El cacareo inmoral de la derecha salvadoreña

Editorial. Viernes 25 de Septiembre. Tomado de Diario Co Latino.

Sí, un simple cacareo inmoral. Eso es lo que está ha-ciendo la derecha política salvadoreña, tanto los que están en la asamblea, como los que se escudan como “analistas independientes en los medios de la derecha”, al acusar y pedir una investigación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), por una supuesta “complicidad” en el ingreso del Presidente Manuel Zelaya a su país, Honduras.

Y quizá no es sólo cacareo, sino inmoralidad política, pues, llamándose defensores de la democracia “representativa”, no sólo deberían estar condenando a los golpistas, sino, exigiendo el retorno del Presidente Constitucional, al lado de la resistencia hondureña.

Está claro que los aplausos en silencio a los golpistas, de muchos de los analistas y políticos de la derecha, no quedan inadvertidos en la opinión pública salvadoreña, cuando les escuchan sus argumentaciones en contra del Presidente Zelaya y contra Venezuela, y el proyecto del Socialismo del Siglo XXI.

Para estos voceros de la derecha recalcitrante salvadoreña –política y económica-, siendo que el golpe ha detenido el avance de la democracia participativa en América Latina, promovida desde los gobiernos de izquierda,  les parece válido no sólo el golpe, sino la represión contra el pueblo hondureño.

Ni el FMLN, ni el gobierno, ni mucho menos la militancia deben sentirse preocupados por las acusaciones o amenazas de investigación, porque, su postura es congruente con el sentir y pensar de casi todas las naciones del mundo.

La llegada del Presidente Zelaya a Honduras, su país, no hizo cometer ningún delito a quienes le ayudaron a llegar a su patria, pues, como centroamericano, puede movilizarse, como lo hizo, por Nicaragua, Guatemala y El Salvador, y entrar a su país por cualquier punto.

Zelaya es el Presidente de Honduras, así lo sostienen los mandatarios del mundo, tal como se ha dejado claro en la 64 Asamblea General de las Naciones Unidas, por lo tanto, no solo puede ser recibido en cualquier nación, sino, además, prestarle toda la colaboración que solicite.

Al FMLN y al gobierno, así como a la comunidad internacional, lo que les debe preocupar es el respeto a la integridad física del Presidente Zelaya, así como el respeto de la sede diplomática de Brasil, donde se mantiene resguardado.

De ahí que el cacareo de la derecha y sus corifeos, que se los lleve el viento. Lo fundamental es prestarle todo el apoyo posible a la resistencia hondureña, bien desde el partido, o desde los sectores populares.