Miércoles 02 de Septiembre. Tomado de Diario Co Latino.
En nuestra edición de ayer, publicamos información del Banco Mundial, contenida en un documento denominado “Alianza Estratégica con El Salvador 2010-2012”, en el que se señala que si no se toman en cuenta los esfuerzos que está proyectando el actual gobierno, fácilmente caeríamos en el pesimismo total o en el alarmismo.
Y es que los datos del BM son preocupantes. Según la entidad financiera internacional, en lo que va del año hasta el 2010, entre 80 y 100 mil personas podrían perder su empleo o “deteriorados sus ingresos”. La razón es clara, estamos en recesión, producto de la crisis internacional.
La crisis mundial golpea a El Salvador en dos rubros, por su importancia, primero, obviamente, en el tema de las remesas. Y, en segundo lugar, la caída de las paupérrimas exportaciones, si se miden en relación con la Balanza Comercial con otros países no sólo de Norte América, por ejemplo, sino con Europa.
Por cierto, el sector exportador, o mejor dicho, cuatro de diez grandes empresas exportadoras, han sido las más beneficiadas con la devolución del 6% como incentivos por importar. Según el Presidente, 10 de los 24 millones que se regresan en concepto de incentivo, iban a parar a las cuentas de cuatro empresas. La crisis, por cierto, ha obligado al gobierno del Presidente Mauricio Funes, a anunciar que a partir de enero ya no se les devolverá.
Volviendo al tema del Banco Mundial, señalan como puntos preocupantes el deterioro de la situación fiscal. Según el Presidente Funes, en este año el fisco dejará de percibir cerca de 400 millones de dólares en concepto de impuestos.
A lo anterior, hay que sumar, la disminución de la inversión tanto externa como interna, lo que impacta en el crecimiento económico, y, por supuesto, en el empleo. Hasta, aquí, la situación es, literalmente, alarmante.
No obstante, el Plan Anticrisis anunciado por el Presidente Funes, hace más de un mes, deja en claro que el problema será atacado frontalmente. De ahí el anuncio del inicio de la construcción de cinco mil viviendas a partir de este mes, y de la confección de 1.3 millones de uniformes para los escolares públicos.
Ambos proyectos suponen una inversión millonaria, lo que implica que la mediana y pequeña empresa serán receptoras de los fondos y a su vez generadoras de empleo. Si a esto le agregamos las inversiones en otras obras públicas, bajo las jurisdicción del Ministerio de Obras Públicas, o las alcaldías, creo que se puede vislumbrar una salida a la crisis para mediano plazo.
Lo anterior, implica, por su puesto, que la derecha legislativa no se ponga caprichosa con la aprobación de los créditos, ni mucho menos chantajista, pues, lo que sucedería es que se retrasaría más la salida a la crisis.
Para los que siempre hemos vivido en crisis, pese a la abundancia macroeconómica, que solo la gozaban unos pocos, la falta de medidas anticrisis puede impactar más de los pensado. En ese sentido, el sector de la empresa privada debería cabildear con los partidos de derecha en la Asamblea para que abandonen, temporalmente, la “toxicidad política”. Ojalá y la lectura del documento del BM los despierta y les obligue a poner los pies sobre la tierra.
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