Salud no registra una cantidad de casos tan elevada, más de 800 en 14 días, desde octubre
Escrito por J. Ramón/Y. Cáceres.27 de Marzo. Tomado de El Diario de Hoy.
A las puertas del invierno, el virus del dengue multiplica la cantidad de enfermos semana tras semana. En las últimas dos registradas por Salud Pública, los casos confirmados superaron los 800. Una situación inesperada para esta época del año cuando el Aedes aegypti, el zancudo transmisor del virus, encuentra dificultades para reproducirse por la falta de depósitos con agua donde depositar los huevos.
Habría que remontarse a octubre de 2009, todavía en invierno, para encontrar tantos casos en una quincena.
Las autoridades tratan de matizar el elevado número de contagios. A inicios de semana, tanto la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, como la viceministra, Violeta Menjívar, se refirieron a la situación actual como un estancamiento o un espacio de meseta. Destacaron también una reducción en otras variables como los casos sospechosos e ingresos en hospitales por esta enfermedad.
"Hay una tendencia al descenso sostenido de las pruebas positivas lo que demuestra una disminución de la circulación del virus", expresó ayer la titular de Salud.
No obstante, los casos confirmados en la última semana, 389, dan una idea de que el problema de dengue está muy presente. De hecho, apenas en tres semanas del invierno de 2009, un año que terminó con más de 7,400 casos, se superó esa cantidad de enfermos.
La geografía de la enfermedad no es uniforme. De hecho, la zona central y occidental soportan el peso de la epidemia desde el año pasado. No obstante, en las últimas semanas se ven repuntes de casos en ciudades como San Miguel y La Unión.
En espera
Los esfuerzos desplegados a raíz de la declaratoria de emergencia sanitaria y alerta amarilla por dengue todavía no frenan los casos. Al menos no los reflejados en la principal estadística que se refiere a los enfermos confirmados de dengue cada semana.
Jorge Panameño, infectólogo, cree que el país todavía se encuentra en "la fase de aceleración de la epidemia y estaría dentro de lo esperado". Basa su afirmación en que la prueba confirmatoria de un caso no se tiene antes de seis días o más después de un contagio.
Para evaluar el resultado de las alertas y el trabajo preventivo derivado de éstas, según el especialista, hace falta más tiempo. No obstante, Panameño insiste en que se trata de un problema regional y la enfermedad se comporta de una forma inusual en todo el continente.
El control de la misma no se va a lograr en un año ni tampoco en un quinquenio. Panameño sí cree que esta administración puede sentar las bases para su erradicación en el futuro, algo así como se hizo con la erradicación de la malaria. En ese sentido llama a la creación de un programa nacional para el control del dengue, un ente que mantenga una campaña preventiva permanente.
Una epidemia acaba cuando se contagian las personas susceptibles de contagiarse. No obstante, la circulación de varias cepas (el dengue tiene cuatro serotipos distintos y cada uno, por separado, puede causar la enfermedad) eleva el riesgo de contagios e, incluso, la posibilidad de que estos sean más graves.
También toma en cuenta la proximidad del invierno. "Existe el riesgo de que se empeore si llegan las lluvias y que la epidemia cobre mayor fuerza y empeore la situación", acotó el experto.
Los últimos pronósticos del clima apuntan a un déficit de lluvia en la primera parte del invierno. Los meses de mayo, junio y julio podría llover, según el informe del Ministerio del Medio Ambiente, hasta un 30 por ciento por debajo del promedio.
El problema del dengue no es local. La propia Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoce que "un aumento marcado de la circulación del virus del dengue con epidemias declaradas en Centroamérica y el Caribe" en el primer trimestre de 2010. También otros como Brasil donde se registran varias decenas de muertos y miles de contagios.
El periodo seco obliga al almacenamiento de agua en los hogares. Cuando no se hace en las condiciones adecuadas, de acuerdo con el informe de OPS, los depósitos se convierten en criaderos del vector transmisor del dengue. A más zancudos, la probabilidad de casos de dengue también aumenta.
El dengue no es imparable. Lo que no saben( o no quieren saber es de el esfuerzo que requiere salvar la vida de un tan solo muchahito nuestro.
ResponderEliminar