Uribe está en contacto con los comandantes de las distintas regiones del país, informándose de cómo va el combate contra los forajidos. Esas son tareas que no pueden delegarse
02 de Junio. Tomado de El Diario de Hoy.
De cómo Colombia pudo superar un crónico estado de terrible violencia, incluyendo la agresión de la narcoguerrilla, trata el último artículo de Mary O'Grady del Wall Street Journal, quien entrevistó al presidente Álvaro Uribe en estos últimos meses de su brillante gestión. El éxito se debió, se nos dice, a la voluntad que tuvo Uribe de vencer la violencia, una voluntad que se acompañó con un permanente monitoreo de lo que sucedía semana a semana en todo el territorio.
Colombia no puede superar la pobreza, declaró Uribe, debido a la inseguridad, lo que afecta en forma negativa la inversión e impide el normal desarrollo de las actividades productivas y el intercambio. Y habrá inseguridad mientras no se erradiquen los focos del bandolerismo, lo que se ha ido consiguiendo en los años de su presidencia. La gran tarea que queda a su sucesor es consolidar los logros obtenidos y afianzar, de una vez por todas, la pacificación del país.
"Para combatir la criminalidad", declaró Uribe a la señora O'Grady, "se necesitan soldados, armas, vehículos, aviones, logística, organización y muchas otras cosas, lo que requiere dinero. Pero por encima de ello, lo primordial es tener la voluntad de vencer el crimen, ser perseverante en los objetivos". Y para ello Uribe lleva personalmente el control de la lucha. Cada viernes y a lo largo de cada semana, Uribe está en contacto con los comandantes de las distintas regiones del país, informándose de cómo va el combate contra los forajidos. Esas son tareas que no pueden delegarse.
Hasta la llegada de Uribe a la presidencia, Colombia, como sucede en otros países, ensayó todos los métodos para lograr la paz, incluyendo negociaciones y hasta la entrega que hizo el ex presidente Pastrana de una porción del territorio, un área como El Salvador, para que la guerrilla pudiera incorporarse paulatinamente a vida normal.
Pero esa pausa y la base territorial sirvió para lo contrario: la guerrilla se reagrupó, tomó control de la siembra y procesamiento de la coca e impuso un orden brutal sobre los pobladores. De no haber sido por Uribe, el cáncer habría acabado con Colombia, como se está terminando a Venezuela.
Siempre amenaza el cáncer del populismo
Los éxitos en la lucha contra el narcoterrorismo de las FARC está permitiendo encarar el otro problema, el de la pobreza, que se ha reducido en un doce por ciento. Y la fórmula para alcanzar el objetivo, declara, es generar confianza sobre tres pilares: la seguridad, la promoción de inversiones y la coherencia social. Gracias a la creciente confianza el desempleo se ha reducido de casi un veinte por ciento al doce por ciento, una cifra mejor que las de varias economías europeas y similar a la estadounidense.
La confianza va a ser la actitud permanente de los colombianos cuando se logre un alto grado de fortalecimiento institucional, se vuelva al pleno Estado de Derecho, cese la impunidad y que para la gente la única aceptable forma de vida sea dentro de un Estado democrático que garantice y defienda las libertades individuales.
Queda camino por recorrer además de que siempre los pueblos están bajo la amenaza del populismo, de las promesas imposibles de cumplir, del engaño de políticos inescrupulosos. Que la amenaza no sólo es para el Tercer Mundo lo comprueba el descalabro del "Estado bienestar" en Europa.
elsalvador.com :.: La violencia sólo se vence cuando hay voluntad
Y por que no pudieron para la violencia nuestros "emprendedores"? A los pasmados estos los gringos les regalaron varios miles de millones de dolares. Y ellos, tontos y ciegos por su dios: el dinero(venga de donde venga y cueste o que cueste) en lugar de invertirlo en progreso .... se lo robaban!!!!
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