Al menos en cinco casos, pasajeros han intervenido para repeler los ataques de delincuentes
11 de Abril. Tomado de El Diario de Hoy.
En lo que va del año 2010 la Policía ha registrado, al menos, cinco casos donde pasajeros han repelido los asaltos o ataques que se cometen en el interior del transporte público y salvado a otros de ser despojados o asesinados.
El repeler esos ataques fue pistola en mano, una práctica de la cual ciudadanos honrados podrían no poder hacer uso, si el Ejecutivo reforma la ley de armas, específicamente la portación, como lo ha planteado el viceministerio de Seguridad.
En tres hechos, los valientes ciudadanos han huido de las escenas para no enfrentar los engorrosos procesos judiciales y en algunos casos permanecer detenidos varios días mientras se decide su situación jurídica.
Otros ciudadanos se han responsabilizado de los hechos y han aceptado que actuaron en defensa propia y que sólo se defendieron de los ataques de parte de los asaltantes.
En varios asaltos, decenas de ciudadanos han sido resguardados por vigilantes de seguridad privada los que han evitado los robos a los pasajeros. En otros, participaron policías de civil.
El caso más reciente ocurrió en el interior de un autobús de la Ruta 133 el pasado jueves a las 8:30 de la noche. Un asaltante identificado como Pedro Sibrián fue asesinado por un pasajero que no soportó que el delincuente le robara al cobrador del autobús el dinero de los pasajes y luego le asestará dos disparos; en el cuello y la cabeza.
El pasajero sacó su arma y le disparó cuatro veces al delincuente, quien murió en el lugar.
El hecho se cometió en el cantón El Tobalón, del municipio de San Juan Talpa, en La Paz.
Los testigos dijeron que el ciudadano era un hombre alto de complexión fuerte. El pasajero se bajó del autobús y se fue.
Se defendió y fue detenido
La semana pasada, un vigilante privado que iba a bordo de un microbús de la Ruta 38-C evitó que tres pandilleros de la mara 18 asaltaran a los demás pasajeros.
Durante el atraco, el vigilante mató a uno de los pandilleros que no fue identificado por no portar documentos. El hecho ocurrió en el km 8 de la Carretera Troncal del Norte, en Ciudad Delgado, a las 5:45 de la mañana.
Los tres pandilleros se subieron a la unidad y en seguida comenzaron a exigir las pertenencias. Cuando llegaron al asiento en el que iba el vigilante, uno de los atacantes se percató de que éste llevaba su arma de trabajo y de inmediato le disparó.
El vigilante logró esquivar el disparo y durante el forcejeo, el vigilante sacó su arma y le disparó a uno de los pandilleros.
El vigilante fue detenido por los policías y fue remitido a un Juzgado de Paz de Ciudad Delgado. Una jueza lo dejó libre, pero puso trabas legales para su libertad definitiva.
El vigilante expresó que "no entendía cómo se salvó de milagro puesto que estaba encañonado y los sujetos estaban dispuestos a matarlo. Me tenían acorralado, incluso me hirieron, cuando reaccioné y saqué el arma", dijo nervioso. Actuó en defensa propia.
En otro caso, el pasado 30 de marzo un agente de la Policía repelió el ataque de dos asaltantes en el interior de un autobús de la Ruta 34. El agente mató a un supuesto pandillero.
El incidente se cometió cuando el bus placas AB 72-569 circulaba frente a la terminal de buses de Occidente en el Bulevar Venezuela.
La Policía identificó a César Alberto Quijano, de 23 años como uno de los delincuentes. El sujeto es de la MS y delinquía en San Marcos.
Los testigos dijeron que Quijano tenía una navaja y amenazaba a los pasajeros. El otro individuo que acompañaba a Quijano escapó luego que se enfrentó a balazos con el agente de la Policía.
Los dos asaltantes se subieron a inmediaciones del cementerio La Bermeja y cuando el autobús iba en marcha, comenzaron a despojar de sus pertenencias a los pasajeros, pero cuando se disponían a robarle al agente de la Policía, éste logró sacar su pistola y se enfrentó a los hampones.
Otro de los casos fue cuando un vigilante de seguridad privada evitó el asalto en el interior de un microbús tipo coaster placas MB 1061, frente a la comunidad Peralta al poniente de la capital.
El vigilante disparó contra Wilfredo Alfonso Mancía y José Bautista Escobar, de 30 y 25 años, respectivamente. Ambos fueron heridos de gravedad, pero según fuentes policiales lograron sobrevivir.
Los ladrones atemorizaron a los pasajeros, sometieron a las personas y se mofaban de ser pandilleros en el momento que cometían el asalto. Cuando robaban a una mujer embarazada, el vigilante sacó su arma y los lesionó.
Esto es prueba de que el estado es fallido. Vivimos en el 2010 pero en casi las mismas condiciones que los EEUU en los 1770 en adelante. Los ciudadanos comunes y corrientes tenemos que asesinar para poder vivir. Cuantos tendremos que asesinar? 30000? DE alli saldran unos 30000 asesinos digamos mas los escuadroneros, policias y soldados activos en los años de mayor represion en los 70 y en los 80, mas los guerrillos... y otros asesinoa... uta... ya somos un pais de matarifes...
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