En 2007 y 2009 se perdieron de la Brigada Militar, pistolas 9 mm.
Escrito por Jorge Beltrán. 22 de Abril. Tomado de El Diario de Hoy.
Un registro a las cómodas del personal administrativo de la Brigada Especial de Seguridad Militar, BESM (ex Guardia Nacional) evitó que tres armas y 205 cartuchos de diverso calibre fueran a parar a manos de delincuentes, posiblemente de Sonsonate, de donde es originario Misael Antonio García Rosa, de 42 años, a quien se las decomisaron el pasado 13 de abril.
García Rosa fue acusado por la Unidad de Intereses del Estado de la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito de peculado (apropiación de bienes bajo su cargo en virtud de su empleo) cuya pena oscila entre seis a ocho años de prisión. La FGR había pedido prisión preventiva.
No obstante, el Tribunal Segundo de Paz de San Salvador resolvió el lunes anterior, durante la audiencia inicial, que se instruyera proceso penal pero no lo mandó a prisión sino que le otorgó libertad bajo una fianza en efectivo de cuatro mil dólares, que el martes al mediodía fueron cancelados por familiares del imputado.
García Rosa se desempeñaba como ayudante del guardalmacén de la BESM, a cuyo cargo está el Departamento de decomisos y control de armas del Ministerio de la Defensa, empleo que le facilitaba la entrada al almacén donde están depositadas todas las armas decomisadas, según consta en las diligencias judiciales.
otros extravíos en 2007 y 2009
El pasado 13 de abril, en la formación de las 7:30 a.m., comunicaron que harían un registro en los clóset del personal administrativo. Cuando llegaron al de García Rosa, primero encontraron 205 cartuchos para pistolas calibre 9 mm., .380, .357 y 38 especial, así como cinco cargadores para diferentes pistolas y cinco cachas (empuñaduras) para armas cortas.
Posteriormente, al registrar una mochila de uso militar, los superiores de García Rosa hallaron las tres pistolas: una calibre 9 mm., marca Amscar, y dos .380, una marca Colt y la otra Pietro Beretta, cada una con su respectivo cargador. De acuerdo con el proceso judicial, las pistolas fueron decomisadas en 2003, 2004 y 2009.
Al verse descubierto, García Rosa sólo atinó a decir que eran de afuera, refiriéndose a que él había llevado las armas al cuartel.
Pero al verificar con el inventario de armas en depósito, hallaron que las tres pistolas habían sido remitidas en calidad de depósito, una por el Juzgado Primero de Instrucción, otra por el Tribunal Cuarto de Paz, ambos de San Salvador, y la tercera por el Juzgado de Paz de San Luis La Herradura, departamento de La Paz.
Los abogados defensores de García Rosa, durante la audiencia inicial argumentaron que su defendido tenía las tres pistolas en su clóset porque les haría limpieza, pero según el fiscal del caso, Mario Ayala, en las obligaciones del ahora imputado, no se enmarcaba dar mantenimiento a las armas entregadas en depósito.
De acuerdo con las investigaciones fiscales, no es la primera vez que se extravían armas de fuego entregadas en depósito.
Personal militar de la BESM les ha asegurado que en 2007 desapareció una pistola calibre 9 mm., y en 2009, otra arma de similar calibre.
Sin embargo, según fuentes de El Diario de Hoy, del extravío de esas armas de fuego, las autoridades militares de la BESM no informaron a la Fiscalía para que investigaran los hechos.
elsalvador.com :.: Juzgado libera a militar que trataba de sacar tres armas de un cuartel
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