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2010/07/03

LPG-Hasta la victoria siempre

 No, no se trata de la ofensiva de guerrilla contra Estado del 89. Me voy a referir a las atrocidades que se dan día a día en nuestro país. La verdad es que no puedo continuar solo con comentarios “pobrecita la gente de Mejicanos”, “qué barbaridad hasta lo que se ha llegado” y, luego apurarme a poner un portón más alto en mi cochera para protegerme del mundo o comprarle un carro a mi hija para que no suba en microbús para ir a la universidad.

Escrito por María Elena Paz Manzano.03 de Julio. Tomado de La Prensa Gráfica.

 

La masacre en el interior del microbús de Mejicanos casi toda la población la ha repudiado, y digo “casi” pues no creo que se han arrepentido quienes cometieron el hecho. La Microrregión Mejicanos-Ayutuxtepeque-Cuscatancingo realizó una “Marcha por la paz y la no violencia”, que no fue tan grande, puesto que algunos de sus habitantes ni cuenta se dieron, yo sí. Esta marcha es una buena acción para que me involucre y ustedes también. No asistí porque no es mi municipio, además de correr el riesgo que un marero me puede ver y después se las desquita siguiéndome.

Esto de la inseguridad nos afecta a todos. Y ¿qué puedo hacer? Esto es un problema de país, no será solucionado por actores independientes.

Ya me estoy aburriendo con el estribillo “ARENA gobernó 20 años y nos ha dejado así”. No podemos olvidar que hubo guerra interna y no todas las estrategias posconflicto fueron efectivas. Nuestro país se ha caracterizado por muchas acciones y épocas de violencia, cuyas causas desconocen muchas personas, para lo cual podemos remontarnos hasta 1932 con la masacre de campesinos; luego vienen las famosas manifestaciones de ANDES 21 de Junio pidiendo mejores prestaciones, o la masacre de estudiantes sobre la 25.ª avenida norte, y no olvidemos el dolor del conflicto interno armado.

La situación no se solucionará con dar becas, gastos del sepelio, charlas de salud mental a familiares de las víctimas asesinadas o quemadas, ni con tildar la quema y masacre del microbús como “20-J” para llamar más la atención, ni con tener en la mesa de honor a personalidades durante la marcha, que no leí si entre ellos estaba la madre que perdió a su hijo, o a niños y niñas huérfanas cuyo padre o madre fue quemada en el microbús. A ellos nuestro país les debe una disculpa y perdón.

Todos los días compro el periódico para gozar del mundial, aunque haya visto los partidos por la TV, y leo a Mafalda por ser siempre de actualidad, ya no es para enterarme qué pasa en el país. Pero continúo haciéndome la pregunta ¿qué puedo hacer como ciudadana común y corriente sin afiliación partidaria para contribuir a cambiar este rumbo catastrófico de país y no perder las esperanzas? ¿Qué puedo hacer desde mi vida cotidiana? No puedo reaccionar hasta que llegue una nueva ofensiva, no como la del 89. Ahora puede llegar de las maras, o de los narcotraficantes. Desde nuestro propio quehacer, o toda la población junta, organizándonos, proponiendo, cerrando el cerco, presionando y sintiendo verdadero dolor por la situación que vivimos, sintiendo que es nuestra hija, nieta o sobrina esta pequeña bebé de año y medio que murió asfixiada mientras era protegida por su madre, y que también murió quemada. No esperemos otra ofensiva entre dos bandos, mejor busquemos como sociedad unida nuestra propia victoria sobre el mal. Si no hacemos nada como sociedad unida, mejor me voy para el norte y desde allá les contaré mi historia.

Hasta la victoria siempre

1 comentario:

  1. Intersantes las interrogantes de la sra. Que puede hacer una ciudadano sin color politico para ayudar a salir del atolladero en el que nos encontramos?
    Yo me he preguntado eso un monton de veces y hay un sin fin de cosas que hacer.
    Pienso que el frente, la iglesia y el gobierno deben dar respuestas a esta tan importantisima pregunta. No saldremos adelante sin la participacion activa de todos. No saldremos adelante solo con represion.

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