… El nuevo paquetazo no será para inversión, sino para gasto corriente, algo ilógico en tiempos de vacas flacas. El Gobierno busca aumentar la recaudación más de 3 puntos, para pasar... a 16.1% del PIB en 2012 y 16.9% en 2013.
Escrito por Claudio M. de Rosa.29 de Marzo. Tomado de La Prensa Grafica.
La reforma tributaria no está dando el resultado esperado por las autoridades. Esto estaba claro porque la recaudación aumenta fundamentalmente por mayor actividad económica y por nuevos tributos establecidos en tiempo “de bonanza”. Ignoraron lo que señala la experiencia y a 2½ meses de la reforma, la recaudación aumenta de $617.3 millones al 15 de marzo de 2009 a $629.9 millones en el mismo período de 2010, esto es, $12.6 millones más, equivalentes a un alza de 2.0%, algo pírrico para el elevado costo político. Así se recaudarán unos $60-65 millones más, un cuarto de lo esperado originalmente. Rotundo fracaso, que nace de la inexperiencia y la arrogancia de no poner atención a la historia tributaria.
La recaudación del impuesto al valor agregado, IVA (alrededor del 55% de los ingresos tributarios), aumentó $24.4 millones (7.4%). Pero no se pierda. Este buen resultado es fundamentalmente por el “80% de alza del precio del petróleo” en este período analizado (promedio: $41 barril en 2009; $74 en 2010), lo que elevó la factura petrolera salvadoreña en unos $170 millones, que generaron alrededor de $22.1 millones de esta mayor recaudación. Si le suma el IVA proveniente del leve aumento de otros rubros de importaciones, se puede concluir que: la actividad económica interna sigue deprimida, sin visos de recuperación: ojo, la recaudación de IVA por transacciones domésticas solo aumentó 0.2%, esto es, $429 mil en dos y medio meses, muy lejos de los resultados esperados.
El impuesto sobre la renta, ISR (alrededor de 33% del ingreso tributario), cayó $16.5 millones, esto es, 7.4% menos que el año pasado. Al interior de este resultado, se observa algo muy preocupante: la retención de ISR cae -6.4% y la de pago a cuenta se hunde -9.9%. Son evidencias irrefutables que la actividad económica nacional sigue deprimida: los empresarios, que con su inversión generan empleos y riqueza nacional, están paralizados. Así es como la inversión extranjera directa, que llegó a $1,509 millones en 2007, bajó a $784 millones en 2008, presionados por la incertidumbre electoral y la crisis mundial, se hunde hasta $204 millones (-74%) en 2009, para seguir bajando más en 2010. Los empresarios sienten que las condiciones que se viven son de “alta incertidumbre”.
¿Qué es lo que genera incertidumbre? Un Plan Anti-Crisis, que no era más que la continuidad de lo que se estaba haciendo en tiempos normales, pero nada nuevo. Otro fracaso rotundo, ya que este no logró revertir la recesión en El Salvador, mientras la apuesta está en la recuperación de la economía estadounidense para salir adelante. Pasaron 10 meses y aún no se conoce el Plan “de Gobierno” y el país sigue a la deriva, sin sentido ni dirección. Las reglas del juego son inciertas y no hay liderazgo ni la debida experiencia del Ejecutivo. El imperio del Estado de Derecho está en entredicho y cualquier juicio duerme el sueño de los justos. Hay inseguridad en todo sentido: (i) inseguridad pública, que mantiene de rehén a la población; (ii) inseguridad comercial, que nace del robo de furgones y del contrabando; (iii) inseguridad empresarial, resultante de extorsiones y otros delitos contra las empresas; y (iv) el desorden e indisciplina financiera estatal: no se contiene el gasto, se demandan más impuestos y más préstamos externos.
Los impuestos al consumo (alrededor de 4% de la recaudación) también caen 4.0% en 2010 respecto a 2009. Esto refleja que el 1.1% de mayor recaudación por impuesto a la cerveza no fue suficiente para compensar la caída de la recaudación por impuestos a gaseosas (-44.2%), a bebidas alcohólicas (-26.4%) y al tabaco (-19.1%).
Se reabrirá el debate sobre cómo aumentar la recaudación, bajo el elegante nombre de “Pacto Fiscal”, con la excusa de financiar “mayor inversión social”. Pero la presentación del ministro de Hacienda muestra que: el gasto “corriente” subirá dos puntos, de 16% del PIB en 2009 a 17.9% en 2010 ($440 millones más, para seguir aumentando levemente entre 2011-13. Pero la inversión pública solo aumenta 0.5 puntos, de 2.7% PIB en 2009 a 3.2% y se mantiene constante entre 2010-15. Está claro, el nuevo paquetazo no será para inversión, sino para gasto corriente, algo ilógico en tiempos de vacas flacas. El Gobierno busca aumentar la recaudación más de 3 puntos, para pasar de 13.6-13.9% del PIB en 2004, a 16.1% del PIB en 2012 y 16.9% en 2013. Súmele los cientos de millones en deuda externa que demandarán para financiar el Plan de Gobierno. Este desorden fiscal es el que genera incertidumbre entre analistas y empresarios. ¡Medítelo!
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