Tendencia Revolucionaria-La izquierda necesita un partido político- El Salvador

 Escrito por Carlos Molina.21 de Abril. Tomado deTendencia Revolucionaria.

El cambio se resume en: el aparecimiento de una nueva familia que administra el botín del Estado, al fortalecimiento de las relaciones políticas de la derecha, a la entrega total del partido que se hacía llamar de izquierda, sosteniendo, planteado y defendiendo posturas y posiciones de derecha, en este momento la pelota se juega en la cancha de la derecha, no en el terreno de la izquierda, y quienes saldrán fortalecidas serán las fuerzas de derecha, fortaleciendo su hegemonía.

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Son asombrosos los cambios en el escenario político que se van generado desde el último año, tras el ascenso del autollamado gobierno del cambio; es un momento de reacomodos, de intensificación de las dinámicas por la construcción de correlaciones, de renuncias sin retorno, del aparecimiento de nuevos actores políticos, etc. ARENA por el lado de la derecha, dejando de ser el partido de preferencia de la oligarquía y el ex presidente Elías Antonio Saca, disputando el control de la derecha partidaria, restando así, poder en el plano operativo al grupo de oligarquía que ha estado hegemonizando. Por el otro lado, la dirección del FMLN renunciando a todo lo que huele a revolucionario y que vaya en contra del romper su maltrecha relación con el gobierno de derecha llamado del cambio, aparece en escena un nuevo grupo-familia gobernante: Los Cáceres.
El cambio se resume en: el aparecimiento de una nueva familia que administra el botín del Estado, al fortalecimiento de las relaciones políticas de la derecha, a la entrega total del partido que se hacía llamar de izquierda, sosteniendo, planteado y defendiendo posturas y posiciones de derecha, en este momento la pelota se juega en la cancha de la derecha, no en el terreno de la izquierda, y quienes saldrá fortalecida serán las fuerzas de derecha, fortaleciendo su hegemonía.
Así el panorama, es una blasfemia creer que este gobierno vaya a cumplir con las famosas promesas de campaña, que haya un acercamiento verdadero al movimiento social, tampoco que trabaje por los sectores populares, este gobierno a tan solo once meses, ha delineado con mucha claridad que es un gobierno de derecha y que aquella esperanza que muchos depositaron en que éste tendría una postura de izquierda, aparece como un sueño fallido e imposible de realizar, por el momento. El movimiento social que todavía trabaja en las mesas de este gobierno, debería de abandonarlas, para que éste quede al desnudo como un gobierno de derecha, porque en esencia esas mesas son intrascendentes, son un artificio mediático, y así las mascaras caen totalmente al suelo.
Pero si la gente, el movimiento social y popular depositó por tanto tiempo y energías en el triunfo electoral de este candidato que ahora es presidente y de ese partido que ahora es, el partido en el gobierno -según ellos-, por qué abandonarlo. De esta realidad, es que nace esta reflexión, de la necesidad por constuir de un nuevo instrumento político de izquierda, tal como se plantea la actual coyuntura, el movimiento social y la resistencia popular han sido utilizados para fortalecer un proyecto de derecha.
El movimiento social y la resistencia popular salvadoreña tienen una posición de izquierda, es por ello que las diferencias cada vez son más claras con el partido que siempre se definió como de izquierda, pero que ahora su praxis la orienta a la derecha, con mayores vínculos al sistema capitalista y todavía oxigenando el alicaído neoliberalismo.
Pero la independencia que va logrando este movimiento es lo más trascendental en esta coyuntura, por ello se hace necesario construir un instrumento que sea la síntesis de la diversidad de escenarios en los que trabaja el movimiento social y popular, no para trabajar en la arena electoral, sino para ampliar y profundizar su incidencia política, para construir nuevas relaciones de poder, acordémonos que esta es una lucha de clases, y en donde los instrumentos hasta ahora, han servido para que la oligarquía –clase dominante-, siga creciendo en su hegemonía y en la acumulación de capital, a expensas de la pobreza y pauperización de la mayoría de la población.
Es momento entonces, de que el movimiento social y popular realice su propia lucha, desde una posición clara e inclaudicable de izquierda y colocando los problemas de los sectores populares como la vanguardia de esas lucha por transformar esta sociedad rendida al liberalismo, que explota todo lo que encuentra a su paso, en su momento llegaran las luchas en el terreno electoral, pero vistas desde un programa de transformaciones y no desde la concepción de cúpulas, que poco tienen que ver con los verdaderos problemas que los sectores populares que este país padece.
Tal como lo explica Lenin en su Protesta de los socialdemócratas de Rusia, el partido político obrero no es el producto de la trasplantación a nuestro terreno de tareas ajenas y de resultados ajenos, es en esencia la construcción de nuestras propias tareas y de nuestros propios resultados, que nos lleven a convertir en realidad nuestro propio programa político. Es momento de que la pelota se juegue en nuestra cancha, en la cancha de la izquierda, demos pasos claros para alcanzar esa tarea histórica.

Tendencia Revolucionaria El Salvador