Publicado por pocote.01 de Julio. Tomado de Simpatizantes del FMLN.
¿Cuáles son las razones que motivaron a la Cruzada Pro Paz y Trabajo, fachada del partido Arena, a traer al país al golpista hondureño Roberto Micheletti? Evidentemente un afán de confrontar al gobierno, de provocar descontento entre sus rivales políticos y, fundamentalmente, continuar con el clima de desestabilización en marcha desde hace más de un año.
Lo decimos por una serie de hechos que se han profundizado en los últimos meses: la creciente delincuencia común, el crimen organizado, el contrabando, las campañas mediáticas en contra de toda acción emprendida por el gobierno, los ataques al gabinete de seguridad, las permanentes acusaciones de incapacidad contra las autoridades de seguridad pública para dirigir el combate contra los delincuentes y las campañas de desprestigio en contra de los responsables de Protección Civil, por los daños causados por huracanes e inundaciones, a pesar de las loables medidas de prevención tomadas por esta dependencia gubernamental. Tampoco escapan a estas campañas las autoridades de los ministerios de Educación y Agricultura y Ganadería.
El señor Micheletti es una persona repudiada a nivel mundial por ser parte del golpe de Estado en contra del gobierno legítimo de José Manuel Zelaya Rosales; la misma Organización de Estados Americanos (OEA) se negó a reconocerlo como “mandatario” impuesto en Honduras. No es una persona culta, ni siquiera un político “decente” como para merecer el reconocimiento de “visitante distinguido”, que le confiriera el Concejo Municipal de San Salvador, presidido por el arrogante alcalde Norman Quijano; pero como dicho está: todo obedece a agenda, a una campaña bien orquestada por los sectores más retrógrados y recalcitrantes de este país.
Asimismo, la “visita” del señor Micheletti se dio en el marco de una reunión de políticos y “empresarios” de extrema derecha realizada en la capital salvadoreña, de donde también “surgieron” comunicados y resoluciones de condena contra el presidente de Venezuela, comandante Hugo Rafael Chávez Frías, quien desde hace algunos años se ha convertido en el centro de ataques de la jauría latinoamericana. Los expertos en geopolítica aseguran que esta campaña de desestabilización contra el gobierno bolivariano es encabezada por los Estados Unidos, que no cejan en su intento de derrocar al régimen venezolano, o al menos crear permanentemente disturbios y revueltas de “sectores opositores” en ese país latinoamericano.
.El mismo Micheletti, en declaraciones dadas a medios de prensa derechistas de este país, acusó al ALBA (Alianza Bolivariana de las Américas) de “fomentar el narcotráfico” y “crear desestabilización en muchos gobiernos democráticos de la región”. A todas luces se entiende de donde vienen las directrices para confundir a la opinión pública, sobre todo a millones de ciudadanos que únicamente se enteran de los acontecimientos mundiales por las noticias y comentarios difundidos por la prensa reaccionaria al servicio de los más oscuros intereses y, por supuesto, de las oligarquías criollas.
Los ataques en contra del gobierno aumentaron luego de las declaraciones dadas por el presidente de Arena, Alfredo Cristiani, al decir que si continuaban los despidos en las instituciones estatales “Aquí arderá Troya”. Dicho y hecho: se incrementaron los homicidios, los robos, las extorsiones y, en fin, la delincuencia y el crimen organizado. Podría ser casualidad; pero alguien en el bajo fondo le ha tomado la palabra al ex mandatario salvadoreño, una persona sin escrúpulos y responsable directo de muchos hechos de corrupción como los 705 millones de dólares que “se perdieron” en el saneamiento de la banca en 1990; o el faltante de nueve millones de dólares en la CEL en 1991; o el robo descarado en el Seguro Social durante la administración de Romeo Majano, o las mismas licitaciones ganadas en esta misma institución por el laboratorio Santa Lucía, propiedad de la familia Cristiani.
En el marco de todos estos acontecimientos se produjeron las declaraciones del presidente Funes, quien repudió la “visita” del golpista hondureño, al tiempo de señalar hechos puntuales de desestabilización contra su gobierno. Asimismo, anunció una serie de medidas en contra de las pandillas y el crimen organizado, como reforzar la vigilancia en las fronteras, sobre todo en puntos ciegos, así como reforzar la vigilancia en los centros penales. Desde luego, en lo particular, no estamos de acuerdo con la intervención del ejército en labores policiales, pues a la larga se atenta contra la misma Constitución que claramente define funciones a la fuerza armada. Ojalá la medicina no sea peor que la enfermedad. En todo caso, la reacción, los retardatarios, deben ser señalados y vigilados, pues no descansan en su permanente labor de crear problemas, de provocar divisiones y enfrentamientos entre el Ejecutivo y ciertos dirigentes del FMLN. Como dicho está, todo obedece a una campaña perfectamente diseñada y en la misma participan medios derechistas de prensa, políticos sin escrúpulos y reconocidos “analistas” unidos en la misma agenda desestabilizadora.
Por cierto, nos comentaron que el señor Salvador Samayoa, “analista” y articulista de un medio de la derecha, sostuvo una amena reunión con el señor Micheletti. ¿Cuáles son los puntos y propósitos que los unen? También por estos días ha “visitado” el país, el “consejero de seguridad”, Joaquín Villalobos, una persona de muy oscuros y tenebrosos antecedentes. Estamos hablando de una jauría reunida para fines inconfesables, por eso decimos que los organismos de inteligencia del Estado deben estar alertas para anticiparse a toda acción desestabilizadora, sobre todo en momentos que la canalla latinoamericana ha emprendido una lucha a muerte contra los gobiernos democráticos y progresistas de América Latina.
golpistaas no pasaran en el salvador
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