Ana Isabel Nieto, Jefa del Programa Nacional ITS/VIH/SIDA del Ministerio de Salud asegura que las condiciones de salud en los centros penales son terribles, aunque explica que las nuevas autoridades están en la disposición de mejorarla y están trabajando en ello.
Escrito por Jessica Guzmán. 14 de Abril. Tomado de La Página.
Reclusos de siete centros penitenciarios se encuentran en protesta, ya que reclaman mejores condiciones en los centros de internamiento, por lo que se rehúsan a seguir las normas que rigen cada centro.En este sentido, también se han tenido que suspender las actividades sanitarias que programa el Ministerio de Salud en los penales, pero irónicamente una de las mejoras que exigen los reos son las condiciones sanitarias
Entre enero y febrero de 2010, la nueva administración de Salud, realizó un diagnóstico del trabajo que se hace en cárceles en el tema de salud y lo que encontraron fue “un desorden terrible”, asegura Ana Isabel Nieto, jefa del Programa Nacional ITS/VIH/SIDA del Ministerio de Salud.
“Las clínicas pasaban en manos de “enfermeras”, porque resultó que había personal contratado con la función de enfermeras y no lo eran y médicos que tenían 10 horas consulta a la semana y resulta que de un solo daban la consulta y no volvían a aparecer, cuando ahí a cada rato se dan situaciones de emergencia y nadie respondía, entonces la enfermera o supuesta enfermera decidía qué hacer con esta gente”, comenta Nieto, agregando que hasta el año pasado el en el Programa de Salud para los internos el tema de VIH prácticamente era el único vínculo que había entre el Ministerio de Salud y las cárceles.
“En centros penales es una de problemas al escoger, se pierden las consultas porque no hay transporte, porque no ha custodios para que lleven a los reos a su consulta, deficiencia en medicamentos, las ratas parecen gatos de tan grandes, pero incluso para hacer un procedimiento tan simple de matar ratas es delicado en un centro penitenciario, ya que no se pueden poner trampas o raticidas al alcance de los reos”, comenta Nieto.
Para Nieto es urgente que en las cárceles se trabaje en promoción de la salud, para que “dentro de ese gran hacinamiento haya el mínimo de higiene para que ellos resguarden su salud, porque adentro se dan unas epidemias terribles”, asegura, como la escabiosis, (sarna humana) que padecieron el año pasado, en diciembre, todos los reos del penal de San Vicente, al final las autoridades del centro en conjunto con Salud lograron controlar esa epidemia.
Sobre las responsabilidades de atenciones de salud de los reos, la Dirección de Centros Penales tiene que responder por los problemas dentro del centro y la consulta rutinaria médico odontológica, pero si se trata que tiene que ir donde un especialista lo mandan a consulta con el Ministerio.
A esto hay que agregarle que no todos los centros ofrecen consulta odontológica, en esos casos los reos simplemente o se aguantan o tienen que pedir permiso y sujetarse a muchos trámites como transporte, custodios, si hay gasolina y si puede salir en el tiempo que le han programado la cita para tener asistencia dental.
Mejoras
Según Nieto dentro de los avances que han tenido en términos de salud en las cárceles es que todos los privados de libertad están dentro de las acciones del programa y también han conseguido otro financiamiento para las acciones de VIH.
“Se renovó casi todo el personal médico, ahora ya hay médicos que están siempre por horas, si hay una emergencia tienen que presentarse al penal, pero están de llamada, hay enfermeras en turnos de 24 horas, las unidades de salud cerca de los penales tienen la misión de ir a los centros a atender, porque es más efectivo que vaya personal de salud al penal a que saquen al privado a la consulta”, explica la especialista.
Nieto asegura que las nuevas autoridades están en disposición de mejorar la atención, ya que se está trabajando en la conformación de mesas de salud, para que a los privados se les incorpore dentro del qué hacer del centro penal, como una oportunidad de que los representantes de los reos de cada centro participen en un estado de discusión y contribuir a mejorar las situaciones sanitarias, además se trabaja en la capacitación del personal y en cambiarles la alimentación.
“Aunque sean privados de libertad necesitan atención, dentro de la que les brinda el Ministerio de Salud…pero lo ideal es que el Ministerio absorba las clínicas de los centros penales, dijo Nieto.
En los centros penales jovenes salvadoreños se curten como verdaderas maquinas del mal. Lejos de ser un reclusorio donde delincuentes cumplen sus penas para despues, en lo posible, reintegrarse, aqui se garantiza que cualquier esperanza de reintegracion desaparezca sin posibilidad de retorno despues de cualquier tiempo en estos hacinaderos. Es una espiral que los leguleyos nuestros han creado.
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