo.Tomado de Diario Co Latino.
A finales de la semana pasada, el Presidente de la República, Mauricio Funes, a través de una cadena de radio y televisión, emitió un importante mensaje, en el que enumeró una serie de medidas para aliviar “el sacrificio de los hogares”.
Entre las medidas, queremos destacar, el anuncio de los créditos para la producción agrícola, con el cual se inicia el proceso de recuperación del tejido agrícola salvadoreño.
Es preciso recordar, que, durante los 20 años de gobiernos de ARENA se abandonó totalmente el agro, pues la apuesta fue la economía terciaria, es de decir, de servicio, un modelo fundamental del neoliberalismo. En este modelo, en su única fase exitosa, es vender todos los activos más rentables del estado, y lo adquirido de la venta, inyectarlo en el país a costa de no producir ni cobrar impuestos específicos.
La línea de créditos anunciados por el Presidente incluye la suma de 40 millones de dólares, a una tasa de 4% de interés.
Además, que el monto para la siembra de granos básicos será $6,000.00 con un seguro del 100% ante desastres naturales. Esta segunda parte del anuncio presidencial nos parece un buen aliciente para nuestros agricultores, pues, sin temor pueden sembrar, a sabiendas de que, dado que el periodo lluvioso será copioso, no se descarta que en algunas zonas del país pueden echarse a perder los cultivos, lo cual se remedia con más cultivos.Es hasta este gobierno de izquierda que los agricultores tienen garantías del 100%, que esperamos no desaprovechen.
La reactivación de la agricultura no se queda solo con legumbres o maíz, por eso el mandatario ofrece créditos de hasta $500,000.00 con plazos de 7 y 10 años, con dos de gracia, y un seguro del 80% para siembras de frutas, hortalizas y la instalación de invernaderos.Es preciso, que nuestros agricultores le tomen la palabra al mandatario, y no pierdan tiempo en poner en marcha las siembras que contemplan los créditos. El país consume no solo el frijol y el maíz del exterior, sino también sus hortalizas y frutas, lo que encarece estos productos en el mercado, además de que afecta la economía del hogar.
Es de destacar, además, el anuncio del mandatario, de incrementar en un 8% el salario mínimo en el sector privado, que si bien no es lo que el trabajador y trabajadora necesita, si puede ser un aliciente para hacerle frenta a la inflación de la coyuntura. Ojalá y el sector empresarial cumpla su compromiso de no aumentar a los productos de la canasta básica ampliada, tal como lo han dicho algunos personeros de la ANEP, para que el trabajador no sea burlado con el incremento pactado.
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