Roberto Bonilla.02 de Junio. Tomado de Diario Co Latino.
El análisis del fenómeno salud enfermedad suele ser una tarea difícil, dada su complejidad. En tal sentido se han hecho múltiples estudios tratando de identificar las causas y consecuencias de la enfermedad con el objetivo de proporcionar a la sociedad la mejor solución para conservar la salud. Actualmente existe “tecnología de punta” para resolver problemas médicos, pero no todos los países cuentan con ese recurso sino los más privilegiados. Es preocupante que aun cuando se cuenta con herramientas para curar enfermedades, la población sigue esperando la “salud para todos en el año 2000” ofrecida por la OMS hace más de 30 años. En la presente reflexión se trata de dar respuestas a algunas tesis que tienen vigencia en este momento de crisis y que pueden contribuir a encontrar soluciones a problemas tan prioritarios como la salud de la población salvadoreña.
1ª tesis. La salud y la enfermedad son dos elementos de un mismo fenómeno, factible de coexistir sin que sean excluyentes uno del otro. La ausencia de enfermedad no necesariamente significar estar sano.
Alguien puede estar parcialmente sano o parcialmente enfermo. En ese sentido se puede afirmar que ambos estados no son excluyentes. Por ejemplo, cuando una persona adolece de una enfermedad infecciosa de cualquier tipo, por encontrarse en ese momento en etapa de incubación, su enfermedad no se manifiesta, en ese momento el paciente no ha rebasado lo que se llama “horizonte clínico”. En otras palabras: alguien puede estar aparentemente sano estando ya contaminado por el virus de la hepatitis B u otro microorganismo.
El mismo ejemplo se puede aplicar a una enfermedad de índole crónico degenerativa: una persona puede tener un incremento de glucosa en sangre (hiperglicemia), sin tener hasta ese momento signos y síntomas de diabetes.
Por lo anteriormente expuesto, la ausencia de enfermedad no necesariamente significa tener salud; de tal forma que cuando el clínico realiza una exploración física en un paciente en quien no encuentra ni signos ni síntomas de enfermedad no puede afirmar que el paciente está sano, sino que el paciente se encuentra en ese momento aparentemente sano.
2ª Tesis. El enfoque del fenómeno salud enfermedad está sesgado hacia la enfermedad restando importancia a la salud.
Generalmente el enfoque que se hace del fenómeno salud enfermedad se sesga hacia la enfermedad dejando en un segundo lugar a la salud como problema del individuo o de la comunidad. Con esto quiero enfatizar en que casi siempre nos preocupamos más por la enfermedad que por la salud.
Esto explica en parte el hecho de que el estudiante de una carrera del área médica o paramédica aprende a identificar a la persona enferma dejando de lado identificar al paciente sano.
Es común observar el hecho de que el estudiante, y muchas veces el médico ya en el ejercicio, conoce a la persona enferma y no a la sana. Dicho de otra forma: conocemos patologías pero desconocemos el estado sano de las personas; así las cosas, es muy difícil que identifiquemos el valor de la salud en su verdadera y necesaria dimensión.
3ª Tesis. Existe una marcada diferencia entre medicina y salud.
Existe una real diferencia entre medicina y salud.
En efecto, no es lo mismo medicina que salud. El tratamiento a un enfermo a través de la atención médica no necesariamente proporciona salud; el enfermo con el tratamiento recibido se alivia o se cura de la enfermedad, pero puede adolecer en ese momento de otra patología de índole mental o de tipo social que no le permite estar sano. La medicina se encarga de proporcionar atención médica a nivel individual.
La salud es un concepto más amplio, y va más allá de lo expresado por la Organización Mundial de la Salud cuando dice que “Salud es el estado de completo bienestar físico, psíquico y social y no solamente ausencia de enfermedad o incapacidad”, porque el bienestar espiritual, económico y otros satisfactores humanos también cuentan para obtener salud. Al respecto un autor ha reconocido que la salud se puede obtener a través de la religión. Además la salud no es beneficio individual sino colectivo.
Si para proporcionar atención médica se necesita el clásico equipo humano compuesto por médicos, enfermeras, odontólogos, laboratoristas, técnicos en rayos equis, etc.; para proporcionar salud es necesario el concurso de un equipo humano más amplio agregando la participación de otros profesionistas como psicólogos, educadores en salud, técnicos en saneamiento ambiental, ingenieros sanitarios, epidemiólogos, sociólogos, trabajadores sociales, etc.
4ª Tesis. Es real la distinción entre medicina individual y medicina colectiva. La importancia de la Salud Pública.
En este momento existe una tendencia, especialmente en los países desarrollados, a implementar estrategias bajo el enfoque de Salud Pública, porque se han dado cuenta que la atención médica individualista es cara, ineficiente, y poco efectiva para erradicar enfermedades a nivel colectivo. Algunas disciplinas como la Epidemiología han ganado espacio como herramienta para contribuir a la salud de la población. En ese mismo entorno las enfermedades infecciosas han dejado de ser prioridad y en algunos casos han pasado a la historia, ocupando el primer lugar la atención a las enfermedades crónico degenerativas como la hipertensión arterial, las enfermedades reumáticas, el cáncer y otras. Paradójicamente en los países pobres se continúa haciendo medicina individual, utilizando tecnología importada sofisticada y de alto costo.
Lo anteriormente expuesto nos está sugiriendo que el camino a seguir es precisamente revisar nuestro sistema de salud y adoptar medidas que nos lleven a optimizar recursos utilizando herramientas como: vigilancia epidemiológica, acciones de educación para la salud en la población, simplificar el acceso de la población a los centros de atención médica en sus diferentes niveles de atención, realizar actividades de saneamiento ambiental, salud mental, salud oral, entre otras.
5. La enfermedad no es un fenómeno que sucede al azar sino que su presencia obedece a causas o factores determinantes.
Las personas enferman porque existen factores que de antemano favorecen el aparecimiento de tal o cual enfermedad. Esos factores pueden ser biológicos, ambientales, sociales o económicos. Asimismo, estos factores son de tipo determinantes o condicionantes. A manera de ejemplo podemos analizar el problema de la desnutrición proteica calórica en el niño. Este estado mórbido se puede etiquetar como desnutrición primaria o secundaria. Es desnutrición primaria cuando su causa obedece a factores determinantes externos como: desempleo en los padres, abandono del niño por la familia, falta de acceso a los servicios de salud, malos hábitos alimenticios al ingerir alimentos chatarra, entre otras causas.
La desnutrición es secundaria cuando los factores que condicionan el evento son problemas de anormalidad anatómica o funcional del niño que dificulta su adecuada nutrición: mongolismo, labio leporino o un defecto metabólico producido por deficiencia de alguna enzima en el organismo, entre muchas causas.
6. La causa de la enfermedad no es única sino de tipo multifactorial.
Se ha escrito mucho en relación a la causalidad de la enfermedad tratando de explicar el fenómeno salud enfermedad de muchas formas, de tal manera que al momento nos encontramos entre un espectro que va desde el modelo causal simple de los tiempos de la microbiología de Koch y Pasteur en el cual para que exista un paciente enfermo sólo es necesario un microbio, pasando por el modelo de multicausalidad de Mc Mahon el cual considera al fenómeno salud enfermedad de manera parcial llegando a la conclusión de que las causas son tan variadas que se nos escapan a nuestro control y por lo tanto nunca llegaremos a conocer la verdadera causa de la enfermedad, hasta modelos de causalidad muy elaborados y complejos como el modelo genético estructural el cual parece tener mayor vigencia y mayor capacidad para explicar el fenómeno en mención.
El modelo genético estructural toma en cuenta tres niveles. Nivel tres o general: analiza el fenómeno salud enfermedad en forma macro, en base a indicadores socioeconómicos como, el producto interno bruto, el ingreso per cápita, el grado de analfabetismo de la población, el acceso al crédito internacional, etc; en cuyo caso los técnicos que se encargan de analizar este nivel corresponde a economistas, administradores, políticos, entre otros.
En el nivel dos: se analiza la salud y la enfermedad desde la perspectiva de grupos sociales y es aquí donde la epidemiología, la medicina social, los administradores en salud, psicólogos sociales, la antropología, la sociología, y otras disciplinas retoman el estudio y la toma de decisiones en forma colectiva.
En el nivel uno: se estudia al individuo tal como lo hace la medicina formal, para determinar si la persona está enferma o sana. En este nivel tiene su acción la atención médica con todo el equipo de médicos, enfermeras, laboratoristas clínicos, odontólogos, radiólogos, etc.
Como puede inferirse, el fenómeno de salud enfermedad se vuelve más complejo en la medida en que tratamos de encontrar explicación a los diferentes factores que inciden en dicho fenómeno. Lo que sí debe quedar claro con estas reflexiones, es que las causas de la enfermedad deben buscarse no en el individuo, sino, en el entorno y que de poco sirve tanta tecnología sofisticada para realizar diagnósticos de enfermedades en los individuos si las causas están en el aire, el agua, el suelo, los alimentos, e inclusive en el ambiente social.
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