Co Latino-Sigue ardiendo Troya | 22 de Abril de 2010 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad

Escrito por Carlos Girón S.23 de Abril. Tomado de Diario Co Latino.

Los muros de Troya, de la que se decía que era una fortaleza granítica, inexpugnable, siguen derrumbándose estrepitosamente, volviéndose pasto de las llamas de un incendio que en vez de apagarse se aviva más y más, para la cólera de Príamo, que se creía ser el dueño de ella.
Uno de los más recios muros que se ha desplomado y dejado de ser soporte de la ciudadela en llamas, es el que representaba el diputado Rodrigo Samayoa, que acaba de arrojar a un lado la chaqueta tricolor para calarse con gran regocijo la color naranja del partido en organización, Gran Alianza por la Unidad Nacional, contribuyendo con ello a aumentar el número y peso de los parlamentarios con que cuenta dicha organización en la Asamblea Legislativa.    
Sin poder ocultar la cólera que les ha provocado esta nueva deserción, algunos de los cabezones del otrora poderoso partido tricolor, siguen hablando de que las fugas de sus filas se dan “porque han sido comprados”. Al escuchar eso, la gente rápidamente recuerda el dicho de que “el que las hace, las imagina”.
Dice también la gente que la soberbia y prepotencia de los cabezones no les permite aceptar ni reconocer las razones y argumentos que aportan quienes se sacuden la arena de los pies y se pasan a las trincheras del adversario. En primer lugar, la decadencia del partido y su dirigencia, y segundo, la pérdida y desvío del rumbo del nacionalismo en aras de salvaguardar intereses no de país, sino personalistas.
Ante la desesperación y vergüenza por la desbandada de correligionarios del decadente partido, la dirigencia del mismo ha tenido que recurrir al vergonzoso y ridículo expediente de forzar a los cuerudos que van quedando, a firmar un juramento de lealtad al partido y sus dirigentes. ¿Qué significa eso? Significan esposas para las manos, grilletes para los pies, cadenas para la conciencia, cepos para la cabeza, para el intelecto, y eso no es libertad, es tiranía, despotismo, opresión para obligar a la gente a doblar la cerviz ante el poder y la soberbia, la prepotencia. Eso no es de hombres; es de eunucos. 
Tanta humillación saben los disidentes del tricolor que no la sufrirán en GANA. Quienes están organizando este nuevo partido político emigraron de allí porque se sienten hombres libres de mente y conciencia, dispuestos a trabajar para abrir una nueva senda de oportunidades para los salvadoreños.  
El nuevo disidente que llega a GANA constituye una tremenda pérdida, una dolorosa derrota para el viejo partido, a la vez que representa una gran ganancia para el que lo acoge en su seno, a donde arriba con su bagaje de experiencia en el quehacer político y especialmente porque agrega peso al fiel de la balanza en la Asamblea y añade prestigio a la naciente agrupación política. Muchos consideran que Samayoa tardó demasiado en tomar su decisión, pero nunca es tarde. Siempre, siempre es tiempo de rectificar y pensar con la cabeza.
Su emigración es posible que sea ejemplo y anime a varios otros de sus ex correligionarios a seguir sus pasos, no por espíritu de imitación, sino por reclamo de conciencia, no importando que hubieran firmado con sangre el pacto de la vergüenza y humillación, de una falsa lealtad a quienes no la merecen.
Ante los nuevos tiempos, el surgimiento de un nuevo partido es más que oportuno y propicio, pues viene a expandir al horizonte para que los salvadoreños tengan otras perspectivas y esperanzas de más cambios que permitan ir saliendo de su atraso, desarrollo y pobreza a nuestro país, que en el pasado reciente estuvo cautivo como hacienda propiedad de un reducido grupúsculo de potentados que ocuparon el poder político para su único beneficio y enriquecimiento, contribuyendo en cambio a aumentar la marginalidad y pobreza de las inmensas mayorías populares. No hay duda de que cada vez se da un despertar mayor de la conciencia ciudadana en cuanto a sus derechos como también de sus deberes. Es posible que en tal sentido GANA venga a dar un inapreciable aporte. Es de esperar, observar y estar listos para la acción.
Y mientras tanto, sigamos contemplando el derrumbe de los muros de una Troya en llamas.

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