Los gobiernos democráticos implantan políticas "de beneficio social" que son barreras al empleo y al desarrollo humano, a través de regulaciones salariales y presión sindical.
Editorial. Martes 22 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.
Ni grupo ni persona alguna tienen la capacidad de "marginar" sectores, perseguirlos, negarles oportunidades. No sólo es perverso, sino estúpido, creer que la pobreza en un país libre es consecuencia de actos premeditados, de siniestras conjuras, de impedir que la gente buena acceda al trabajo y a las oportunidades.
Con sus políticas, empero, los gobiernos, tanto los del mundo libre como los de naciones esclavizadas, consiguen perpetuar la pobreza. Esta es el arma de control sobre los pobladores en Corea del Norte y Cuba, como lo fue en la extinta Unión Soviética. Cuando la gente está forzada a pasar horas en cola para recibir alimentos no tiene ni fuerza ni ganas ni posibilidad para rebelarse.
Pero también los gobiernos democráticos implantan políticas "de beneficio social" que son barreras al empleo y al desarrollo humano, a través de regulaciones salariales y presión sindical. En esto resplandecen las barbaridades que la OIT, valiéndose de toda clase de chantajes, impone en el mundo. La OIT, debe recordarse, es una entidad sostenida por los sindicatos estadounidenses, cuya política principal es evitar la competencia de países pobres en sus mercados.
Examinemos dos de estas políticas: la prohibición del "trabajo infantil" y las leyes que obligan al empleador a pagar prestaciones. En el primer caso, niños y adolescentes no pueden ingresar a lugares de trabajo como aprendices, con lo que pierden la oportunidad única en sus vidas de aprender oficios, disciplinarse e incorporarse de manera gradual al mundo del trabajo. Se puede ser aprendiz y continuar asistiendo a la escuela; lo más importante, el estar en un lugar de trabajo ocupa el tiempo de los niños y les protege de lo más espantoso que nuestros victimizados países sufren en la actualidad: el acoso de las maras y las pandillas juveniles. En apariencia, los de la OIT prefieren que los niños se pudran y los maten, a que trabajen en una granja o taller.
Buen dinero que se entrega a irresponsables
Veamos el caso de las "prestaciones sociales". Hay un lado en esto: el que tiene empleo goza de "Seguro Social", pensión, ayuda para adquirir vivienda, vacaciones, aguinaldo, etcétera.
Hay otro lado: el dinero que sus empleadores y ellos mismos aportan al "Seguro Social" cae en manos de mafias y de incapaces, que hacen fiesta con esos recursos. Sólo véase la barrida que hicieron las nuevas autoridades del personal experimentado para poner activistas políticos y parcheros en esos puestos, lo que pone en grave riesgo a los cotizantes.
Pero además cada prestación tiene su costo, costo que pagan los consumidores y por ende incide en los niveles generales de precios, costo que es una barrera a los que buscan empleo. Es una barrera pues el que no logra producir lo suficiente para cubrir esos costos por no ser eficiente y además dejar ganancias a las empresas, se queda sin empleo. Y se necesitan ganancias para incentivar a los que invierten en esas empresas y deben asimismo mantener la infraestructura y poder expandirse y ser competitivos. En los tiempos actuales las empresas se ven forzadas a renovar sus equipos y sistemas cada cinco o siete años, lo que requiere de inversiones y también demanda ahorro.
No estamos solos y tenemos que competir con el resto del mundo, lo que nos obliga a ser eficientes y a invertir.
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