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2010/04/04

LPG-El “espaldarazo” pendiente

La reciente visita del presidente Lula ha significado un importante apoyo al presidente Funes, sobre todo considerando el respaldo recibido, las palabras de aliento y las recomendaciones expresadas; además de los acuerdos y compromisos suscritos. Este soporte permite al presidente de El Salvador consolidar el modelo que se propuso al inicio de su gestión, que toma como referencia las acciones emprendidas por su homólogo brasileño, dejando de lado otros modelos vigentes en la región.

Escrito por Rolando Marín.04 de Abril. Tomado de La Prensa Grafica.

Igualmente, la visita de Mauricio Funes al presidente Obama ha representado otro apoyo fundamental para su gestión, sobre todo por los cientos de miles de salvadoreños que dependen de los correspondientes permisos migratorios, para permanecer trabajando en la nación del norte, asegurando un flujo continuo de remesas al país. También por los acuerdos comerciales, financieros, políticos y de seguridad establecidos.

Otro hecho fundamental para el apuntalamiento del presidente salvadoreño han sido los recientes resultados de las principales encuestas de opinión: Tres de cada cuatro salvadoreños tienen una buena o muy buena percepción de la gestión del presidente, lo cual le otorga un importante capital político local. Así, Funes ha obtenido un importante y clave espaldarazo entre sus compatriotas, lo cual le permite gozar de altos niveles de simpatía entre los salvadoreños.

Mauricio Funes está pasando por uno de los mejores momentos en su carrera política. Si se toma en cuenta que en la política cada momento es irrepetible, el equipo de Gobierno debe ser consciente de que ahora es la mejor oportunidad para consolidar y realizar las acciones de mayor trascendencia e impacto, es decir, las acciones que van a perdurar, las que van a dejar huella y que pueden significar un aporte positivo para el país o una desgracia para su futuro.

Al igual que una mesa se apoya en cuatro patas, al presidente Funes le falta consolidar el cuarto apoyo. Por ahora cuenta con importantes respaldos en el norte y en el sur de América Latina. También cuenta con el apoyo local de la población. Pero le falta consolidar el apoyo interno, el de su partido. Es ahí donde no están claros los respaldos. Prueba de ello ha sido el reciente equilibrio de fuerzas en la Asamblea Legislativa, para la superación del veto presidencial, relativo a los años de pena para los delincuentes entre 16 y 18 años, en donde su partido se le ha puesto en contra.

Si una mesa tiene una pata “coja”, se produce un constante desequilibrio a todo lo que se le ponga encima, generando una inestabilidad en vasos y platos, que peligran terminar en los suelos destrozados en mil pedazos. No le queda más remedio al dueño de la mesa, que colocar una cuña o reconstruir la pata desigual, para evitar desastres a la hora de las comidas.

No son solo de diferencias de opinión entre el presidente Funes y su partido. Hay sospechas de una realidad más de fondo: importantes diferencias de enfoque entre el FMLN y Funes respecto al manejo de la nación o deslealtades que tendrán efectos perversos en su relación o quizás sea un poco de ambas cosas.

Por el bien del país es imprescindible que se logre una estabilidad en la mesa, que cuenta ya con tres espaldarazos, quedando solo un soporte pendiente. Ojalá que el presidente Mauricio Funes logre el equilibrio y la estabilidad referidos, si no debemos comenzar a prepararnos para recoger los platos rotos.

El “espaldarazo” pendiente

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