EDH-Todos hablan de "reinsertar" pero ninguna entidad lo hace

Aunque el problema crece a diario, ni el ministerio de Justicia ni el Isna se hacen cargo de los programas que deberían atender a la mitad de los menores que delinquen

26 de Abril. Tomado de El Diario de Hoy.

¿Quién ejecuta el castigo a un menor delincuente? Tal parece que todos y nadie. De igual manera sucede con la reinserción.

Instituciones como el Instituto para la Niñez y la Adolescencia (Isna), el Consejo Nacional de Seguridad Pública o los Juzgados de Ejecución de Medidas al Menor, optan por aplicar a los menores delincuentes "medidas de medio abierto" (sustitutivas al internamiento).

Las medidas de medio abierto son, tanto según el director ejecutivo del Isna, Luis Enrique Salazar, como el Juez de Ejecución de Medidas al Menor, José Antonio Aquino González, como la presidenta del Consejo de Seguridad Pública, Aída Santos, "la manera más efectiva de resocializar" a un menor de edad que ha delinquido. Pese a esta valoración, existe un caos en torno a qué institución debe encargarse del fundamento de estas medidas: los llamados programas de reinserción.

Según Aída Santos, si seguimos la letra expresa de la Ley Penal Juvenil, el ministerio de Justicia es el encargado de crear estos programas. Añadió Santos que el Isna debe ejecutar los programas de medio abierto que le dé el ministerio de Justicia. Pero desde este Ministerio se alega que, respecto a los menores, el tema de la reinserción queda en manos exclusivas del Isna, que depende de la Secretaría de Inclusión Social. Parece un juego de fútbol, donde todos se pasan la pelota.

Por su parte, el Isna, que sí reconoce que le compete la gestión de estos programas, no se ha hecho cargo durante los últimos años de esta competencia. La acabó por asumir la Corte Suprema de Justicia, que creó la Unidad de Justicia Juvenil (UJJ) para movilizarse con el fin de poder ofrecer a los jueces de menores programas de reinserción.

Es decir, esta Unidad se encarga de buscar instituciones que lleven a cabo actividades que puedan encajar dentro del enfoque de la rehabilitación. Instituciones como el ITCA, el Polígono Industrial Don Bosco, Insaforp o Unicef, se hacen cargo de las actividades para "resocializar".

Dicha Unidad se financia gracias a la cooperación internacional, fundamentalmente de Unicef. De este modo, es el juez de menores el que impone la medida, el juez de ejecución de medidas vigila que se cumpla y la Oficina ayuda a que se concrete la medida en medio abierto. Pero Aquino lamenta las limitaciones con las que cuenta la UJJ, la principal de las cuales es su dependencia de los fondos donados por cooperantes internacionales, junto con su incapacidad para recibir a todos los jóvenes a los que se les decretan medidas de medio abierto.

Es por esto que muchos de los jueces de ejecución de medidas toman la iniciativa de ser ellos mismos quienes busquen los programas de reinserción para enviar a los menores. "Si yo tengo a 10 jóvenes y me reciben cinco (en la UJJ), los otros cinco no los voy a dejar en el limbo. Yo suplo la función de esa oficina cuando ellos no dan abasto", aclara Aquino.

Claro, que ésta es una función que no corresponde explícitamente ni al juez de ejecución de medidas, ni al de menores. Esto supone que si un juez asume esta competencia es por iniciativa propia, lo que hace que el futuro de los menores procesados dependan de si caen en las manos de un juez comprometido con su oficio o con uno con una actitud más cómoda.

A pura cooperación

El juez se muestra crítico con la labor de la Unidad dependiente de la Corte. "Allí hay un gentío en esa oficina que no hacen nada. La idea era que fuera a tocar puertas. No quedarse sólo con un cooperante internacional, sino buscar otras opciones para que la oficina le diga a los juzgados de menores que hay más opciones, pero no hacen eso, porque no está con esa misión. Sólo reciben y administran fondos", lamentó.

Esta queja muestra además que el Gobierno no está financiando programas de reinserción de menores, ha optado por depender exclusivamente de los cooperantes internacionales. El funcionario reprochó que no existan programas diseñados para la justicia juvenil y que sean organizaciones ajenas al Estado las que están haciéndose cargo de esta función.

Aquino dijo que escuchó que el Gobierno está tratando de que esto cambie. Santos confirmó que el CNSP planea financiar programas de la Oficina de Justicia Juvenil.

La labor del Isna

Aquino denunció que la labor que está realizando él, por no dar a basto la UJJ, no es competencia de ellos, sino del Isna. "El Isna debería tener un catálogo de oportunidades para que el juez de menores le pregunte dónde puedo incorporar a este menor y al de ejecución sólo se le informe de dónde está el menor. El Isna no está cumpliendo, así que nos toca a nosotros suplir este vacío", dijo.

El director ejecutivo de dicha entidad admitió que su institución no se hizo cargo de los programas de medio abierto hasta el momento porque no contaban con la financiación necesaria, pero están tratando de que esto cambie.

Para conseguirlo han creado la División de Inserción Social, el Departamento de Medidas de Medio Abierto y han instalado cinco Oficinas de Fortalecimiento Juvenil.

Todo esto entró en vigencia, según Salazar, el primer día de 2010. Las Oficinas de Fortalecimiento Juvenil vendrían a realizar la labor que desarrolla la Oficina de Justicia Penal Juvenil.

De esas cinco oficinas, el Isna habla del funcionamiento actual de una de ellas, en Santa Ana, donde un grupo de 120 menores están siendo asistidos de manera grupal. En contraste, en la capital parece que los efectos de estas nuevas iniciativas aún no se sienten. El juez Aquino afirmó saber de la existencia de dichas oficinas, pero no de su funcionamiento. "No sé que hacen, sólo sé que existen. Yo no he mandado ningún joven allí porque ya no creo en el Isna", dijo desafiante.

La presidenta del CNSP, al ser preguntada sobre si sabe lo que son las Oficinas de Fortalecimiento Juvenil, simplemente responde: "No, ¿dónde están?".

En cualquier caso, el juez de ejecución de medidas opinó que sería fabuloso que las Oficinas de la institución comiencen a funcionar eficientemente. Pero añadió que, en su opinión, la UJJ no debería ser sustituida porque ya está formada y sería un apoyo más que no dejaría de ser necesario.

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