PNC tardó mucho en avisar a FGR, para hacer alcotest. El cura Antonio Confesor Carballo burló a periodistas y los agredieron
04 de Junio. Tomado de El Diario de Hoy.
El cura Ángel Gabriel Ochoa Torres, párroco del municipio de Ciudad Barrios, al norte de San Miguel, fue sobreseído definitivamente ayer en el Tribunal Tercero de Paz, donde la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusaba por conducir bajo los efectos del alcohol.
Ochoa Torres fue arrestado la madrugada del jueves 27 de mayo, cuando los policías le dieron seguimiento porque no atendió las señales que le hicieron para detener la marcha del vehículo. Cuando lo interceptaron se percataron que estaba presuntamente en estado de ebriedad.
Fuentes fiscales dijeron a El Diario de Hoy que en el proceso en contra del cura hubo un error de parte de la Policía Nacional Civil (PNC). La fuente explicó que cuando Ochoa Torres fue arrestado no se le practicó la prueba de alcolemia porque se negó a realizársela.
El error policial radica en que, según la fuente, cuando un capturado se niega a realizar la prueba la PNC debe dar aviso de inmediato a la FGR, para que se le nombre un defensor al acusado y se le practique la prueba en Medicina Legal. Pero en este caso, la PNC informó del arresto 24 horas después y para entonces los fiscales ya no solicitaron la prueba, porque dicen que era poco probable hallar restos de alcohol.
Al finalizar la audiencia, ni Ochoa Torres ni sus abogados quisieron dar declaraciones y salieron del tribunal en medio de empujones y agresiones a los periodistas.
La gresca
Al concluir la audiencia un grupo de presuntos feligreses de Ciudad Barrios, comandados por un sujeto que se identificó como Nilo Lobo y por el cura Antonio Confesor Carballo, trataron de engañar a los periodistas que aguardaban a la espera de que Ochoa Torres abandonara el tribunal.
Dijeron que el cura daría una conferencia de prensa frente a la iglesia Santa Catarina de Alejandría, a cuatro cuadras del tribunal. Los periodistas decidieron aguardar a que saliera del recinto judicial.
Varios minutos después Nilo Lobo regresó al tribunal, esta vez en actitud amenazante y dijo que "por las notas periodísticas que hemos recolectado tenemos sospechas de que hay un complot en contra de él (Ochoa Torres)".
El cura Antonio Confesor Carballo también insistió en que todo se trata de "un complot orquestado por los medios de comunicación".
Luego, Nilo Lobo amenazó a los periodistas asegurando que "aquí habemos varios (presuntos católicos) y ustedes no saben de lo que uno es capaz cuando estamos enojados". Para entonces varios comunicadores ya habían sido agredidos verbalmente.
Desde la entrada principal al tribunal se podía apreciar al cura Confesor Carballo que hablaba por teléfono una y otra vez.
Los presuntos católicos aparcaron un pick-up verde en las afueras del tribunal y Confesor hacía coordinaciones para tratar de engañar a los periodistas.
Después del mediodía Confesor caminó a la puerta con otro hombre a quien protegían para hacer creer que se trataba de Ochoa Torres y cuando salieron a la calle varios comunicadores cayeron en la trampa.
Henry Flores, reportero de la radio Izcanal trató de cuestionar al impostor y este le respondió con un puñetazo en el rostro. También el reportero del canal 23 Cristian Carranza, recibió un puñetazo. Durante el pleito, Ochoa Torres salió escoltado por sus "feligreses" y huyó a toda prisa sin decir nada.
Antes de la trifulca Nilo Lobo dijo que con el presunto complot trataban de perjudicar a Ochoa Torres, por un pleito interdiocesano. Dijo que la diócesis de San Miguel quería apoderarse de la parroquia de Ciudad Barrios.
Ante eso el vicario general de la diócesis de San Miguel, padre Emilio Rivas dijo no saber nada de eso y que esas decisiones las tomaba el Santo Papa y descartó que eso vaya a pasar.
elsalvador.com :.: Cura es liberado y "fieles" agreden a comunicadores
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