Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.. 24 de Marzo. Tomado de Diario Co Latino.
El pasado lunes 15 de marzo, el Juzgado de Sentencia de Sensuntepeque dejó en libertad a Óscar Menjívar, activista de Pacific Rim, poseedor de un largo historial de agresiones contra opositores a la explotación minera en Cabañas. Esto constituye un preocupante acto de impunidad, que podría motivar nuevos ilícitos penales contra ambientalistas.
Entre los crímenes de Menjívar destacan el intento de agresión a Nelson Ventura, promotor de la Asociación de Desarrollo Económico Social Santa Marta (ADES), en abril de 2008; lesiones con arma blanca a Santos Rodríguez, poblador de Trinidad, en mayo del mismo año; y un atentado contra Ramiro Rivera Gómez, miembro del Comité Ambiental de Cabañas, el 7 de agosto de 2009. Por este último crimen se le procesó judicialmente, pero fue absuelto.
A pesar de las pruebas que confirman a Menjívar como uno de los atacantes de Rivera, el juzgado en cuestión optó por dejar impune el atentado donde el ambientalista recibió ocho impactos de bala. Rivera fue finalmente asesinado el 20 de diciembre de 2009, y los autores materiales e intelectuales del homicidio ni siquiera han sido identificados.
La decisión del referido tribunal representa un condenable acto de impunidad, que no sólo impide la aplicación de justicia, sino que también podría motivar nuevos atentados y asesinatos contra opositores a los proyectos mineros en Cabañas. Por tanto, es válido responsabilizar al Juzgado de Sentencia de Sensuntepeque y al Sistema Judicial por las consecuencias de dejar en libertad a este criminal de Pacific Rim.
La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica expresa su más profunda preocupación por la prevalencia de la impunidad en Cabañas, y hace un llamado a las autoridades correspondientes a acatar la exhortación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y de la Comunidad Internacional, que han demandado justicia en reiteradas ocasiones.
Este hecho también ratifica la necesidad impostergable de aprobar una ley que prohíba la minería de metales, y plantea la urgencia de que el Gobierno del Cambio ordene a las empresas mineras abandonar el país cuanto antes, para eliminar la causa de la conflictividad en Cabañas, que ya costó la vida a cinco personas, entre ellas tres opositores a la minería.
A pesar de la inaceptable resolución del Juzgado de Sentencia de Sensuntepeque, el juicio evidenció –mediante diversos testimonios– que la causa de los conflictos en los lugares de interés minero es la presencia de Pacific Rim, lo cual quedó registrado en el expediente del caso.
Esto es especialmente importante porque desmiente a Pacific Rim, cuyo presiden Thomas Shrake aseguró recientemente –en un comunicado publicado en el sitio web de la empresa y luego en una entrevista de un medio televisivo salvadoreño– que los conflictos en Cabañas se deben únicamente a disputas entre familiares y vecinos, pero que no están relacionados con las actividades mineras en dichas zona.
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