Triquiñuelas de la información oficialista

Escrito por Ricardo Chacón. Sábado 19 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.

Trece días después de haberse instalado el Consejo Económico y Social recibí de parte del secretario de Comunicaciones de la Presidencia de la República un dossier con información básica sobre el evento.
Me llamó la atención que en la nota de remisión se aseguraba que la información había sido entregada el mismo día del acontecimiento, el 3 de septiembre.

Sin duda alguna se trata de una triquiñuela que busca justificar un trabajo que no se hizo, porque en el día señalado solamente se entregó un comunicado de prensa que recogía un par de párrafos del discurso del presidente Mauricio Funes y, de manera general, hablaba de los integrantes del Consejo; no contenía la información esencial y básica que se espera de un comunicado oficial y se dejaban de lado cuestiones de gran relevancia nacional como son los nombres y currículos de los integrantes del Consejo.

Si no me creen pueden revisar el sitio web de Casa Presidencial donde se consigna el referido comunicado.

Muchos dirán que se trata de nimiedades y que no vale la pena entrar al dime que te diré sobre esta triquiñuela surgida en las oficinas de Comunicaciones de Capres. Quizá tengan razón, sin embargo he querido sacar el tema a luz pública porque este hecho se suma a otros que muestran la carencia de una política clara y definida en las comunicaciones de la presidencia y, en general, del gobierno.

Si no fuera porque el presidente Funes es un excelente comunicador, tras dos décadas como periodista y entrevistador de televisión, poco o nada sabríamos sobre el quehacer, directrices y acciones del nuevo gobierno.

La falta de una clara política de comunicaciones de alguna manera refleja las pocas o difusas estrategias de acción del oficialismo.

El caso del Consejo Económico y Social es un ejemplo: con mucha prisa se echa a andar esta instancia sin tener claro quiénes son sus integrantes ni tampoco el papel que desempeñará en el tinglado nacional de cara a los grandes problemas del país.

Si no existe claridad sobre el Consejo, sus integrantes, su dinámica, su papel en la vida nacional, poco o nada se podía comunicar, lo cual explica la deficiencia informativa, pero este no es el propósito del análisis.

Otro ejemplo que muestra mi punto de vista son las declaraciones del canciller de la República sobre la visita del presidente Funes a Brasil, durante la cual el mandatario hizo gestiones para obtener créditos que serían destinados al transporte público. Pero también hubo, según el ministro, y al parecer se firmaron, cartas de entendimiento en las áreas de salud y educación, entre otras.

Sin embargo, ningún comunicado oficial da cuenta de estos entendimientos, tampoco hubo ninguna página web oficial, ni de la presidencia ni de la cancillería, que consigne estos hechos de interés público.

Sin duda la comunicación oficial es importante no sólo para la buena imagen del gobierno sino también para que los salvadoreños conozcan lo que éste hace.

Alcanzar esta finalidad supone la presencia de eficientes gabinetes de prensa con claras y definidas estrategias de comunicación, con mensajes y medios apropiados para los diferentes públicos, pero sobre todo, y esto es fundamental, que se perciba en ellos vocación de veracidad, libertad y democracia, un interés genuino de emitir información que permita a la ciudadanía tener más y mejores elementos de juicio para entender la realidad.

Está bien, admitamos que apenas comienza la gestión del nuevo gobierno, pero esperamos que muy pronto obtengamos de él una mejor información.