Willian E. Marroquín.25 de Julio. Tomado de Contra Punto.
A la fecha Arena y sus amigos siguen mostrando falta de solidaridad con los más necesitados.
SAN SALVADOR-Arena cada día se acerca al fracaso y no da señales para salir de su crisis. No logró aprovechar el proceso interno de desintegración para renovarse políticamente y darle paso a una derecha moderna, joven y progresista sino que por el contrario sigue anclada en el pasado ideológico que la llevó a la derrota electoral del año anterior. La condecoración a Micheletti, realizada en el mes de junio, como “visitante distinguido” –por parte de Norman Quijano y su concejo municipal- solo indica que su lucha anticomunista continua, ahora bajo el lenguaje de la amenaza del llamado socialismo del siglo XXI.
Igual pasa con el sector privado – ANEP, cámara de comercio y otros- que siguen apelando al sistema de libertades que no lo terminan de definir con claridad. También, en días recientes empiezan a exigir estabilidad política, en un apoyo claro y directo al ex presidente Calderón Sol y a los dirigentes de Arena que últimamente se sienten acosados. Ya también los medios de comunicación masivos han estado incidiendo en la opinión pública sobre el peligro en que se encuentra la libertad de expresión del país. Y todo esto se maneja en los medios, como que El Salvador fuera una copia de lo que nos cuentan que sucede en la RB de Venezuela. Al final de todo este enredo, ya no queda claro, ¿Quiénes son los responsables de la supuesta inestabilidad? Arena y sus amigos o el Gobierno.
Uno de los problemas de Arena, las gremiales del sector privado y los medios es su desvinculación con la clase trabajadora que está ausente en sus discursos. Se han aferrado a defender sus intereses particulares y ven amenazas de manera desproporcionada, lo que refleja que siguen atrapados en su ideología, no asimilan la derrota electoral y no le dan espacio a otros pensamientos -como el de la responsabilidad social empresarial- que propusieron hace varios años algunos empresarios de estas mismas gremiales.
Haber adoptado este enfoque de gestión empresarial les hubiera permitido mostrar sensibilidad con las necesidades de la clase trabajadora. Esto les hubiera dado mayor legitimidad en su lucha por las libertades que ahora se asocian más con sus libertades particulares para hacer negocios y no con las del colectivo nacional. Los primeros seis meses de este gobierno pasaron indicando que no veían señales claras, luego que les preocupaba la inseguridad y la violencia social y ahora el acoso político, pero sería interesante conocer ¿Cuáles son sus propuestas reales para el desarrollo económico del país?, ¿Cuáles son las propuestas de este sector privado para mejorar las condiciones económicas de sus empleados? El rol político de las gremiales empresariales ha sido claro, pero sus propuestas sociales y económicas para el desarrollo del país no se conocen aun. Ojala en sus propuestas pusieran énfasis en la clase trabajadora - que al final de cuentas es la que les produce la riqueza- para que sus clamores por la libertad tengan sentido.
A la fecha Arena y sus amigos siguen mostrando falta de solidaridad con los más necesitados. Se pronuncian por el “acoso” a la industria farmacéutica pero son insensibles al sufrimiento de la población que no puede acceder a medicamentos por ser estos excesivamente caros. Así las cosas, Arena se apresura a ser reemplazada por otros partidos políticos y las gremiales empresariales pierden legitimidad.
El “acoso” político que sufre la derecha - Noticias de El Salvador - ContraPunto
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.