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2010/04/06

LPG-Ideología y neurosis, histeria y política

Escrito por Geovani Galeas.06 de Abril. Tomado de La Prensa Grafica. 

En los blogs rojos se mezcla la superstición ideológica y el fervor; la vulgaridad ofensiva, la acusación infundada y el simple chismorreo con cierto candor político; el encanto del humor irreverente y hasta creativo, típico de la izquierda festiva y conflictiva, con la aburrida y pesada retórica de la vulgata marxista; la constante apelación a los valores de la integridad y el coraje con la cobardía irresponsable del anonimato.

Quienes públicamente objetamos la candidatura de Mauricio Funes y luego expresamos nuestras reservas sobre la calidad de su gestión presidencial, hemos sido calumniados e injuriados con saña desde la cómoda impunidad intelectual y moral de ese anonimato. ¿Cómo nos atrevíamos a dudar de las virtudes del elegido por el pueblo que nunca se equivoca, y por su sabia vanguardia revolucionaria?

Algunos advertimos que la ambigüedad política puede ser rentable en términos electorales pero a larga es siempre contraproducente, denunciamos la irregularidad de algunas formas de financiamiento, y hasta señalamos cierto preocupante déficit de inteligencia emocional. Pero decir eso era una herejía que merecía la hoguera.

Pues bien, el candidato ganó y ya como presidente ha batido el récord histórico de aceptación popular. Esos dos hechos son contundentes y deberían ser evidencia irrefutable del error de nuestras críticas. Pero resulta que la realidad es más compleja que los hechos contundentes y produce paradojas desconcertantes.

El pasado fin de semana, el más emblemático de esos blogs, El Trompudo, publicó un listado de cuarenta denuncias contra Mauricio Funes, ante las cuales aquellas críticas nuestras son apenas tímidos balbuceos. Ahora resulta que, según ese grupo de consecuentes revolucionarios, el hombre es un ególatra arrogante, mentiroso, incompetente, cobarde, desleal, servil a la oligarquía y al imperio, nepotista, corrupto, inmoral, traidor... y sigue la lista.

Ahora resulta que si ganó fue gracias al fingimiento y la simulación, y que su alta popularidad es falsa porque se basa en la compra y manipulación de las encuestas. Por supuesto, de todo eso no presentan una sola prueba, y ninguno de esos valientes denunciadores se atreve a sustentar con su nombre tan graves acusaciones.

Pueden decirme que habiendo razonado yo mismo en otras ocasiones sobre la inconveniencia de darle espacio a las denuncias anónimas, es un contrasentido que lo haga ahora. Pero en este caso excepcional alego un argumento de simetría que puede ser iluminador en más de un sentido.

En el trecho final de la pasada campaña electoral, el mismo blog en cuestión lanzó una muy grave acusación contra Rodrigo Ávila. El entonces candidato Mauricio Funes se hizo eco de la denuncia y la leyó en un programa televisivo para socavar la imagen de su adversario. Pocos días después, forzados por la realidad, los anónimos responsables del blog tuvieron que admitir la falsedad de la denuncia y dijeron que se trataba de una broma.

Ojalá que en esta ocasión pase lo mismo, porque si solo la quinta parte de sus actuales acusaciones fuese verdadera, ya podríamos irnos preparando todos para una inminente revuelta popular contra el actual inquilino de Casa Presidencial. Esta última amenaza tiene fecha fijada: primero de mayo, primero de junio, aseguran.

Por lo demás, estos blogs nos colocan en una confusión de términos en que se le llama debate ideológico al linchamiento y a la riña tumultuaria, y se busca en la política explicaciones que más bien están en el terreno de la psicología por el lado de la neurosis y la histeria. Es curioso: mientras que a la derecha se le complica asimilar su derrota, la izquierda se empeña en demostrar incapacidad para administrar su victoria. El siguiente paso es predecible e inevitable: los dardos irán contra la dirección del FMLN.

Ideología y neurosis, histeria y política

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